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Rector de la UNEV elogia calidad de egresados de ese centro académico

El rector de la Universidad Nacional Evangélica (UNEV) Salustiano Mojica dijo que se necesita que alguien venga para testimoniar de la inmensa luz que sale desde dentro y de las grandes proezas que acompañan a nuestros egresados, los cuales se comportan como hombres y mujeres nuevas, cuyo compromiso es el cambio de la sociedad.

Mojica, hizo el señalamiento en el discurso de orden que   pronunció  durante la cuadragésima tercera investidura de UNEV, celebrada este 24 de julio del 2015, en el Centro de Convenciones de Sans Soucí, con la asistencia de invitados especiales.

Añadió que los graduandos “replican el modelo aprendido; se comportan como hombres nuevos, como mujeres nuevas, cuyo compromiso es el cambio, la transformación, la renovación de la sociedad”, y que eso “le hace recordar aquellos tiempos memorables, cuando los primeros cristianos llegaron a la patria del primer  ministro Alexis Tsipras, a la hoy sufrida y atormentada Grecia.

Indicó que la llegada de esos cristianos a Grecia  “provocó el espanto de los helenos, que reaccionaron diciendo: “Estos que trastornan el mundo también han llegado aquí”. Mojica señaló que “estos acontecimientos se recapitulan en la Grecia dominicana, gracias al trabajo de nuestros egresados. Ojalá que esta forma de trastornar, y de transformar, alcance toda la Isla, y aún surque los mares”.

El rector de la UNEV expresó que  “el  mundo actual tiene sed de estos actores, los anhela y clama por ellos. Y ustedes, apreciados graduandos, están a punto de salir a la arena;  y que  los tiempos  lo demandan”.

“Esta patria de Duarte les espera; que todo el mundo lo sepa, que la gente les aclame; muestren su distintivo de profesionales comprometidos, con corazón del Reino; corran la milla extra, y que se escuchen palmadas de aplausos; no se preocupen, trastornen, trastornen; golpeen, así caerán los muros de la adversidad, de la indiferencia, de la injusticia, de la desigualdad, de la pobreza”, afirmó.

Mojica recordó que “hoy la pregunta que un día le hizo el Señor a Moisés todavía está vigente para ustedes: ¿Qué tienen en sus manos? No se trata de una vara. Se trata de ciencia, de conocimiento, pero aún más, de valores, de fe para levantar al caído; anden, corran, manifiéstense a la nación y al mundo, ya hace mucho tiempo que les han estado esperando”, indicó.

Al inicio de su discurso, el rector Mojica expresó que nuevamente toca a nuestra casa de altos estudios la celebración de esta solemne ceremonia de investidura, que se cuenta como la número 43, es decir, nuestra Cuadragésima Tercera Investidura Uneviana, con la cual aproximamos ya, la entrega de unos catorce mil egresados.

Dijo que “para la ocasión, celebramos este solemne acto, en el contexto de los festejos de nuestro 29 aniversario, teniendo el honroso privilegio de entregar a nuestra amada nación 864 nuevos profesionales, que se incorporan al aparato productivo nacional y a los renglones de servicios, en sus diferentes áreas de competencia”.

Mojica informó que “este discurso lo estamos pronunciando faltando pocos días para poner término a nuestra gestión de nueve años, nueve años sumergidos en una maravillosa aventura del Reino; ha sido como un tiempo de película, en donde el cielo ha descendido para decirnos, en platónico lenguaje, que cuando nos ponemos en las manos del Dueño, las posibilidades se hacen infinitas. Siendo este nuestro último discurso, nos gustaría agotarlo orientándolo a un tema, aparentemente desgastado por el uso en demasía, y que se ha quedado en sólo palabras. Estoy haciendo referencia al manoseado tema de los valores”, añadió.

“Es nuestra convicción”, añadió, “que la sociedad y el mundo se encuentran en un proceso creciente de involución, de deriva o como en algún otro momento hemos dicho, de creciente entropía. Esto se refleja en una profunda crisis existencial y de identidad, en el hedonismo exacerbado, el avance en la legalización de las drogas, el “complejo Maynard” o suicidio asistido; el matrimonio entre personas del mismo sexo, la crisis del matrimonio heterosexual, la victimización de la mujer y otros flagelos propios de nuestros tiempos y de una sociedad en retroceso”-

Asimismo, señaló que ese es el “resultado de la Babel postmodernista, que postula un enfoque relativista de los valores, promoviendo el establecimiento de “tiendas por departamentos”, a los fines de que cada quien compre conforme a su gusto y preferencia. Como lo señala el filósofo italiano Gianni Vattimo: “Ahora que Dios está muerto, queremos que vivan muchos dioses. Queremos movernos libremente, mas sin ninguna redondez clásica, entre muchos cánones, entre muchos estilos…viviendo el tormento de la multiplicidad”.

“De manera que vivimos el tiempo de la confrontación de los valores tradicionales, de los llamados meta-relatos, de lo que nos sirvió para definirnos como niños, niñas, hombres, mujeres, familia, sociedad, patria, país, creyente, entre otras categorías. Es una verdadera crisis del ser, de la cultura, que toca el aspecto teleológico, es decir el propósito, el sentido de la vida, la razón misma de ser”, apuntó.

Mojica señaló que “el caballo de Troya del postmodernismo ha pasado a ser el darwinismo, el cual nos reduce a meros entes biológicos, equiparados a pollos de granja; el propósito se orienta a sumergirnos en un círculo vicioso biológico, en un laberinto que no nos permita salida del estadio animal, a los fines de abrir puertas a prácticas, tales como son: la eutanasia, el libre uso de las drogas, la interrupción voluntaria del embarazo en cualquier momento, y a otras manifestaciones que atentan contra la continuidad de la especie humana en el globo terráqueo.

Asimismo, Mojica ilustró uno de sus pensamiento con el cuento de Hans Cristian Andersen “El Traje nuevo del Emperador”, también conocido como “El rey desnudo”, y añadió que estaba convencido que  esta narrativa resume y retrata lo que sucede en medio de este caldo relativista que lo corroe y lo destruye todo. Para los que no han leído el cuento, me permitiré resumirlo:

Dijo que “se trata de un rey que era comedido en todo, excepto en la compra de ropas, lo cual hacía compulsivamente. Un día se encontró con dos estafadores, los cuales se hacían pasar por sastres geniales. Estos propusieron al rey fabricarle un traje con la tela más suave y delicada jamás conocida. Esta tela, según ellos, además era invisible a los ojos de los tontos. El rey, maravillado, ordenó un traje, pagándolo por adelantado, explicó”.

“Todo el pueblo fue enterado del famoso traje y de que sólo a los tontos se les hacía imposible ver sus maravillosos detalles. ¡Y llegó el día esperado! “el día del desfile”. Ese día hicieron desnudar al rey para vestirle con su maravilloso traje. Los estafadores hicieron gestos como que le vestían, pero le dejaron totalmente desnudo. Terminado de “vestir”, el rey mismo se veía sin ropas pero guardó silencio, no quería ser acusado de estúpido; inició el desfile y el pueblo atónito vio desfilar su rey completamente desnudo, pero todo el mundo guardó silencio, nadie quería ser acusado de tonto. Finalmente apareció un niño, un inocente niño, el cual gritó: ¡pero señor rey, usted va desnudo! Y a partir de ese momento el desfile se detuvo y el rey corrió avergonzado”, según la narrativa.

Mojica afirmó que “este cuento ya es una realidad de nuestro tiempo, a todos nos están vistiendo con el traje del rey. 

Nadie quiere hablar. Tenemos miedo de un rosario de acusaciones que han sido cuidadosamente inventadas en función del antivalor del momento, como por ejemplo: cavernícola, intolerante, homofóbico, anticuado, desfasado y hasta energúmeno. Se trata de conminarnos a ponernos el traje con la obligación de guardar silencio, a menos que queramos que nos tilden de estúpidos, locos o descabellados. Se trata de vestirnos con un traje de antivalores para que los aceptemos como valores sublimes”.

”Ojalá que, cual el niño del cuento, podamos dar la voz de alarma con un grito estridente, que nos haga ver que nos están desvistiendo para dejarnos al desnudo, desnudos de los más nobles y trascendentes valores, valores que han servido para marcar la diferencia entre un ser humano y un animal”, manifestó.

Al mismo tiempo, el rector Mojica agradeció  a Dios, “por los que tenemos el ADN uneviano, y sabemos que ustedes lo tienen queridos graduandos y queridas graduandas. Así que queremos ser aquel niño que dijo la verdad al rey; y no nos avergonzamos, ni nos importa el qué dirán. De hecho, fue nuestro maestro que nos ordenó ser como los niños. Así que, por qué guardar silencio frente a los avanzados procesos de involución y animalización que confronta nuestra sociedad”, añadió.

Asimismo, indicó que “es en este contexto cuando cobra sentido una frase aparentemente incomprensible que aparece en el Libro Santo, aquella que reza: “cuando digan paz y seguridad, entonces vendrá destrucción repentina”. ¿Por qué destrucción si la paz es buena? Ahora podemos entenderlo, se trata de una paz y una tranquilidad basada en un programa de inversión de valores, en donde a lo bueno se le llama malo y a lo malo se le llama bueno; es una paz humanista, quizás basada en preferencias aberrantes, cuya consigna es “calla y haz lo que quieras”.

Por otra parte, dijo que “lo cierto es que hoy estamos necesitados de aventuras, pero no de aventuras de jungla, sino de aventuras del Reino. Esto es, que por un lado estemos conectado al Eterno y por otro lado nos conectemos al prójimo; que bajo esa sinergia divina, cual Jesús, resucitemos muertos, demos vista a los ciegos, oídos a los sordos, voz a los mudos y libertad a los cautivos. De la misma manera, que como prójimo, alimentemos hambrientos, eduquemos pueblos, reduzcamos pobreza; en fin, que hagamos un ejercicio profesional centrado en los demás”.

Explicó que “el propósito de la universidad es ayudar en el proceso de des animalización humana, crear un ser humano más transcendente y menos primate. Esa es la razón de educar, tal vez basado en esto, Gabriela Mistral, la famosa poetiza chilena, acuñó su ya conocida afirmación: “La educación es la forma más elevada de acercase a Dios”. Por tanto, seamos cautos, no nos dejemos vestir con el traje del emperador. Por suerte, aquí en nuestro país todavía estamos a tiempo”.

Al final de su discurso, Mojica dio  gracias al Todopoderoso “por los múltiples milagros, financieros, tecnológicos, deportivos y de todo tipo. Lo sucedido nos ha obligado a adoptarla frase ya mencionada: “aventura del Reino”. Eso es lo que hemos vivido en estos últimos años, una apasionante y emocionante aventura de fe. De manera que, en víspera de iniciar un proceso que culminará con la elección de nuevas autoridades, nos permitimos agradecer a toda la familia uneviana su entrega y sacrificio para hacer posible la consolidación de esta academia, acercándonos a lo que bien podríamos llamar “la Edad de Oro de la UNEV”.

Finalmente, apreciados graduandos y graduandas, de nuevo les felicito y auguro para ustedes los mejores éxitos, recordándoles que apenas se encuentran en la orilla del inmenso océano del conocimiento. De manera que el reto está planteado, sigan adelante, vuelen alto, sea su límite el cielo; y háganlo todo para la gloria y honra de Dios.

Margarita Garcia

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