En una aldea al oeste de Sri Lanka, una pequeña comunidad de cristianos se enfrenta con amor a una oposición generalizada por parte de sus vecinos de mayoría hindú.
Los aldeanos de esta pequeña localidad de Sri Lanka habían intentado en repetidas ocasiones cerrar la iglesia local mediante denuncias a las autoridades. Puesto que la constitución del país permite la libertad religiosa, las autoridades no vieron motivo para actuar, lo que enfureció a los vecinos. Finalmente, esto decidieron tomarse la justicia en sus propias manos.
Kumar* iba camino a la iglesia cuando primero dos de sus primos y luego el resto de los vecinos le atacaron. La esposa de Kumar y otras tres mujeres de la iglesia corrieron a ayudarle solo para ser golpeadas ellas también justo después.
Estos cristianos fueron apedreados, golpeados e incluso les arrojaron basura. Uno de ellos después contaba a un miembro del equipo de Puertas Abiertas lo siguiente:
“Lo que más nos duele fue que a pesar de que Jesús sufrió tanto por nosotros, nosotros no podemos alabarle libremente”.
Siete meses después el Covid-19 el coronavirus impacta en el país, y la situación afecta a muchas familias del país.
En la aldea de Kumar muchas familias se encontraban en una posición de extrema necesidad, pero la iglesia local, junto con el apoyo de Puertas Abiertas, pudo repartir raciones de alimento a 100 familias. Incluso la gente que participó en el ataque recibió comida y materiales de primera necesidad. Estos fueron inmediatamente movidas por la generosidad y el perdón de los cristianos.
“La iglesia podría haber ayudado solo a sus miembros. No tenían que ayudarnos, pero lo han hecho. ¿Por qué les causamos tanto mal?” se preguntaban después los vecinos de la aldea.
Este acto de amor práctico llevado a cabo por los cristianos de la aldea ha abierto muchas puertas en su comunidad, tal y como nos cuenta Shinyanth, pastor de la iglesia local:
“Hacer esto nos ha dado más oportunidades de compartir el Evangelio y mostrar el amor de Cristo a las personas de nuestra comunidad. La gente está mas receptiva e interesada por conocer al Señor. Estoy viendo un gran avivamiento en esta iglesia. Incluso los representantes del gobierno han cambiado su actitud con respecto a los cristianos del país. Ahora podemos construir mejores relaciones con la gente. Gracias por vuestro apoyo.”