Principal

La receta para un Milagro

Una receta es la fórmula de composición de un producto que incluye los ingredientes que intervienen en él, este día vamos a comprender por medio de la palabra de Dios cuáles son esos ingredientes que intervienen en nuestra vida para poder recibir un milagro del Señor. LUCAS 8-4042- 

Seguramente todos o la mayoría de nosotros quisiéramos recibir un milagro en nuestra vida, quisiéramos una bendición extraordinaria de nuestro Dios, en nuestra salud, en nuestra familia, en nuestro matrimonio, en nuestras finanzas, en nuestros ministerios, etc.

Y es por eso que es muy importante que podamos conocer y comprender cuales son los elementos que intervienen y hacen posible que los milagros del Señor se hagan realidad en nuestra vida.

En el texto que hemos leído en el cual se nos narra la historia de un hombre llamado Jairo, un principal en la sinagoga, que vino delante del Señor clamando por un milagro en la vida de su hija, vamos a encontrar algunos de los elementos principales de la receta para un milagro:

Veamos cuales son esos elementos para aplicarlos en nuestra vida, para que los podamos recibir ese milagro que necesitamos hoy en nuestra vida:

I) PRIMER ELEMENTO: UNA NECESIDAD (LUCAS 8:42)

Ese hombre llamado Jairo él cual era una persona muy importante en la ciudad de Capernaum pues era el principal de la sinagoga, seguramente no habría buscado al Señor, no habría venido delante de Jesús si no hubiera tenido una necesidad tan urgente como la sanidad de su hija que estaba a punto de morir.

Podemos comprender entonces que las dificultades y crisis que enfrentamos en nuestra vida, para nosotros son necesidades, pero espiritualmente hablando son oportunidades, son oportunidades para experimentar el poder de Dios.

Es decir que en nuestras necesidades se vuelve realidad la palabra que nos dice que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien (Romanos 8:28) 

II) SEGUNDO ELEMENTO: NUESTRA FE (LUCAS 8:41) 

¿Como podemos ver en el texto la fe de Jairo? Vemos la fe de Jairo en sus acciones, él no se quedó en casa, él fue a buscar a Jesús, a pesar de la multitud que rodeaba a Jesús él no se desanimó, busco la forma de llegar hasta él.

Muchos de nosotros tenemos grandes necesidades, y decimos tener fe, decimos confiar en el Señor, pero no buscamos, no oramos, no queremos congregarnos, decimos tener fe, pero nuestras acciones dicen lo contrario.

Nuestro Señor Jesucristo nos enseñó que en nuestras necesidades la fe de nuestro corazón se manifiesta en ACCIONES DE FE, no solamente en PALABRAS DE FE (Lucas 11:9) 

También tenemos que tener bien claro que nuestra fe tiene que ser una fe BIEN ENFOCADA (Marcos 11:22-23) Nuestra fe tiene que ser en Dios, él es quien obra los milagros, no tenemos que tener fe en la iglesia, o en el pastor, ni aun en la oración misma, pues muchos cristianos dicen tener “Mucha fe en la oración” pero tenemos que comprender que la oración es un medio por el cual nuestro Dios se manifiesta, pero quien obra los milagros es nuestro Dios.

III) TERCER ELEMENTO: UN CORAZÓN HUMILDE (LUCAS 9:41b) 

Jairo era el principal de la sinagoga, era un hombre reconocido, un hombre con autoridad, era una persona importante en su comunidad, pero llegó delante del Señor y se postró a sus pies y le suplico.

Seguramente la ropa de Jairo no era humilde sino lujosa, seguramente usaba túnicas de gran precio, pero su corazón era humilde, y tenemos que saber que lo que nuestro Dios mira es el corazón.

No basta con solamente tener una necesidad, tenemos que tener la humildad para reconocer que nuestro Señor Jesucristo tiene todo el poder para ayudarnos en nuestra necesidad, pues personas necesitadas hay muchas, pero personas que reconozcan que no pueden solos y que necesitan la ayuda del Señor son pocos.

Lastimosamente hay muchas personas que en su necesidad piensan que no necesitan de Dios, creen que ellos todo lo pueden resolver con su dinero, con sus posesiones, con sus amistades, con su fuerza, etc. y no buscan del Señor.

Pero bienaventurados aquellos que en su necesidad al igual que Jairo vienen con un corazón humilde y quebrantado buscando del Señor, que reconocen que el único que todo lo puede es nuestro Dios.

IV) CUARTO ELEMENTO: PACIENCIA (LUCAS 8:43-50) 

Podemos imaginarnos a ese padre sabiendo que su hija estaba muriendo en casa, que no tenía mucho tiempo de vida, viendo cómo Jesús se detenía a sanar y a platicar con una mujer que tocó el borde de su manto, seguramente Jairo se debe haber sentido desesperado, queriendo que Jesús se apresurara a llegar a sanar a su hija.

Ese pequeño retraso hizo que Jairo recibiera la peor noticia, su hija había muerto (Vs 49) quizás Jairo pudo haber pensado: Si nos hubiéramos apurado, si Jesús no se hubiera detenido mi hija no habría muerto.

Pero el Señor le dijo unas palabras que también son para cada uno de nosotros que necesitamos un milagro del Señor (vs 50) NO TEMAS, CREE SOLAMENTE.

Podríamos decir que esas palabras CREER SIN TEMER significan PACIENCIA, esperar confiados que pase lo que pase el Señor llegará y hará un milagro, esperar confiados que el tiempo de nuestro Dios es perfecto y que a pesar de las circunstancias nuestro Dios hará maravillas.

Fuente:
Pastor Oscar Flores | EL SALVADOR

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba