Después de ganar el torneo de fútbol americano, el entrenador dejó su carrera deportiva para servir como pastor a tiempo completo, una misión que ha emprendido con mucha pasión por los perdidos.
Rocky Seto, fue entrenador de uno de los equipos ganadores del Super Bowl, que fue reconocido por su garra y fuerza. A pesar de dedicarse al deporte, Jesús siempre fue su prioridad.
«¿Qué más va a importar al final? ¡Los Super Bowls no van a importar! ¡Campeonatos no van a importar! Al final, donde la gente clasifica es a Dios. Debemos colocar a Jesús como nuestra prioridad, pues Él es el mayor tesoro», dijo Rocky a CBN.
El ex entrenador dejó una carrera memorable para dedicar su tiempo y energía en pastorear la iglesia que él frecuentaba en el sur de California. La decisión fue anunciada en enero de 2017. «El entrenador Carroll hizo un anuncio para el equipo de que yo dejaría a los Seahawks para entrar en el ministerio a tiempo completo», explicó.
«Ahora tengo que hablar sobre Jesús y sobre el Evangelio, la bondad de Dios. Fue de eso que hablé con el equipo. Sentí que el Señor me preparó para ese momento», afirmó.
Rocky Seto también dijo que el equipo lo aplaudió de pie y que recibió muchos abrazos. «Fue alentador. El Señor es bueno. Después de eso, me quedé allí unos días más, limpié mi oficina y me fui».
Rocky también explicó cómo ser entrenador le ayudó a desempeñar un buen papel de pastor. «Ser entrenador y pastor tiene paralelos increíbles. Dios me hizo ser entrenador durante los últimos 20 años. Dios me creó para dirigir y desarrollar líderes. Este es mi llamado, desarrollar líderes para amar a Jesús. Cristo define el liderazgo como no ser servido, sino como servir», enfatizó.
Rocky dijo: Dios bendijo y abrió las puertas para que yo fuera entrenador. Nuestro error puede estar en creer que podemos hacer estas cosas sin Dios, pero es Él quien lo hace todo. Entonces, es siempre mejor estar bajo la voluntad de Dios», subrayó el pastor.
Él cuenta que hace siete años viene pensando en quedarse sólo en el ministerio. «Yo no sabía cuándo y dónde. Entonces el pastor Cory Ishida me llamó y me dijo: «Creo que vas a ser mi próximo pastor principal».
«Si Dios te llamó para ser un abogado, un jardinero, una ama de casa criando a tus hijos, ese es el llamado final. Si usted valora a Jesús encima de todas las cosas en su vida, entonces Él domina su vida», finalizó.
Fuente: acontecercristiano