Articulos

Porque no hay cambio en nuestras familias

Seguramente esta es la pregunta que muchas familias cristianas se hacen a diario, si somos una familia cristiana, si asistimos juntos a la iglesia, ¿por qué no hay cambios en nuestra vida? ¿Por qué este versículo no se hace real en nuestro matrimonio? ¿Por qué este versículo no se hace realidad en la vida de nuestros hijos? 2CORINTIOS 5-12-

Si nuestra familia no está dando los frutos del Señor tenemos que tener claro que la semilla no es el problema (Lucas 8:11) la semilla es la palabra de Dios, y tiene poder para transformar nuestra vida, para cambiar nuestros pensamientos y las intenciones de nuestro corazón (hebreos 4:12) a menos que estemos asistiendo a una iglesia en la cual no se nos predica verdaderamente la palabra de Dios.

Pero si reconocemos que sí se nos está predicando la palabra de Dios, pero no hay cambios en nuestra vida, entonces tenemos que comprender que son nuestras actitudes hacia la palabra del Señor las que están afectando a nuestra familia.

VEAMOS ESTE DÍA ALGUNAS DE LAS RAZONES POR LAS CUALES, AUNQUE SOMOS CRISTIANOS NO HAY CAMBIOS EN NUESTRA FAMILIA.

I) PORQUE ESCUCHAMOS LA PALABRA, PERO NO TENEMOS LA INTENCIÓN DE CAMBIAR (MARCOS 6:17-20) 

Herodes le gustaba escuchar a Juan, lo oía de buena gana, pues Juan el Bautista le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano. Es decir que le gustaba que le dijeran la verdad sobre su vida, le gustaba que le dijeran los errores que estaba cometiendo, pero no quería cambiar, no tenía la intención de obedecer lo que Juan el Bautista le decía.

Lastimosamente muchas familias cristianas nos comportamos exactamente igual que Herodes, nos gustan los sermones que nos hacen ver nuestros errores, decimos “Estuvo fuerte el sermón” o “Estuvo bueno el mensaje” pero no lo ponemos en práctica en nuestra vida, nos gusta el mensaje, pero no lo obedecemos, seguimos haciendo lo mismo, sin tener la intención de cambiar.

II) PORQUE NOS MOLESTAMOS CUANDO LA PALABRA SEÑALA NUESTROS ERRORES Y PECADOS (MATEO 15:7-14 / JUAN 6:59-61) 

Nuestro Señor Jesucristo predicaba la verdad a las personas, pero esa verdad ofendía a algunos, principalmente a los fariseos, y también a algunos discípulos, esas personas en lugar de reconocer su error y tener una actitud de arrepentimiento, se enojaron contra el Señor.

Así también muchos de nosotros quisiéramos que nos aprobaran nuestras malas decisiones, que nos dijeran que lo que estamos haciendo está bien, que no nos corrijan, sino que nos aprobaran lo malo que estamos haciendo.

Muchos cristianos cuando nos damos cuenta que nuestro pastor predicara en la iglesia un tema que está enfocado en lo que nosotros tenemos que corregir, no vamos al culto, preferimos no escuchar la palabra que corregir nuestra vida.

Y si escuchamos el mensaje y la palabra está corrigiendo lo malo que estamos haciendo, comenzamos a criticar, comenzamos a justificar nuestro pecado, o nos enojamos con el predicador.

III) PORQUE NOS DEJAMOS ROBAR LA PALABRA QUE DIOS PUSO EN NUESTRO CORAZÓN (MARCOS 4:15) 

Cuando la semilla de la palabra de Dios es sembrada en nuestro corazón satanás tratará de arrebatarnos el mensaje de bendición que el Señor nos ha dado para que no haya frutos, para que no haya cambios ni restauración.

Así nos pasa a muchos en nuestra familia, permitimos que otras personas, amigos, familiares, etc., con sus comentarios, con sus burlas, con sus malos consejos, arrebatan de nuestro corazón la intención y la decisión que la palabra de Dios nos había motivado a tomar para bendición de nuestra familia.

¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES?

  • Tenemos que dejar de ser solamente oidores y comenzar a ser hacedores de la palabra que se nos predica (Santiago 1:22) 
  • Tenemos que ser humildes y sabios para aceptar la corrección de Dios para nuestra familia y para nuestra vida (Proverbios 15:32) 

Tenemos que guardar la palabra de Dios en nuestro corazón y no permitir que nadie nos arrebate lo que el Señor nos ha dicho (Proverbios 4:23)

Fuente:
Pastor Oscar Flores El Salvador

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba