El padre de dos niños pequeños que murieron en un accidente, dijo ante los miembros de la iglesia, que él y su esposa han perdonado al conductor del camión que causó la tragedia.
Gentry Eddings, pastor asistente de la Iglesia Forest Hill, recordó con lágrimas en los ojos ante la congregación, los momentos felices que pasó con su hijo de 2 años y lo entusiasmado que estaba con la llegada de su segundo bebé, quien también murió en el accidente, según el sitio Observer.
Hadley, su esposa que estaba embarazada, conducía su vehículo para asistir a la boda de su cuñada, cuando de pronto, un camión chocó la parte trasera del auto en movimiento, perdiendo el control y estrellándose.
El niño de dos años murió cuando era llevado al hospital. Mientras que a Hadley la sometieron a una cesárea de emergencia para salvar al bebé, pero lamentablemente el recién nacido murió dos días después.
Eddings dijo que él y su esposa han perdonado a Matthew Deans, de 28 años, el camionero que ha sido acusado de dos cargos, por la muerte de los menores y por no reducir la velocidad.
«Nosotros, en nuestros corazones, perdonamos al hombre que hizo esto», dijo. «No era lo más fácil de hacer, pero de alguna manera lo hicimos porque sabemos que Jesucristo nos ha perdonado nuestra deuda… Así que de cierto modo, fue más fácil perdonar al hombre que ocasionó el accidente», dijo el pastor.
Eddings pidió a la familia, amigos y otras personas sentadas delante de él, que también «perdonen a alguien que les han hecho algún daño en la vida».
El pastor y su esposa Hadley, quienes resultaron heridos en el accidente, fueron abrazados y consolados por la congregación evangélica.
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