STG. 4:7 – 8. Sometanse, pues, a Dios y resistan al diablo, que no tendrá más remedio que huir. Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. ¡¡¡ Limpien sus manos, pecadores!!! ¡¡¡ Purifiquen sus corazones, ustedes que se portan con doblez!!!
La sanación de nuestro Corazón comienza cuando nos sometemos a Dios y lo adoramos.
La adoración verdadera inicia cuando nuestro Corazón es recto ante el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
La sumisión es una actitud interna del corazón.
CUIDAR LOS OJOS. El ojo. Es el órgano de la visión ;en el ser humano y los animales superiores es par y se halla situado a cada lado de la parte anterior de la cabeza. El Señor cuida de nosotros. ( Dt. 11:12) » Los ojos de Jehová están desde el principio del año hasta el fin». El ojo de Jehová está sobre los que le temen. ( Sal. 33:18). » El ojo de Jehová se refiere al Amor de Dios y su cuidado providencial de la vida de sus hijos». Los ojos del Señor están sobre los justos. ( 1 Pe. 3:12 «La presencia cercana de Dios con su ayuda y su gracia».
CUIDAR LOS OÍDOS. El oído es el órgano auditivo presente en el ser humano y animales. La Oreja y éste término son inseparables en el contexto del A. Testamento. Dios bendice a los que oyen la palabra y la ponen en práctica. ( Dt. 11:27). La Fe viene por oír la Palabra de Dios. ( Rm. 1:17). La Fe debe incluir también el entregarse públicamente a Jesucristo como Señor, tanto de palabra como de acción. A pesar de no querer escuchar la Palabra, Dios es Clemente y Piadoso. ( Neh. 9:17) » El Señor es un Dios clemente y compasivo ; por lo tanto, Él está dispuesto a aceptar otra vez a quienes lo han abandonado y han pecado contra sus leyes tan pronto como se arrepienten.
CUIDA TU CORAZÓN. El Corazón es a menudo mencionado en las Escrituras como el asiento de los afectos y de las pasiones, y también de la sabiduría y del entendimiento. Sobre toda cosa guardada, guarda tu Corazón. ( Pr. 4:24; Mt. 6:33). » El corazón es la fuente del deseo y de la decisión. Seguir a Dios y conocer sus caminos implica una firme decisión a permanecer consagrado a Él, buscando primero su reino y su justicia». Los de limpio Corazón. ( Mt. 5:8) » Los de limpio Corazón» son los que han sido liberados del poder del pecado por la gracia de Dios y ahora se esfuerzan sin artificios por agradar y glorificar a Dios y Ser como Él. No dejes que se incline mi corazón a cosas malas. ( Sal. 141: 4) » Los que aman al Señor deben pedir que Dios les impida desear, hablar o hacer mal alguno». ( Mt. 6:13, Jn 14:15,21).
CUIDATE TU MENTE. La Mente. Es la facultad que tiene el hombre de comprender, comparar y deducir otras de las que ya se conocen. Dios nuestro Padre hace un exámen a la mente del ser humano. ( Jer. 17:10). Tenemos la mente de Cristo. ( 1 Cor. 2:16). » Tener la mente de Cristo significa conocer su voluntad, su propósito y su plan de redención. Significa evaluar y ver las cosas así como las ve Dios, dándoles el valor que él les da, amando lo que él ama y odiando lo que él odia». ( Heb. 1: 9). Todas las cosas son puras. ( Tito 1: 15). Pablo afirma que sí es pura la condición moral de la persona, entonces la distinción entre alimentos puros e impuros no tiene importancia moral para él. Pablo no se refiere a cosas o acciones que son moralmente malas sino sólo a la pureza ceremonial.
CUIDA TU BOCA. La boca consta de los labios, el revestimiento interno de las mejillas y los labios, las dos terceras partes delanteras de la lengua, las encías superiores e inferiores, el piso de la boca ( de la lengua), el paladar duro ( techo de la boca formado por hueso) y el espacio pequeño detrás de las muelas del juicio. También se llama cavidad bucal «. El pueblo se acerca a mí con su boca. ( Is. 29:13).
» Una idéntica condición espiritual destructiva existe hoy en algunas iglesias «. » Las personas alaban y honran a Dios con sus labios, aunque no tienen un genuino amor a Dios ni a sus justos mandamientos». Él que guarda su boca, guarda su alma. ( Pr. 13: 3). » La conversación descuidada y una lengua desenfrenada pueden socavar la influencia de los seres humanos para la justicia, hacerlos pecar y afectar la relación de ellos con Dios. Una persona perfecta domina cuidadosamente lo que dice» ( Pr. 8: 6-8).
* Se debe pedir la ayuda a Dios para dominar la lengua. ( Sal. 141 : 3, 2 Tim. 3: 3). De una misma boca proceden bendición y maldición. ( Stg. 3 : 10).
