A través de las edades, a resultado ser una de las grandes interrogantes de los tiempos.
Entendemos por la voluntad de Dios, que es estar en su propósito y plan divino. Pero cuando hacemos mención de la frase “la voluntad de Dios” debemos de tener cuidado y entender que no la podemos reducir o limitar a una simple expresión más entre tantas. El concepto equivocado de algunas personas, es que todo lo que pasa, pasa porque esa es la voluntad de Dios. Esto no es cierto , aunque todo lo que pasa, es porque el lo permite, no todo lo que el permite es su voluntad.
Muchos posiblemente aunque inconscientemente, al usar la frase, lo pueden estar haciendo como una forma de escapar de su responsabilidad con Dios como sus hijos. No podemos ignorar el hecho de que como hijos de Dios, es nuestra responsabilidad permitir que su voluntad se cumpla. Entonces, no podemos adoptar esa actitud que ante toda situación, “que sea la voluntad de Dios”.
Es como el padre que alcanza ver a su hijito de dos años que juega muy entretenido en medio de las vías del ferrocarril, también nota que el tren se aproxima a una velocidad vertiginosa, el padre en ese momento tiene una decisión que tomar, ignora el peligro que corre su hijo y se lo deja a “la voluntad de Dios”, o de inmediato lo saca de aquel lugar salvándole la vida.
Notaremos que a través de la historia bíblica el pueblo actuó de acuerdo a sus deseos y caprichos, y Dios se lo permitió al pueblo sin ser esa su voluntad, luego el pueblo tuvo que vivir con las terribles consecuencias que le habían sido advertidas previamente por Dios en caso de una mala decisión. Encontramos en la Biblia, que no era la voluntad De Dios, que el pueblo eligiera a un rey, el pueblo encaprichado, presumiendo saber mejor que Dios lo que le convenía, desecharon la voluntad de Dios, y le demandaron que querían un rey, y que lo querían “ahora”( 1 Samuel 10:19). Dios le dio a Saúl, y todo el pueblo sufrió las funestas consecuencias.
Muchos se preguntarán: entonces, por que Dios no interviene y le impide al hombre tomar malas decisiones? Mis hermanos, Dios no interviene porque si lo haría , le estaría quitando al hombre el libre albedrío , y lo reduciría a un simple autómata obligado a siempre obedecer la voluntad de Dios. Notaremos que desde el momento de su creación Dios dotó al hombre con esa libertad para elegir por su propia cuenta. Dios al igual que ahora, no obligó al hombre a decidir, solo le advirtió las consecuencias de una mala decisión.
Podemos tener la completa seguridad, que no es la voluntad de Dios que se le quite la vida a más de un millón de indefensos e inocentes seres humanos anualmente (aborto), sin embargo , Dios lo permite dejándole esa decisión al ser humano (libre albedrío). Claro, al igual que en todas las decisiones anteriores, el hombre queda advertido de las consecuencias a su decisión, y que un día, ha de enfrentarlas.
