ISAÍAS 44:7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anunciarles lo que viene, y lo que está por venir.
Muchos quisieran conocer lo que está por venir en el mundo, lo que ocurrirá en los próximos años o en los próximos siglos, pero ¿TE GUSTARÍA DAR UNA MIRADA A TU FUTURO Y AL FUTURO DE TU FAMILIA?
Si tuvieras la oportunidad de dar una mirada a tu futuro y al de tu familia ¿QUÉ CREES QUE VERÍAS?
Imagínate dar una mirada al futuro y encontrarte viviendo una vejez en soledad, en abandono de tus hijos, y en escasez.
Imagínate dar una mirada al futuro y darte cuenta que tu cónyuge está con otra persona a causa de tus maltratos, de tu amargura, de tus infidelidades y de tu indiferencia.
Imagínate dar una mirada al futuro y encontrar a tus hijos viviendo una vida enredada en vicios, lejos de los caminos de Dios, y con un corazón lleno de rencor y rechazo hacia ti por causa de tu abandono, de tu falta de amor hacia ellos.
Imagínate dar una mirada al futuro y darnos cuenta que tus padres ya no están y nunca les dedicaste el tiempo que ellos necesitaban, y nunca les dijiste que los amabas o nunca les pediste perdón por el sufrimiento que les causaste.
Imagínate dar una mirada al futuro y te das cuenta que tu vida terminó a causa de un infarto causado por el estrés, que tu vida terminó por causa de los niveles de glucosa demasiado elevada o por causa de la hipertensión causada por el sobrepeso y la falta de ejercicio.
SI DIOS TE PERMITIERA DAR UNA MIRADA A TU FUTURO Y VIERAS TODO ESO ¿QUE HARIAS HOY?
Definitivamente si viéramos todo eso HARÍAMOS CAMBIOS EN NUESTRA VIDA HOY trataremos por todos los medios de que eso no llegue a ocurrir, que lo que vimos en nuestro futuro no se vuelva realidad.
ENTONCES VALE LA PENA PREGUNTARNOS: ¿QUÉ ESTOY HACIENDO HOY PARA TENER UN FUTURO DE BENDICIÓN, DE SALUD, DE ARMONÍA FAMILIAR, DE FELICIDAD MATRIMONIAL?
FRASE: No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero HOY puedes comenzar donde estás y cambiar el final
¿QUÉ PODEMOS HACER HOY PARA TENER UN FUTURO DE BENDICIÓN?
I) BUSQUEMOS MÁS DE DIOS Y NO NOS APARTEMOS DE SUS CAMINOS
(Mateo 6:33) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas / (Juan 15:5) Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Esta es la clave que necesitamos comprender hoy para tener un mañana de bendición en nuestra vida, poner nuestro corazón, nuestro amor, nuestra fe y esperanza en nuestro Dios.
Dios se encargará de nuestro futuro, pues aunque nos cuesta comprender eso: DIOS YA ESTÁ AHÍ, pues él es eterno, él ya está obrando en nuestro futuro, él puede transformar nuestro mañana si HOY lo buscamos de todo corazón.
II) SEMBREMOS LO BUENO PARA COSECHAR LO MEJOR
(Gálatas 6:7) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
La ley natural nos demuestra que LA COSECHA SIEMPRE SUPERA LA SIEMBRA se siembra una semilla y se cosechan muchos frutos, se siembra fe, como una semilla de mostaza, y se cosechan grandes bendiciones.
Es por eso que HOY debemos sembrar LO BUENO para que nuestro Dios haga que cosechemos LO MEJOR para nuestra vida.
Sembremos lo bueno en nuestro matrimonio:(Proverbios 5:18-19) Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud,19 Como cierva amada y graciosa gacela.Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,Y en su amor recréate siempre. Sembremos tiempo, amor, respeto, fidelidad, atenciones y bondad.
Sembremos lo bueno en la vida de nuestros hijos:(Proverbios 22:6) Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.Sembremos dedicación, apoyo, tiempo de calidad, buen trato, corrección a tiempo, un buen ejemplo.
Sembremos lo bueno en la vida de nuestros padres (Efesios 6:2-3) Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Dediquemos tiempo a ellos, tratemoslos con amor y respeto, cuidemos de sus necesidades.
III) CUIDEMOS NUESTRA SALUD FÍSICA Y EMOCIONAL
(1 Corintios 6:19) ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?.
Como cristianos, es importante cuidar nuestra salud física y emocional como una forma de honrar a Dios, ya que nuestro cuerpo es un templo del Espíritu Santo.
De la manera como cuidemos nuestro cuerpo hoy dependerá nuestra salud del mañana, y viceversa, pues muchas de las enfermedades que hoy estamos enfrentando es por causa de no haber cuidado nuestra alimentación, de haber tenido una vida sedentaria, de no haber descansado lo suficiente, etc.
Aparte de cuidar nuestra salud física es muy importante CUIDAR NUESTRA SALUD EMOCIONAL:
Manejando de manera adecuada el estrés: Principalmente viniendo a nuestro Dios en oración poniendo todas nuestras cargas y ansiedades en sus manos
Filipenses 4:6-7 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
1 Pedro 5:6-7 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuera tiempo; 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Desarrollando relaciones saludables (2 Corintios 6:14) No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? Tenemos que reconocer que las relaciones tóxicas son grandemente dañinas para nuestra salud emocional, es por eso que es muy importante desarrollar relaciones saludables y bajo la bendición de Dios.
Buscando ayuda profesional cuando sea necesario: No dudar en buscar ayuda de profesionales de la salud emocional, de preferencia de un psicólogo cristiano, cuando sea necesario, ya que Dios nos ha dado recursos y personas capacitadas para ayudarnos en momentos de necesidad.
