En un tiempo donde la fe y la expresión religiosa enfrentan desafíos crecientes, el pastor Otoniel Font, líder de la iglesia Fuente de Agua Viva, ha elevado su voz ante el Senado de Puerto Rico para abogar por el respeto y la protección de la libertad religiosa.
Durante su participación en una audiencia pública de la Comisión de Innovación, Reforma y Nombramientos, centrada en el Proyecto del Senado 1, el pastor Font enfatizó la necesidad de garantizar un marco legal que resguarde el derecho de los ciudadanos a vivir y expresar su fe sin temor a restricciones o discriminación.
“Nos hemos acomodado a todas las circunstancias de nuestro país, donde nos hemos sentido discriminados. Igual damos nuestra voz y nos callamos, porque nuestra actitud como cristianos es seguir sirviendo a pesar del crimen de otras personas”, expresó el pastor.
El llamado del pastor no es solo por un derecho legal, sino por un principio espiritual. Como compartió en sus redes sociales, «Nuestro Dios demanda de nosotros que nos expresemos y que promovamos nuestra fe».
Esta intervención resuena en medio de un contexto donde la persecución cristiana ha aumentado en varias regiones, incluyendo Latinoamérica y parte de Estados Unidos. Es un tiempo para que los creyentes afirman su fe con valentía y contribuyan a construir una sociedad donde la libertad de creencia sea respetada y valorada.
El mensaje es claro: levantar la voz por la fe no es solo un derecho, sino un deber espiritual. La libertad religiosa es un pilar que sostiene los valores y principios fundamentales de una sociedad justa y equitativa.
