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En la autoridad del espíritu

¿Quién es el Espíritu Santo en relación con Jesús? El Espíritu Santo estuvo directamente involucrado en el nacimiento de Jesús. Jesús no hubiera nacido si el Espíritu Santo no hubiera estado activo. No habría Jesús, sin la obra del Espíritu Santo. El inicio de Jesús fue el Espíritu, y el final de Jesús fue a través del Espíritu. Resucitó por el Espíritu Santo. Así que el principio de la vida de Jesús comienza con el Espíritu, y termina la obra de Jesús en la tierra con el Espíritu Santo. Tu vida cristiana comienza con el Espíritu; y la obra que tú vas a terminar, la vas a terminar únicamente por el Espíritu. Así que, si no conoces el Espíritu, tuviste un principio que ignoras, y peor aún, no sabes cómo vas a terminar.

Muchos quieren entender su propósito, la voluntad de Dios para sus vidas; quieren ir a la segura, no quieren fallarle a Dios. Pero la verdad es que el propósito y la voluntad los conocemos cuando conocemos al Espíritu. El comienzo de tu vida cristiana es por el Espíritu. El comienzo de Jesús, y todo lo que él hizo, fue por el Espíritu. Así que, cuando tú conoces al Espíritu Santo y tienes una relación con él, no tan solo sabes dónde empezó tu vida, sino que tienes dirección hacia dónde ir; sabes cómo terminar porque lo conoces a él.

Vemos el Espíritu Santo en la vida de Jesús, en su nacimiento. Tres personas en ese tiempo hablaron a través del Espíritu Santo acerca del nacimiento de Jesús. El testimonio acerca del nacimiento de Jesús como el Hijo de Dios lo dio el Espíritu Santo a la vida de 3 personas. El nacimiento virginal de Jesús, la veracidad de que Jesús era el Hijo de Dios, viene, no porque alguien haya leído algo, sino porque el Espíritu lo confirma a 3 personas. Elizabeth recibe a María en su casa, quien está embarazada de Jesús. Cuando María entra a la casa de Elizabeth, Juan el Bautista que estaba dentro de ella, brincó; y Elizabeth recibe revelación de que lo que tiene María dentro proviene del Espíritu. ¿Cuán importante era que Elizabeth confirmara que aquello venía del Espíritu? Seamos honestos: María estaba embarazada sin esposo. Y, aunque para el mundo no hay manera de tú probar quien tú eres, sí el Espíritu Santo convencerá a otros de quien tú eres. Es el Espíritu Santo quien va a dar testimonio de ti. Por eso es que tú tienes que dejar de impresionar a la gente; porque, por más que tú trates, el que no quiere ser impresionado siempre tendrá su historia qué contar de ti, y no importa lo que tú hagas o digas, la historia que la gente quiere creer, se la va a creer. Pero a aquellos que están conectados en el Espíritu, el Espíritu Santo les va a dar testimonio de quien tú eres. Por eso, cuando tú llegas a ciertos lugares, lo que hay en el corazón de otros se despierta; no conocen de dónde tú saliste, no les importa tu pasado o lo que la gente esté diciendo. A Elizabeth no le importó que la gente estuviera diciendo que María se embarazó de cualquier hombre; el Espíritu le dio testimonio. Y qué maravilloso es cuando tú puedes tener una relación con alguien a quien tú no tienes que explicarle quien tú eres. Porque tú mismo no sabes quien tú eres, pero el Espíritu Santo sabe quien tú eres, y le da testimonio a otros de esto.

Esto era vital para la persona de Jesús; tenía que haber testigos. El mismo Dios tuvo que hablarle a José para decirle. La validación de Jesús en esta tierra viene porque el Espíritu da testimonio a personas como Elizabeth, como Zacarías, quien cuando lo recibe, le es revelado que aquel era el Hijo de Dios. Aquel pedacito de carne se veía igual que tú; solo el Espíritu Santo podía decirle: Esto es de Dios, esto es algo poderoso, este que está aquí no es igual que los demás. Le pasó también con Simeón, cuando se presentó; dijo: Hemos visto al Mesías. El Espíritu da testimonio de Jesús, y eso va a pasar en tu vida también.

El Espíritu Santo estuvo en el bautismo de Jesús; descendió como paloma. En el momento del bautismo, vemos al Padre hablando, al Espíritu Santo descendiendo, y al Hijo siendo bautizado; vemos a los 3 en un evento. Se inicia el ministerio de Jesús con la persona del Espíritu Santo. Luego, estuvo con Jesús en el desierto, dirigiéndole; y dice la Palabra que Jesús regresó en el poder del Espíritu. Jesús fue lleno del Espíritu, guiado por el Espíritu, y regresa en el poder del Espíritu. Estas son otras 3 experiencias que tú también vas a tener con el Espíritu Santo.

Así que, no podemos desconectar la persona del Espíritu Santo de la persona de Jesús; estuvo en su nacimiento, en el bautismo, en su primera tentación. Cuando miramos toda la vida de Jesús, toda la obra de Jesús en la tierra fue directamente realizada por el Espíritu Santo. Jesús nada podía hacer en esta tierra, si no era por la autoridad que le daba el Espíritu. Jesús era el Hijo de Dios, y era el Hijo también del hombre; había nacido de una persona, de María, e iba a caminar en esta tierra como humano; pero todo lo que él podía hacer y todos los milagros que iba a hacer y toda su obra, no la podía alcanzar un humano. Jesús era todo Dios y todo hombre. Pero para, como hombre, poder hacer todo lo que hizo, la única manera de hacerlo, era en la autoridad del Espíritu Santo. Lo que Jesús hizo no lo hizo por sí mismo, sino por el Espíritu; no lo hizo porque él era Jesús, sino porque él tenía una relación directa con el Espíritu Santo, y todo lo que él hacía, lo hacía a través del Espíritu. ¿Cómo pretendemos nosotros tener resultados y autoridad, si no es a través del Espíritu? Todo lo que Jesús hizo, lo hizo por el Espíritu. Dios todavía no le había dado un nombre que era sobre todo nombre, porque él no había muerto; no es hasta que muere y resucita que es sentado a la diestra de Dios Padre. Por lo tanto, mientras está caminando en la tierra, de la persona que él tenía que depender para hacer todo lo qué tenía que hacer, era de la persona del Espíritu.

La única autoridad que tú tienes en esta tierra, la tienes en el cielo y en la tierra, a través del nombre de Jesús, en el Espíritu Santo. Es a través de él que tú puedes caminar en esta tierra, vivir en esta tierra, tomar autoridad, tener seguridad; y por eso es que hoy tú tienes que aprender y entender lo que es el Espíritu Santo dentro de ti y en tu vida.

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