TESTIMONIOS DE MARGARITA

La Fe hace lo imposible posible

Entonces respondiendo Jesús, dijo Oh mujer, grande es tu fe, hágase contigo como quieres Y su hija fue sanada desde  aquella hora. Mateo 15:25.

Que madre no va ser capaz de humillarse cuando de eso depende la sanidad de un hijo, o que mujer no se rendirá totalmente a Cristo si sabe que esto le va a traer libertad, sanidad y salvación. Cuando tienes necesidad es mejor hacer a un lado todo tipo de orgullo y reconocer que sin Dios, no podemos hacer nada y que él es el único que puede ayudarnos. En la Biblia habla de una mujer que se humillo delante de Jesús, esta mujer tenia una hija con un espíritu inmundo, “y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡señor, hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”. Mateo 15:22.

Dice la palabra que Jesús no respondió nada cuando ella estaba clamando,  y a veces nosotras también clamamos y creemos que Dios nos escucha; pero Él quiere que derramenos nuestro corazón ante Él, nos humillemos y reconozcamos su poder, su grandeza y su soberanía; “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos; y en la tierra; y debajo de la tierra” Filipenses 2:10.

A esta mujer no le importo la crítica, ella lo que quería era lo que su hija fuera libre de ese espíritu inmundo, aun los mismos discípulos le dijeron a Jesús que la corrigiera, ella no se rindió y reconoció que tenía una necesidad, aunque Jesús no le respondió nada, siguió clamando, y se presentó con la actitud correcta delante de Jesucristo, con humildad y en adoración, se postró a sus pies y estuvo rogándole.

!!Señor socórreme¡¡

Cuantas veces nos hemos sentido así, que nos ahogamos y necesitamos el pronto auxilio de Dios, pero algunas veces la persona no se siente con la confianza para acudir a Dios, esta mujer, sin desfallecer su corazón, estaba firme y creyendo en el Señor, la fe mueve a Dios a hacer proezas, de hecho, Jesús le dijo que la comida era para los hijos, ella le responde: “Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos”.

Esta mujer tuvo primeramente Fe grande en Jesucristo, sabia que estaba en el lugar correcto y con la persona correcta, de ahí, su humildad y persistencia. Decidida le creyó a Jesús, tuvo una Fe activa, no dudó de lo que le dijo y se fue a su casa.

Cuando Jesús habla, Su palabra se cumple,“Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.” Mr. 7:30’

Mujer, no sé cuál sea en este momento, tu necesidad, pero Dios si lo sabe, si te presentas delante de Él, con humildad, como la mujer de esta historia bíblica, y creyendo que Dios es poderoso para cambiar tu lamento en gozo, el te va a contestar y no va despreciar tus lagrimas, “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado. Al corazón contrito y  humillado no despreciaras tu, OH Dios” Salmo 51:17 

Testimonio de una Madre de Fe
La  Fe es, generalmente, la confianza que alguien deposita en algo o alguien. Es la creencia de que algo va suceder a favor sin haberlo visto.  Es la aceptación de un enunciado o de un hecho profético declarado por alguien con determinada autoridad.

La Biblia define la fe como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreo 11:1). 

Hay tres palabras que son inherentes a la fe: firmeza, seguridad y fidelidad. El cuerpo humano es muerto si no tiene agua. De la misma manera, la fe es muerta si no incluye estos tres componentes antes mencionados (Santiago 2:26). La fe es obrar consecuentemente con lo que uno cree. Es tener convicción y la certeza de que algo bueno sucederá a su favor. Es también ver las cosas que uno quiere aún cuando no haya llegado.

Desde mis comienzos como Cristiana-Evangélica,mis dos hijos fueron mis primeros frutos al Señor, soy una mujer de fe sin limites y creo en el Dios todopoderoso que yo le sirvo. Mi hijo Ignacio Antonio todos los años viaja a una conferencia apostólica,que celebra el Ministerioen El Rey Jesús en Miami Florida, este año cuando vi la promoción en las redes sociales inmediatamente mi Fe fue activada porque tenia la convicción y la certeza de que mi hijo se iba a encontrar con el pastor Cash Luna en dicho congreso para impartirle un saludo y una oración que yo le había pedido al Señor hace cuatro años  en un sueño.

Le dije a mi hijo que Para Dios no hay nada imposible y que era importante sustentar nuestras vidas sobre la en en el Señor Jesucristo,  y tuviera Fe de que antes de que terminará el congreso el pastor Luna iba a orar por él y abrazarlo tal como lo vi en el sueño.. Eso parecía algo imposible para él porque este año él iba estar en otro departamento. Sin embargo, yo seguí creyendo que Dios no falla. Por tanto, Él es suficientemente poderoso para que se cumpliera lo que Él me había prometido hace cuatro años atrás.

Efectivamente, asombrosamente mi hijo se encontró en el baño con el pastor y sin halabarle nada,el pastor oro y lo abrazo, me envió la foto en su maravilloso encuentro con el pastor Cash Luna de forma milagrosa. Mi hijo recibió la bendición del Señor Jesucristo por medio de este varón del Divino Dios Todo poderoso.

Dios me había mostrado ese encuentro entre el Pastor Cash Luna y mi hijo hace ya cuatro años. Yo lo creí, y el Señor lo hizo posible. Dios nunca falla, dice Su Palabra,“Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos”.  Salmos 138:8.

Si te promete algo puedes estar seguro de que se cumplirán sus promesas en ti. Claro está, se cumplirán en el tiempo de Dios.  Muchas veces, nos desesperamos. La desesperación produce fracaso. Si queremos ver la grandeza de Dios en nuestra vida tenemos que tener paciencia para esperar lo que Dios nos ha prometido. La desesperación no va adelantar el tiempo de Dios para nada.

Dios prometió a Abraham que iba tener un hijo. Él creyó a esa promesa. Efectivamente, a la edad de cien años, Abraham tuvo un hijo conforme como Dios lo había prometido.
Tener fe no es una simple creencia y/o esperanza. Tener fe es confiar. Tener fe nos da el estatus de hijos de Dios y la salvación de nuestra alma. Tener fe nos hace herederos del reino de Dios. Si observamos los milagros que hizo Jesucristo en los relatos de los libros sinópticos, es decir, en los evangelios, podemos ver que la palabra de Jesús fue: “Vete, tu fe te ha salvado”. Las personas no solamente recibían sanidad sino también la salvación para su alma.

Se podrán presentar cosas para enfriar tu fe. Podrán venir hasta hombres y líderes religiosos a atacar y cuestionar tu fe. Sin embargo, te exhortamos a creer en el Dios todopoderoso. Él nunca te va fallar. Él no te abandonará, ni te desamparará. Con fe puedes derribar las montañas, los obstáculos y los muros que están obstaculizando tu avance. Levántate, esfuérzate y se valiente. Dios está contigo como poderoso gigante.
Se hará realidad todo lo que Dios te ha prometido. Se moverán las montañas y se abrirán las puertas y ventanas que están cerradas, a tu favor, sí, y por Su Voluntad.

A DIOS SEA TODA LA HONRA Y LA GLORIA

Fuente:
Margarita García

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