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La Verdadera Riqueza. Más Allá de los Bienes Materiales

TEXTO: LUCAS 12:15: Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

En un lamentable desenlace de un prolongado conflicto por una herencia, una familia se vio sumida en una tragedia que dejó como saldo la pérdida de vidas humanas. Los hechos ocurrieron cuando un pleito legal por la distribución de bienes entre los miembros de la familia se tornó violento.

Según fuentes policiales, la disputa se había prolongado durante meses, motivada por diferencias irreconciliables entre los herederos respecto a la distribución de la propiedad. La situación alcanzó su punto crítico cuando un enfrentamiento verbal entre los involucrados se convirtió en tragedia, ya que en medio del caos y la confusión, se produjo un tiroteo que dejó como resultado varias personas heridas y, lamentablemente, la pérdida de dos vidas de la misma familia.

Es triste y lamentable pero en muchos de nuestros países estas noticias se vuelven cada dia mas comunes, posiblemente algunos de estos pleitos no llegan hasta la muerte de alguien, pero si causan divisiones y contiendas entre personas de una misma familia.

¿CUAL ES LA CAUSA PRINCIPAL DE TODO ESTO? La avaricia, el valor desmedido que las personas le dan a las cosas de este mundo, el amor a lo material, al dinero, que tal como lo dice la palabra de Dios es LA RAÍZ DE TODOS LOS MALES (1 Timoteo 6:10) porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

¿QUE TENEMOS QUE HACER NOSOTROS COMO CRISTIANOS PARA NO VIVIR LLENOS DE AVARICIA Y AFERRADOS A LAS COSAS DE ESTE MUNDO? VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE NUESTRO DIOS:

I) TENEMOS QUE RECONOCER QUE POR ESTE MUNDO SOLAMENTE VAMOS DE PASO, DIOS TIENE ALGO MEJOR PREPARADO PARA NOSOTROS
(JUAN 14:1-3) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Nosotros como cristianos, como hijos de Dios tenemos que vivir como extranjeros y peregrinos en este mundo, pues un peregrino y un extranjero tienen algo en común: SABEN QUE VAN DE PASO PORQUE TIENEN UN LUGAR A DONDE LLEGAR, TIENEN UN DESTINO ASEGURADO.

Miles de personas en el mundo anhelan poder tener una ciudadanía en los paises mas ricos, en los países llamados potencias mundiales, pero nosotros tenemos que comprender que hay una ciudadanía aún mejor, una ciudadanía que no solamente puede darnos una mejor vida en este mundo, sino una VIDA ETERNA EN LOS CIELOS (Filipenses 3:20) Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo

II) NUESTRO ANHELO NO DEBEN SER LOS TESOROS TERRENALES, SINO HACER TESOROS EN LOS CIELOS.
(Mateo 6:19-21) No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Tenemos que comprender que la vida cristiana tiene que tener un enfoque completamente diferente al mundo, pues en nuestro corazón tenemos que tener el deseo de invertir principalmente en lo eterno, EN LAS COSAS QUE TIENEN VALOR ANTE DIOS, en lugar de enfocarnos únicamente en acumular riquezas terrenales que son temporales y pueden perderse.

Para eso necesitamos darle valor y poner primero nuestra relación con Dios en lugar de buscar principalmente las riquezas materiales o reconocimiento humano, y eso no significa que vamos a anhelar vivir en pobreza, o que no vamos a tener un espíritu emprendedor, o un deseo de mejorar nuestras condiciones de vida, no significa ser conformista, SINO QUE AUNQUE LAS RIQUEZAS SE AUMENTEN NO VAMOS A PONER NUESTRO CORAZÓN EN ELLAS (Salmos 62:10) No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.

Nuestro anhelo principal debe ser agradar a Dios, servirle y hacer cada dia tesoros eternos, tesoros en los cielos invirtiendo nuestra vida no solamente en este mundo, sino en el Reino de los Cielos y comprendiendo que nuestro verdadero tesoro no está en este mundo, sino que nuestro verdadero tesoro, donde debe estar nuestro corazón, es nuestro Dios.

III) COMPRENDIENDO QUE NADA DE LO QUE TENEMOS O LLEGUEMOS A TENER TIENE VALOR EN LA VIDA ETERNA.
Job 27:19 Rico se acuesta, pero por última vez; Abrirá sus ojos, y nada tendrá.

Lucas 12:19-21 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

La palabra de Dios nos demuestra que ninguna de nuestras posesiones, ninguna cantidad de dinero o ninguno de nuestros títulos académicos o reconocimientos sociales tienen valor alguno en la vida eterna.

Es decir que vivir aferrado a lo terrenal, vivir afanado por las riquezas terrenales y los reconocimientos humanos en este mundo es un error, ya que nuestra vida debe estar enfocada en LO QUE TIENE VALOR NO SOLAMENTE EN ESTE MUNDO SINO TAMBIÉN EN LA ETERNIDAD procurando ser fieles con el Señor, tratando de vivir una vida agradable a Ël, sirviendo con amor, y trabajando con agrado y amor para el Reino de Dios, hasta el dia que escuchemos las palabras maravillosas del Señor (Mateo 25:21) Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

IV) RECORDANDO QUE NADIE PUEDE LLEVAR NADA DE ESTE MUNDO A LA ETERNIDAD
Salmo 49:16-18 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa; 17 Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria. 18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere,

Eclesiastés 5:13-16 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; 14 las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano. 15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. 16 Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano?.

1 Timoteo 6:7 Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

Verdaderamente es triste como tantas personas y familias viven afanadas y en pleitos por posesiones materiales, por dinero, por herencias, parecería que al estar tan aferrados a las cosas de este mundo y asegurar que son de su propiedad cuando mueran podrán llevarlas con ellos a la eternidad, PERO NO ES ASÍ.

Nada de este mundo, por valioso que sea, podemos llevarlo después de nuestra muerte, todo aquello que hoy es motivo de pleito y de división en la familia tendremos que dejarlo a otros cuando muramos.

Vivimos en pleitos, en contiendas con nuestra propia familia, perdemos la armonia y la paz de nuestra familia, por cosas que cuando llega el día de nuestra muerte quedarán aquí, y nos perdimos la vida en amarguras y nada de eso podemos llevar con nosotros.

Verdaderamente solamente hay algo que NO PODEMOS DEJAR QUE SE PIERDA: NUESTRA ALMA (Marcos 8:36) Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

CONCLUSIÓN: La palabra del Señor nos da la clave para no vivir aferrado y afanado por las cosas de este mundo: (1 Timoteo 6:6-9) Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; LA PALABRA CLAVE ES: CONTENTAMIENTO, es decir, vivir agradecidos por lo que tenemos hoy y principalmente por tener la más grande de las bendiciones y la mas grande de las posesiones que podemos tener: SALVACIÓN Y VIDA ETERNA

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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