“Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso”. Génesis 26.12-13
Enriquecerse:
Dios te va a bendecir, por favor aprovecha esa bendición para ser verdaderamente bendecido.
Necesitamos entender que el Señor es el que bendice y nosotros los que nos debemos enriquecer.
Esto tiene que ver directamente con aprovechar los recursos y las oportunidades que Él nos da en cada área de la vida, y que estas no caigan en saco roto.
Por eso hay personas que a pesar de haber sido tremendamente bendecidas por Dios no se los ve en bendición en las distintas áreas de la vida.
Recuerda, Dios bendijo a Isaac pero no lo enriqueció, por el contrario, el que se enriqueció fue Isaac, aprovechando la bendición que Él le dio.
Engrandécete:
El Señor te va a prosperar, por favor aprovecha la prosperidad que Él te da para engrandecerte.
Necesitamos entender que Dios es el que prospera, y nosotros los que debemos engrandecernos.
Esto tiene que ver directamente con aprovechar tus talentos y tu profesión para poder crecer en ellas y verdaderamente ser bendecido.
Vemos personas que a pesar de haber tenido buenas oportunidades laborales y comerciales, no logran engrandecerse, es decir, crecer en lo que hacen.
Recuerda que Dios prosperó a Isaac, pero él fue el que se engrandeció y lo hizo hasta hacerse muy poderoso, es decir, no desperdició la oportunidad.
Cuando el Señor te bendiga y te prospere, no dejes de enriquecerte y engrandecerte, para honrarlo primeramente a Él con lo que te da, y para un presente y futuro bendecidos.
Yo bendigo tu vida para que, con la bendición de Dios, puedas enriquecerte y engrandecerte, y definitivamente entres en una etapa de abundancia.
