TESTIMONIOS DE MARGARITA

Proeza y testimonio de Fe en el Poder y amor de Dios

Para la gloria de Dios, de su nombre y su gran poder. Dios ha sido bueno y sigue siendo fiel en múltiples maneras, obrando a través de senderos misteriosos. El lunes pasado cuando me dirigía a una reunión de esas que se agendan tempranito, recibo una llamada urgente de una amiga de alguien que acostumbro a predicarle el evangelio de Jesús, y darle mis testimonios ya vividos, para que reciba la confianza y la fe en que hay un Dios real. Y un Dios de Milagro.

Resulta que, tras llegar al tercer piso de la plaza comercial donde tenía la reunión, veo casi a todo el personal gritando y llorando, porque se iban a llevar a Ana María Rodríguez, la señora con la cual tengo cinco años predicándole la palabra de Dios para que le entrega a Dios su corazón y se arrepienta, pero cuando me acercó a ella me dice: qué bueno que pudo llegar, antes de que me trasladen al hospital, porque con esa fe que usted ha depositado en mi durante estos años de evangelización, se que para Dios no hay nada imposible, y Dios puede sanarme.

Cogí mi aceite, la ungí y le coloqué mis manos en su cabeza, sus ojos colorados y una presión en 250. Cuando comienzo a orar pude percibir que estaba a punto de un derrame cerebral, por lo que le pedí a Dios su cobertura y poder sobre mí para que fuera él quien me ayudara a seguir orando por Ana, pues era fulminante lo que yo podía sentir en mi espíritu, y el poder de Dios me arropó de una presencia tangible, confirmándome que Él estaba ahí.

Cuando terminé de orarle, los paramédicos no llegaban y a ella se le fue quitando el fuerte dolor de cabeza que tenía, sus ojos cambiaron de semblante y comenzó a reírse, y de inmediato me dice: mis dos hijos me dijeron que no fuera al trabajo, que mejor fuera al médico, a lo que ella le dijo que no, porque tenía una clienta que le vive diciendo que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11-1, y que para Dios no hay nada imposible.

A Ana María, aquello que le daba miedo por morir ya no le da, porque pudo experimentar y vivir en carne propia el poder de la presencia de Dios y salvarla de la muerte. Cuando los médicos llegaron la examinaron y le dicen: pero usted no tiene síntomas de nada señora, por lo que ella, todas sus compañeras y yo  alzamos los brazos al cielo para darle gracias a Dios por el milagro de sanidad que hizo.

Es importante que nosotros sepamos que Dios puede sanar toda dolencia sin importar el nombre de la enfermedad. Él es el todopoderoso y puede hacer milagros creativos en tu vida, solamente debes tener fe en su palabra, cuando crees en la palabra de Dios sin dudar en tu corazón, entonces esa palabra se manifestará en tu vida tomando forma en el área en la cual estás necesitado.  Dice Jesucristo en Mateo 21:22: “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Si en el momento en que estés orando tú crees que vas a recibir tu petición entonces te será hecho, porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

A mí me estaban llamando, pues la reunión comenzaba a las diez de la mañana y me dije: primero Dios, y el Espíritu Santo me habla y me dice: hazla que haga la oración del arrepentimiento para la salvación de su alma, pero no tuve que hablar cuando Ana me dice: vamos a hacer la oración, porque Dios tiene un propósito conmigo. Volvimos a darle gracias y alabanzas a Dios, por su grande amor, por las maravillas que Él tiene en su agenda sin nosotros saber nada, y por mi obediencia al Espíritu Santo, de poner a Dios en primer lugar.

Ese debe ser nuestro testimonio, predicar el evangelio a tiempo y fuera de tiempo y aún en los últimos momentos en que una vida puede ser arrebatada para el infierno o salvarla de la muerte  entregándole su vida a Dios por Fe, y sentir su presencia, que fue lo que realmente selló la diferencia en ese lugar la mañana del lunes 24 de abril.

1 Juan 1:9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad..

1 juan 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

 Hebreo 11-1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Es decir tener confianza y creer que lo que se desea y se espera se logrará en su debido tiempo. El fundamento de esa espera, debe ser creer en las promesas de Dios, las cuales son fieles y verdaderas para todos aquellos que creen y confían en Dios cumple lo prometido, como el dador de la fe, como don espiritual y fruto del Espíritu Santo.

La verdadera historia social y Espiritual Del TPD, es y sera el legado que quedará sellado de fe y del poder de Dios en las vidas de todo los que reciben por gracia, él mensaje de buenas nuevas del evangelio de Jesúcristo.

Nosotros le pedimos tantas cosas Dios, pero no le pedimos que aumente nuestra fe. Es importante que nuestra fe crezca porque en esa misma medida nosotros nos fortalecemos cada vez mas.

Creerle a Dios es un acto de fe donde no interviene la emoción; creerle a Dios es saber que Él tiene el poder de cumplir sus promesas sin importar la situación ni ninguna otra cosa. Dios no depende de nad, por lo tanto sus promesas siempre se cumplen.

No deje que tu fe se debilite porque al que cree todo le es posible, esa promesa es real y es nuestra, Vivamos por fe creyendo que para Él todas las cosas son posibles.

Gloria a Dios en las alturas y Paz  a los hombres de buena voluntad.

Fuente:
TPD

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba