APOCALIPSIS 2:1-4 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Muchas personas están buscando la forma de agradar al amor de su vida, otros están buscando la forma de recuperar el amor de alguien, algunos están buscando la forma de conquistar el corazón de una persona especial, y todas esas personas se están preguntando qué deben hacer para lograrlo.
Pero lastimosamente muchos cristianos han dejado su primer amor y no les preocupa, no se están preguntando cómo pueden volver al primer amor con el Señor.
¿Por qué debe preocuparnos haber dejado nuestro primer amor? ¿Por qué debemos volver a nuestro primer amor? Seguramente cuando leemos el mensaje que nuestro Dios le dio a la iglesia en Efesio nos damos cuenta que eran una iglesia activa, una iglesia llena de conocimiento, una iglesia que había sufrido por causa del reino de Dios, y que también era una iglesia que había dejado su primer amor, pero seguramente nunca le hemos puesto atención a la parte final del Vs 5 “…pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido…”
Esa es la razón principal por la cual debemos procurar como cristianos no dejar nunca nuestro primer amor, y si lo hemos dejado tenemos que procurar con todo nuestro corazón volver a nuestro primer amor, porque si no el ¿Seño quitará su candelero, su luz, su gloria, de sobre nuestra vida, seremos cristianos ICABOD (1 Samuel 4:21) Y llamó al niño Icabod, diciendo: !!Traspasada es la gloria de Israel! por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. El nombre Icabod significa SIN GLORIA, y definitivamente ninguno de nosotros quisiéramos ser cristianos en los cuales la gloria de Dios no se manifieste, cristianos que no podamos ver la gloria de Dios en nuestra vida.
Antes de poder responder a la pregunta de ¿Cuándo volveremos a nuestro primer amor? Veamos primeramente en el texto que hemos leído ¿Que necesitamos hacer para poder volver a nuestro primer amor con el Señor? Para volver al primer amor necesitamos usar las “TRES R” (Apocalipsis 25a) Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;
NECESITAMOS RECORDAR: Tenemos que recordar cómo era antes nuestra comunión personal con Dios, nuestra lectura Bíblica, nuestro tiempo de oración, nuestra relación privada con el Señor, ya que lo que define nuestro primer amor no es tanto lo que hacemos públicamente, como lo vemos en la iglesia de Efesio, sino lo que las personas no ven, lo que solamente el Señor ve en nuestros corazones.
NECESITAMOS RECONOCER: Es necesario reconocer que hemos caído, quizás no en pecado, pero tenemos que ser honestos en reconocer que nuestra vida espiritual no es como antes, que en nuestro corazón hay otras prioridades, que nuestro corazón ya no está sensible a la palabra de Dios y que hemos DESCUIDADO nuestra relación con Dios.
NECESITAMOS RECOMENZAR: Tenemos que comprender muy bien que el problema de dejar el primer amor no es por las cosas que hoy hacemos, sino por LO QUE HEMOS DEJADO DE HACER, Por eso el Señor les dice a la iglesia de Éfeso que se arrepientan y que comiencen de nuevo a HACER LAS PRIMERAS OBRAS, no es que al Señor sea indiferente con todo lo que hacemos, pero de nada sirve lo que hacemos si hemos dejado lo principal para nuestro Dios: EL AMOR (1 Corintios 13:1-3) Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Ahora que ya conocemos cómo podemos volver a nuestro primer amor ya podemos responder la pregunta inicial ¿Cuándo volveremos a nuestro primer amor? ¡AHORA MISMO!
