Después de más de 60 años, volvieron a hallarse fragmentos de los famosos Rollos del Mar Muerto.
Unos arqueólogos encontraron aproximadamente 20 pedazos de textos bíblicos de casi 2.000 años de antigüedad en la llamada «Cueva del Horror», en el desierto de Judea, en una de las riberas del Mar Muerto.
«Por primera vez en aproximadamente 60 años, las excavaciones arqueológicas han descubierto fragmentos de un pergamino bíblico», dijo la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) en un comunicado este martes.
Yoli Shwartz, vocera de la IAA, dijo también, de acuerdo a la agencia de noticias AFP, que es uno de los descubrimientos más importantes de un texto bíblico desde los primeros Rollos del Mar Muerto, que aparecieron en los años 40 y 50 del siglo pasado.
Los nuevos fragmentos son parte del «Libro de los 12 profetas menores» de la Biblia hebrea.
¿Qué dicen los textos y por qué son relevantes?
Los nuevos fragmentos fueron encontrados en la «Cueva del Horror», llamada así debido a que en los años 50, se desenterraron en el lugar unos 40 esqueletos de 1.900 años de antigüedad de rebeldes judíos que huían del Imperio Romano, en la fallida revuelta de Bar Kochba, en el siglo II d.C.
Ubicada a unos 80 m por debajo de la cima de un acantilado, la cueva es prácticamente inaccesible y solo se puede llegar a ella descendiendo en rápel.
Los fragmentos permitieron la reconstrucción de 11 líneas de texto de los libros de Zacarías y Nahúm.
El nombre de Dios aparece escrito en hebreo.
Los nuevos fragmentos son la tercera parte de unos textos que ya habían sido encontrados anteriormente.
La primera parte fue hallada por beduinos en los años 50; y la segunda, por arqueólogos, en los años 60, detalló el periódico israelí Haaretz.
Los primeros Rollos del Mar Muerto, unos 900 manuscritos, fueron encontrados entre 1947 y 1956 por beduinos locales en las cuevas de Qumrán, a unos 20 km al este de Jerusalén.
Los últimos hallazgos «son nuevas piezas del rompecabezas y podemos agregarlas a nuestra imagen más amplia del período (en el que fueron escritos)», dijo Oren Ableman, de la Unidad de Rollos del Mar Muerto de la AAI, de acuerdo a Reuters.
«Aunque estas piezas son pequeñas, nos dan información nueva que no conocíamos antes», añadió.
Otros hallazgos
Los investigadores también encontraron en las cuevas un conjunto de monedas, el esqueleto momificado de un niño de 6.000 años de antigüedad y una canasta de hace unos 10.000 años.
La AAI dijo que podría ser la canasta más antigua del mundo descubierta hasta el momento.
Los fragmentos bíblicos y el resto de objetos fueron hallados como resultado de unas exploraciones iniciadas en 2017, en cuevas y acantilados del desierto de Judea y en el territorio ocupado de Cisjordania.
«Fueron descubiertos durante una larga excavación que los arqueólogos israelíes llevaron a cabo para evitar el saqueo de antigüedades», dijo Yolande Knell, corresponsal de la BBC en Medio Oriente.
En un comunicado, Israel Hasson, director de la IAA, calificó los hallazgos como «una llamada de atención» para dedicar más recursos a continuar las exploraciones, que han cubierto aproximadamente solo la mitad de todos los acantilados del desierto.
«Debemos asegurarnos de recuperar toda la información que aún no se ha descubierto en las cuevas, antes de que lo hagan los ladrones», dijo Hasson.