ArticulosPrincipal

Tú eres el perfume que emana mi flor

La pasión del amor con que tú me has amado, oh mi buen Dios, reflejan en mi alma un corazón lleno de paz, agradecida por la luz de tu esperanza en el poder de la fe que tú me has dado. Oh mi buen Dios, cómo agradecerte amado mío si no dedicaras mi vida a ti todos los días de mi vida, para enamorarte con mis alabanzas por todo lo que tú eres en mi, amado mío.

Tú eres el todo de mi ser. Te amo, dame de tu aliento, en el que me sostengo para alabarte y adorarte, porque tú me has hecho una flor de perfume de grato olor, tu irradia en mi el romance de mi pasión por ti, tú me abriga con tus brazos de amor, me defiende con la espada de tu Palabra y me guías por el sol de tu justicia, llevando el fruto de tu compasión, tu misericordia, con tus alabanzas por la vida que tú me da por toda la eternidad.

Oh mi buen Dios, a ti te adoro y te alabo, por la fe en la pasión de mi alma, por ti mi buen Señor Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de Señores.

Gracias por los años de tu gracia en mi vivir. Gracias por tu fidelidad y tu misericordia. Tú eres mi pasión, esencia de mi vida. ¡Por siempre te amaré!

Fuente:
Margarita García

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba