La Palabra de Dios puede sobreponerse a cualquier situación no importa cuán difícil sea
Los hijos de Dios nunca estamos desesperados, siempre hay una solución. No importa cuán desesperada parezca nuestra situación, en las manos de Dios tu problema se puede tornar en algo maravillosamente glorioso si tú le crees a Dios por una solución. En Segunda de Reyes capítulo 6 comenzando con el…
Los derechos de un siervo de Dios y sus limitantes
1 CORINTIOS 9:1-7 ¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? 2 Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor. 3 Contra…
El desafío de crecer a través de la misericordia y la justicia
Si nos detenemos a pensar por un instante que por la fe en Jesucristo, Dios nos ha declarado justos delante de sus ojos, nos parece inverosímil que el amor de Dios pueda ser tan extraordinario. ¿Cómo es posible- se preguntan los incrédulos – que este Dios sea capaz de perdonar toda…
Del sepulcro al servicio. El poder Transformador de Jesús que libera
MARCOS 5:1-9 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 2 Y cuando salió él de la barca, enseguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con…
Cuando el peligro acecha. Clamando por protección para nuestras vidas
TEXTO: MARCOS 1:32-39 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios;…
No subestimes el poder de Fe de tus oraciones
Amada Mujer, hoy quiero recordarte el poder que Dios ha depositado en ti. Los hijos ungidos y bendecidos no solo nacen de vientres físicos, sino también del calor de las rodillas que oran y claman delante de Dios. La palabra hebrea “yacham” nos habla de “concebir” y también de “calentarse”…