Articulos

Fe para un final diferente

Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.  Pero sin fe es imposible agradar a Dios;”  Hebreos 11:5-6

Se nos dice primero lo que Dios hizo por fe, lo que Dios hizo por Enoc, y luego entonces nos dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios.  Así que, para entender Hebreos 11:6, tenemos que ver la vida de Enoc.

Es curioso que Adán, siendo el primer hombre, no sea mencionado entre los de la fe.  Abel es el primero en ser mencionado, luego Enoc y luego Noé.  Tanto Adán como Noé tuvieron la misma oportunidad: Dios le da a Adán un huerto y le pide que lo multiplique, y Adán lo daña; Y Dios le da a Noé por la fe la oportunidad de recrear la tierra.  Noé creyó que venía un diluvio, se preparó, se va el diluvio y él sale del barco con su familia y tiene una página en blanco; Podía comenzar una vez más.  Hay un día que tu fe te da la oportunidad de tener una página en blanco, la oportunidad de comenzar una vez más, un momento donde por fe tú tienes que comenzar todo de nuevo.

Adán peca, falla a Dios, y Dios tiene que traer tres hombres en tres épocas diferentes para que arreglen lo que Adán dañó.  No puedes comenzar de nuevo –como Noé – si primero no arreglas tu vida de adoración a Dios.  Lo primero que se dice en Hebreos 11 que se hace por fe, no es que se construye o se tiene una gran victoria, sino que por fe se adora.  Si tú no sabes usar tu fe para adorar a Dios con excelencia, de nada más sirve.  Luego de adorar a Dios por fe, vemos a Enoc, quien por fe caminó con Dios.  Después, vemos a Noé, que Dios le dio la oportunidad de reconstruir todo.  Pero, lo que la Biblia nos dice, lo que Dios quiere que recordemos de Enoc, no es que construyó un edificio ni que alcanzó una grande victoria ni conquistó grandes reinados; Todo lo que Dios quiere que se recuerde es que hubo un hombre que se atrevió a caminar con Dios.  ¿Por qué es tan importante eso?  La primera experiencia de Adán con Dios, no era un culto ni una ofrenda ni cánticos, sino que Dios se paseaba en el huerto.  Cuando Adán peca, lo que menosprecia es la oportunidad de caminar con Dios toda su vida.  Cuando Adán oía a Dios, no oía un mensaje como tú ahora, sino un silbo apacible que le decía: Dios se apareció aquí, Dios está caminando.  Y Adán salía al encuentro de Dios, y caminaba con Él.  Adán menospreció eso, como hoy muchos menosprecian la importancia de alguien que camine contigo toda una vida.  Un problema de la iglesia hoy es que la gente pone toda su vida de relación con Dios en el domingo.  En una hora, quieren tener todo lo de Dios para procurar tener éxito, paz toda la semana.  Pero la experiencia verdadera de Dios no se puede vivir de momentos; Es caminar con Él toda la semana, despertar con Él, dormir con Él, caminar con Él; Es toda la vida.  La gente celebra los artistas, las cosas masivas que se hacen, grandes ministerios y personas, menospreciando gente que, aunque no han construido nada ni tienen un gran nombre, cuando tú miras sus vidas, puedes ver que por años han caminado con Dios.

Una de las razones por la que los matrimonios fracasan es porque un día menosprecian que tienen a alguien que ha caminado con ellos lo que nadie ha estado dispuesto a caminar; Y es sumamente desconsiderado, irrespetuoso, desconsiderado, tomar tus cosas e irte de tu casa a comenzar algo nuevo, menospreciando los que caminaron contigo cuando eras nadie.  Caminar con alguien no siempre será placentero; Pero lo importante en el matrimonio es alguien que camine contigo con casa, sin casa, en problemas, en alegrías, con tus peleas y con tus alegrías; Alguien, no que sea perfecto, pero que tú puedas decir que caminó contigo.  Muchos no entienden eso.  Y lo importante en tu vida es que, al final de tu historia, la gente pueda decir que en problemas y dificultades, en medio de todo, tú siempre caminaste con Dios; Que, sin importar las circunstancias, seguiste caminando con Dios.

En Isaías, se nos dice que Dios nos va a dar alas como las águilas, después dice que vamos a correr, y después, a caminar; El orden lógico, en la mente carnal, es que vamos primero a caminar, luego correr, y luego volar; Porque todos queremos volar.  Pero Dios dice: Te voy a hacer volar y correr, pero es para prepararte porque tienes que caminar.  Esto es lento, es toda una vida, no es tenerlo todo en un momento; Esto es caminar con Dios, es vivir esa experiencia, es todo un tiempo donde tu vida se concentra en Dios.

18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 19 Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió. 21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.”  Génesis 5:18-24

En este capítulo, se nos dice quién engendró a quién, y cuántos años vivió; Pero, en medio de todo eso, se nos dice de Enoc, que caminó con Dios y despareció porque Dios se lo llevó.  Comparado con los demás, Enoc no vivió tanto; En estos versos, se interrumpen dos patrones: El de la vida, y el de la muerte.  El único que se dice que no muere es Enoc.  Enoc caminó con Dios, y la fe fue tal que no tuvo el mismo final que los demás.  Cuando tú caminas con Dios, tu fe te da un final diferente al que el mundo tiene.  Enoc caminó con Dios por trescientos años; No fue un rato, no fue un día, un domingo; Fue toda una vida; Y eso es lo complicado.  Muchos piensan que caminar con Dios es una vida totalmente placentera, sin problemas ni dificultades ni situaciones; Pero lo que demuestra tu fe es que, aunque no todo te salga como tú quieres ni Dios haga por ti todo lo que quieres, todavía sigues caminando con Él.  Perdiste tu trabajo, pero sigues caminando con Dios; Te prosperó, pero sigues caminando con Él; Nada te distrae de lo que es tu relación con Dios.

Fuente:
Pastor Otoniel Font

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba