El jueves 13 de junio de 2024, nos reunimos en la iglesia cristiana de la Cristianización, para celebrar y dar gracias a Dios en el culto de acción de gracias por la sexagésima octava graduación que se llevará a cabo el 4 de julio de este mismo año. Durante el culto, hubo palabras protocolarias de la administración académica, UNEV así como la del Rector Dr. Juan Guerrero Avila y un testimonio de la joven Rosalía De Paula Rodríguez, Licenciada en Psicología con mención en Clínica.
Antes de que Rosalía diera su discurso, se sentó a mi lado sin conocernos previamente. La bendije y le pregunté quién era. Rosalía me confesó que estaba muy nerviosa. Le pregunté por qué, a lo que respondió que no entendía por qué había decidido sentarse conmigo a mi lado. Le aseguré que Dios tenía un propósito y que ella iba a recibir un regalo sobrenatural de Dios porque esas lágrimas en tu lindo rostro ya Dios lo tenía en sus planes. La consoló tomándole la mano, ofreciéndole palabras de confianza en Dios fortaleza, victoria y fe.
Ella me compartió que daría un discurso como estudiante destacada, el día de la Graduación a efectuarse el 4 de Julio al haberse graduado summa cum laude. En respuesta, oré de nuevo por ella y le aseguré que tendría fe, anticipando que recibiría el milagro que esperaba cuando el rector hablara. Rosalía apretó mi mano y encontró consuelo en mis palabras. Luego me susurró y mencionó su preocupación por no tener suficiente dinero para realizar el doctorado que deseaba. Le recordé que Dios es el dueño del oro y plata, y le aseguré que tenía una profunda fe de que el Rector sería usado por Dios para su provisión, citando Lucas 1:37: «Porque para Dios no hay nada imposible.»
Dios obró. Cuando el Rector pronunció sus palabras motivacionales, anunció que aunque hablaría más en la graduación del 4 de julio, el Rector indicó que tomaría la iniciativa de otorgar becas completas para aquellos estudiantes con los índices más altos. Rosalía se emocionó profundamente al escuchar estas palabras y nos miramos de felicidad y de confirmación de que la fe todo lo alcanza. Esto confirmó que debemos creer en Dios, ya que nunca antes la universidad había ofrecido tal distinción. La esencia del testimonio, resaltando la fe, la transformación personal y la provisión divina que se experimentaron a lo largo de la historia narrada fue lo que esa joven recibió de parte de Dios. ¡¡Toda Gloria a Dios!!
Estas fueron algunas de sus palabras de testimonio de Rosalía en el Culto de Acción de Gracias
En 2019, tras terminar la secundaria, elegí esta universidad que me acogió durante cuatro años. Comencé en Psicología Educativa, motivada por las recomendaciones positivas de familiares y amigos sobre el programa.
Mi trayectoria comenzó en Psicología Educativa, sin saber lo que vendría después. Familiares y amigos me animaron con buenas referencias sobre cómo la universidad impartía la carrera en sus diversas menciones. Así que, siguiendo sus consejos, revisé el plan de estudios, me convencí y decidí inscribirme. En enero de 2020, comencé esta gran travesía.
Mis experiencias como estudiante universitaria, algunas favorables y otras no tanto, estuvieron marcadas por un factor inesperado: ¡la pandemia! Este evento, estoy segura, cambió nuestras vidas a todos.
Nuestras dinámicas, rutinas y formas de vida se vieron afectadas por esta situación. Personalmente, enfrenté momentos de incertidumbre, inseguridad, dudas y miedo, sin saber cómo afectaría mi aprendizaje la modalidad virtual. Sin embargo, con el tiempo, esos sentimientos se disiparon a medida que avanzaban los trimestres. Aprendí que a través de una pantalla se puede transmitir pasión, conocimiento, emociones y sentimientos. Esto se convirtió en mi «nueva normalidad», un espacio para descubrir nuevas formas y oportunidades de aprender y enfrentar desafíos con valentía.
Después de este proceso, despertó en mí un interés particular por las psicopatologías y sus tratamientos. Un año después, decidí cambiar a la carrera de Psicología Clínica, la mejor decisión de mi vida. Agradezco profundamente a Dios y a la universidad por los aprendizajes obtenidos. En esta institución, me formé como profesional con carácter, un alto sentido de responsabilidad y un compromiso firme con la dignidad humana.
