JEREMÍAS 41:3-8 Asimismo mató Ismael a todos los judíos que estaban con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí estaban. 4 Sucedió además, un día después que mató a Gedalías, cuando nadie lo sabía aún, 5 que venían unos hombres de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba y rotas las ropas, y rasguñados, y traían en sus manos ofrenda e incienso para llevar a la casa de Jehová. 6 Y de Mizpa les salió al encuentro, llorando, Ismael el hijo de Netanías. Y aconteció que cuando los encontró, les dijo: Venid a Gedalías hijo de Ahicam. 7 Y cuando llegaron dentro de la ciudad, Ismael hijo de Matanías los degolló, y los echó dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban. 8 Más entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos y cebadas y aceites y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.
Este texto que hemos leído para comenzar nos muestra el momento en la historia del reino de Judá a mediados del siglo VI a.C, cuando fue conquistado por el Imperio Babilónico, liderado por Nabucodonosor II. Jerusalén fue destruida y muchos de sus habitantes fueron llevados cautivos a Babilonia.
Cuando Juda fue conquistada los babilonios designaron a Gedalías como gobernador sobre los judíos que no fueron llevados a Babilonia, pero Ismael, un príncipe idumeo, se rebeló contra los babilonios y asesinó a Gedalías.
Podemos ver que Ismael no solo mata a Gedalías, sino que también realiza una masacre en Mizpa, donde se encontraba el gobernador, Ismael utiliza el engaño para atraer a un grupo de hombres que traían ofrendas al templo y luego los asesina.
Pero entre todos los que fueron asesinados habían diez hombres que lograron salvarse al revelar a Ismael que tenían TESOROS ESCONDIDOS.
Eso significa que estos hombres lograron salvar sus vidas por los tesoros que tenían, SUS TESOROS LES SALVARON LA VIDA.
TRASLADEMOS ESTA HISTORIA A NUESTRA VIDA CRISTIANA: Nosotros también enfrentamos tiempos de dificultad y de angustia en nuestra vida, el enemigo siempre quiere ROBAR, MATAR Y DESTRUIR y utiliza diferentes medios para hacerlo, pero al igual que aquellos hombres nosotros también tenemos TESOROS QUE NOS SALVAN LA VIDA, TESOROS QUE NOS PROTEGEN DE LOS ATAQUES DEL ENEMIGO.
Veamos por medio de la palabra de dios cuáles son esos TESOROS QUE SALVAN VIDAS aun en los momentos más difíciles que podamos enfrentar.
I) PRIMER TESORO : NUESTRA FE EN LAS PROMESAS DE DIOS
(2 Corintios 1:20) porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Verdaderamente las promesas de Dios son un tesoro invaluable para nuestra vida, pues las promesas de Dios SE CUMPLEN SIEMPRE pues están respaldadas por su poder y su fidelidad.
Pero esas promesas se vuelven reales cuando las creemos de todo corazón, cuando nos aferramos a ellas confiando que el Señor las hará realidad en nuestra vida.
No solamente se trata de tener fe, ¿Fe en que?, no solamente se trata de decir que creemos en Dios, pues la palabra del Señor nos declara que HASTA LOS DEMONIOS CREEN (Santiago 2:19) Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Tenemos que tener fe pero en las promesas que Dios ha dado para nosotros, tenemos que tener fe que esas promesas se harán realidad en nuestra vida por su poder y su fidelidad (Hebreos 11:11) Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
II) SEGUNDO TESORO: EL SERVICIO QUE LE DAMOS A NUESTRO DIOS
(Malaquías 3:16-18) Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces os volveréis, y discernimos la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
Tenemos que estar seguros que en el libro de memoria de nuestro Dios está escrito todo lo que hacemos para servir al Señor, todo lo que hacemos para servir a su Reino. Su palabra declara que Dios tendrá misericordia de manera especial a sus hijos que le sirven, y nos daremos cuenta verdaderamente la diferencia que hay entre el que le sirve y el que no le sirve, pues su palabra nos declara que él NO ES INJUSTO PARA OLVIDAR LO QUE HACEMOS (Hebreos 6:10) Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndose aún.
Podemos ver en los evangelios que el Padre Celestial honra a los que sirven a nuestro Señor Jesucristo, a pesar de lo que satanás quiera hacer en nuestra contra (Juan 12:26) Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviera, mi Padre le honrará.
III) TERCER TESORO: PROCURAR AGRADAR A DIOS Y HACER SU VOLUNTAD
(2 REYES 20:1-6) En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. 2 Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: 3 Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. 4 Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. 6 Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y compararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.
El rey Ezequias cuando se encontraba enfermo recibió una noticia muy dura de parte del Señor por medio del profeta Isaias : MORIRAS Y NO VIVIRAS.
Pero en ese momento de angustia y de muerte Ezequias hizo uso de un tesoro maravilloso: RECORDARLE A DIOS QUE ÉL HABÍA ANDADO CON ÍNTEGRO CORAZÓN Y QUE HABÍA HECHO LAS COSAS QUE A ÉL LE AGRADAN.
El Señor dio una orden por medio del profeta Isaías para bendición y sanidad del rey Ezequias (Vs 4-6) Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. 6 Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y compararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.
Verdaderamente vale la pena procurar vivir una vida agradando a Dios, haciendo las cosas que a él le agradan, es decir, dejar de vivir para agradarnos a nosotros mismos y procurar vivir para agradar a Dios (Marcos 10:28-30) Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
CONCLUSIÓN: Al igual que los diez hombres que salvaron sus vidas al revelar sus tesoros, nosotros también podemos encontrar seguridad y protección en las promesas de Dios, en nuestro servicio a Él y en nuestra búsqueda por agradarle. Estos tesoros espirituales son más valiosos que cualquier riqueza material y nos acompañarán a lo largo de toda nuestra vida.
