Hoy nos unimos en oración por nuestros hermanos, amigos, familiares, y por todos los habitantes de Florida, pidiendo la misericordia de Dios en medio de cualquier tormenta o desafío que enfrentemos. La Palabra nos recuerda la promesa de protección divina en Salmos 91-1:
«El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.»
Este versículo es un llamado poderoso a acercarnos a Dios en momentos de necesidad, a buscar refugio bajo Su protección. Cuando clamamos a Él, reconocemos Su soberanía y ponemos nuestra confianza en que Él es nuestro refugio y fortaleza. Al habitar bajo Su sombra, nos sometemos a Su voluntad, confiando en Su plan perfecto.
En este tiempo, elevemos nuestras voces y corazones al Señor, sabiendo que Él escucha el clamor de Sus hijos. Oremos no solo por protección física, sino también por paz y consuelo para los corazones angustiados. Que el Señor tenga misericordia, que Su mano poderosa cubra a todos en Florida y que Su paz inunde sus vidas.
Oremos juntos:
«Padre Celestial, hoy nos acercamos a Ti en humildad y fe, pidiendo Tu protección y misericordia para el pueblo de Florida. Sabemos que Tú eres nuestro refugio y nuestra fortaleza en todo momento. Escucha nuestro clamor y extiende Tu mano poderosa para proteger, sanar y traer paz. En el nombre de Jesús, confiamos en que Tú harás grandes cosas. Amén.»
Que nuestra oración sube como incienso agradable al trono de Dios, sabiendo que Él siempre está dispuesto a escuchar a quienes confían en Su cuidado.
