Detrás de cada milagro que hizo Jesús hay algo más que él quiere hacer. Dios siempre quiere darnos mucho más de lo que pedimos o entendemos.
Entonces se acordaron!
Muchas veces en lo natural nos dicen algo y se nos pasa desapercibido, luego, ante un acontecimiento posterior, nos recordamos de eso que nos dijeron. Asimismo es con el Señor. Él nos dice algo que en un momento no entendemos y luego, ante un acontecimiento lo entendemos. Muchas veces Dios tiene que acordarnos. Pues los discípulos no eran la excepción.
Juan 12:16 Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho.
Lo entenderás después!
Cuantas veces me sucedió que Dios me había dicho algo y en el momento no lo entendí, pero luego decía ¨! Ahora si lo entiendo! ¨. Los padres nos dicen cosas en un momento y después al pasar los años es que las recordamos. La gente sin Dios piensa de una manera, no sé si usted se acuerda como pensábamos nosotros, pero un día llegó Jesús a nuestras vidas y ahora está cambiando nuestra manera de pensar.
Juan 13:7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.
Hay cosas que Jesús está haciendo ahora en nuestras vidas que no la entendemos, no la comprendemos en el momento, pero las entenderemos después.
Me impacta que en cada milagro, en cada sanidad, en cada provisión, Jesús no lo hacía solo por hacerlo, sino que había una enseñanza para los discípulos, y nosotros somos sus discípulos. Detrás de cada prueba, de cada milagro, aunque uno no entienda, hay algo más que Jesús quiere hacer.
Hay personas que no han entendido todavía, se quejan por las pruebas y tienden a decir: ¿Por qué a mí?, ¿Por qué el Señor me prueba si soy su hijo? Porque lo que se prueba no es la basura, lo que no sirve, se prueba el oro y el diamante. Entonces si te prueban es porque vales, y vales porque eres una hija o un hijo de Dios. Te prueban para aprobarte, no puedes ser aprobado si primero no eres probado.
Más que conocimiento!…………….
Existen cinco cosas prioritarias, que a través de los milagros y las sanidades Jesús quería que los discípulos, tú y yo, las aprendiéramos.
1- Ver como Jesús:
Jesús llegó a un lugar y vio a los discípulos calculando el tiempo y decían: ¨faltan cuatro meses para la siega¨ (Juan 4:35). Era una siembra reciente, de trigo, y a los cuatro meses iba a producir espigas maduras. Cuando Jesús los oyó decir que faltaban cuatro meses le dijo que no era así, porque ellos miraban hacia abajo y les pidió levantar la mirada, ver hacia arriba, y les dijo: ¨Mirad los campos, porque ya están blancos para la siega». Ellos miraban hacia abajo y Jesús los ponía a ver hacia arriba, hasta ver la cosecha.
¿Cómo miras tú las cosas?, si las ve solo en el momento verás que falta, pero si las ve en Dios, ya está. Yo te traigo este mensaje porque cada vez el mundo se está llenando de podredumbre, de tantas cosas, cada vez más noticias horribles, y nos preguntamos: ¿Hasta dónde vamos a llegar? pero les digo que estas cosas están sucediendo porque la venida del Señor está cada vez más cerca, por eso debemos estar preparados.
Lo que quiero decirte es que hay que ver como Jesús, Él miraba a la multitud con compasión, y ¿cómo la miramos nosotros? Si conocemos a Jesús no es porque somos más inteligentes que los demás, es porque el Padre no los reveló, porque la verdad que es Cristo no nos la puede enseñar ni carne ni sangre. Si ves a la gente como perdida, sin valor, te digo, que de ahí venimos nosotros, por eso debemos ver a la gente con compasión.
2-Oir como Jesús
Jesús les dijo: ¨Mirad lo que oíd¨ (Marcos 4:24). Cuando nosotros escuchamos algo nuestra mente va haciendo imágenes de lo que oímos, por eso cuando oímos tenemos que verlo, así mismo cuando leas La Palabra de Dios trata de verla, trata de ver qué pasaba, trata de meterte en ella y la vas a entender mejor. Pero no basta con ver y oír como Jesús hay que hablar como Él.
3-Hablar como Jesús
Jesús fue al encuentro de un gadareno endemoniado. Cuando llegaron a la tierra de los gadarenos los discípulos lo vieron también, pero mientras ellos lo vieron como un hombre endemoniado, Jesús lo vio como un hombre libre, lo vio predicando la Palabra, lo vio como un evangelista, porque después de aquel hombre ser sano quería ir con Jesús en la barca y Jesús le dijo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grande cosas ha hecho Dios contigo y con los tuyos y él fue y predicó en Decapolis y todas sus provincias, él fue el primer evangelista de esa ciudad.
¿Cómo miras tú a esa gente que anda en la calle?, ¿la ves endemoniada, loca?, ¿y cómo la mira Jesús?. ¿Cómo miramos nosotros a las samaritanas? Jesús también vio a la Samaritana, los discípulos la veían pecadora, cinco maridos había tenido y el que tenía no era de ella, pero Jesús no vio a una pecadora, Él vio a la primera evangelista de Samaria.
Jesús no miraba como nosotros, Él veía el producto terminado en Él. ¿Cómo miras a tu familia, tus finanzas, tu empresa? Si miras con tus ojos vas a ver todo nublado, pero si lo miras en Cristo es bendecido. Hay que hablar como Jesús, El llamaba las cosas que no son como si fuesen.
4-Sentir como Jesús
Mateo 9:36 «Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.».
No puede haber pasión si no hay compasión. Note que cada vez que Jesús veía con compasión hacia un milagro. Hay que aprender a tener compasión, a sentir compasión. Hay que sentir compasión de esa gente y decirles que Jesús es la respuesta, el camino, la verdad y la vida, que nadie va al Padre si no es por Él. Pero luego hay que actuar como Jesús.
He visto en este país el calor humano de la gente y a pesar de algunas carencias, Dios da abundancia en medio de las carencias. Aquí hay abundancia de gente de fe, hay gente que le cree a Dios, todavía hay gente que entiende la bendición de tener una bandera con un escudo que tiene la Biblia abierta con el versículo ¨Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre¨, todavía hay un pueblo que se levanta y dice ¡no! a las cosas que están fuera de la Palabra de Dios.
5-Actuar como Jesús:
Esto es lo más importante, no podemos quedarnos solo con el conocimiento, debemos actuar como Él.
Para mucha gente los títulos tienen mucha importancia, pero el titulo más grande que podemos tener es el de ser llamado hijo de Dios, y la especialidad mayor es ser siervos de Dios.
El más grande nos enseñó a nosotros, ¨Y sabiendo que el Padre le había entregado todas las cosas». Él era dueño de todo, sabiendo que había salido del Padre y que volvía a Él, sabía que era Hijo de Él, tomó un recipiente, le echó agua, se puso una toalla y lavó los pies a los discípulos. Porque este reino es al revés, el que quiera ser servido sirva a los demás. Este es el mensaje de Jesucristo, que lo hayan cambiado es otra cosa. Nosotros tenemos el mayor ejemplo de humildad en Jesús. Muchas cosas de las que Jesús hacia ahora las entendemos. Te bendigo en el nombre de Jesús para que puedas ver, oír, hablar, sentir y actuar como Jesús.
Esta enfermedad no es para muerte
Veamos en la práctica todo este actuar de Jesús.
Juan 11:3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas
está enfermo.
Estas hermanas eran Marta y María y ellas se referirían a su hermano Lázaro. Hemos oído muchas veces que cuando Jesús iba a la aldea de Betania, la casa que los recibía era la de Marta, ella lo invitaba, imagínese que Aquel que le predicaba a una multitud luego llegaba a una casa a predicarle a tres hermanos.
Jesús los amaba a todos y ellos amaban a Jesús, pero cada uno de diferente manera. Marta quería agradar a Jesús sirviendo, afanada y turbada, Lázaro escapaba, pero María se ponía a los pies de Jesús a oír la Palabra de Dios y Jesús dijo que ella había escogido la mejor parte, la cual no le iba a ser quitada.
Juan 11:4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Ellas decían esta enfermedad! La veían como calamidad, pero Jesús la veía como una oportunidad de Glorificar a Su Padre. Si vemos las situaciones con los ojos humanos las veremos como calamidad. Hay gente que dice: ¿Por qué me enfermo, porque mi familia? Muchas veces Dios lleva a personas a la cama para que miren hacia arriba, para mirarlo a Él, porque de lo contrario solo miran las cosas de abajo.
Para Dios es más importante la vida eterna que una sanidad temporal. No miremos el por qué, sino el para qué.
Jesús no se apuró en llegar donde Lázaro porque El miraba mas allá, El veía más que un milagro. Él tenía una enseñanza para ti y para mí.
Juan 11:11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázao duerme; mas voy para despertarle.
Vemos como habló Jesús. Le dijeron que Lázaro estaba enfermo y Él decía que lo iba a despertar. Jesús decía Lázaro duerme, porque ya había muerto. Cuando Jesús llegó a la aldea donde vivían Lázaro y sus hermanas ya Lázaro tenía cuatro días de muerto. Jesús estaba a tres kilómetro de distancia y esperó cuatro días para ir allá. ¿Acaso no sabía Jesús que Lázaro estaba muerto? Claro que Él lo sabía.
Jesús a la enfermedad le llamaba que era para la gloria de Dios y para que Él fuera glorificado y al que estaba muerto le llamaba dormido. ¿Cómo le llamamos nosotros a la enfermedad, como llamamos a la muerte.
¨Voy para despertarle¨. Los discípulos entendían que Jesús se refería al sueño físico.
Juan 11:12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Ellos pensaban que como estaba durmiendo iba a sanar, pero Jesús no hablaba de eso, El veía la muerte de un creyente como estar dormido. Ellos la veían como una calamidad, Jesús la miraba como una oportunidad para glorificar a Su Padre y para que los discípulos creyeran en Él.
¿Cómo ves esa situación que estás pasando?, ¿La ves como una oportunidad para que se salve tu familia? Es que hay tratos personales que son tratos paralelos, muchas veces Dios trata donde más le duele a uno y el trato no es solo para la persona, sino para el del lado también.
Juan 11:4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Si tú tienes alguna necesidad, alguna enfermedad, algún problema o situación difícil, no es para muerte es para que el nombre de Dios sea glorificado.
Juan 11:13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Jesús llamaba a la enfermedad oportunidad, a la muerte despertar, y tú, ¿cómo le llamas?
Juan 11:14-15 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Jesús les habló claro a los discípulos porque no entendían, le dijo que Lázaro estaba muerto.
Aquí vemos algo importante, Jesús le decía a los discípulos que Lázaro estaba muerto, pero antes les había dicho ¨mi amigo Lázaro duerme¨, entonces, ¿cómo lo miraba Jesús? Dormido. ¨Voy a despertarle¨, si iba a despertarle estaba hablando de que lo iba a resucitar.
Jesús quería mostrarnos que tú y yo necesitamos pensar y hablar el idioma de Él. Aquí miramos como que eran dos idiomas, Jesús le decía una cosa y ellos entendían otra, Jesús quería que ellos quitaran las etiquetas que estaban viendo: enfermedad y muerte, y en su lugar pusieran la etiqueta: ¡Es para la Gloria de Dios!
¿Qué etiqueta le estás poniendo a las cosas que te están pasando en la vida: calamidad, fatalidad?, pero hoy te digo ¡cámbiale las etiquetas!, porque si no entiendes el lenguaje de Dios, la forma de pensar de Dios, lo va a ver como una calamidad y no como una oportunidad que Dios te está dando para que Su Gloria se vea en tu vida, en tu casa.
Juan 11:16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Mire como se expresó Tomás, aquel que no creyó hasta no ver. Fueron los discípulos y el mismo Tomás los que más se opusieron a este milagro, como ellos sabían que a Jesús lo estaban buscando para matarle, dijo Tomas, que fueran para que murieran con él.
Tomás representa a aquellos que por estar siempre dudando y cuestionando se llenan de temor. Jesús lo que quería era resucitar a Lázaro, pero ellos lo que pensaban al ir ahí era que los iban a matar.
Hay mucho pueblo que Dios le dice una cosa y entienden otra y por eso están llenos de temor por lo que está pasando en el mundo, y es todo lo contrario. Jesús dijo: «Cuando veáis esas cosas levantad vuestras cabezas porque tu redención está cerca». Por no entender esto. Tomas se llenó de temor hasta el extremo de tratar de impedir el milagro: ¨vamos también nosotros para que muramos con El¨.
Juan 11:21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Veamos la reacción de Marta, porque así como hay personas que actúan como Tomás, otras actúan como Marta, ella le reclamó a Jesús, no le hizo una petición. Así mismo hay personas que en vez de orar lo que hacen es reclamar a Dios, porque quieren tener el dominio del Señor. Marta estaba culpando a Jesús, y es que no nos podemos quedar al nivel de Tomás, sin entender el idioma de Dios, o de Marta, viendo como injusto a Dios y culparlo por las cosas que nos están pasando.
Juan 11:22-24 Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
Jesús no le estaba hablando de la resurrección postrera, Él le hablaba del presente, pero aquí está el problema cuando no logramos entender, todo lo vas a ver para después, pero Jesús quiere hacerlo ahora, él quiere hacer el milagro en el momento.
Juan 11:25-26 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Jesús le dijo que si ella creía que Él lo podía resucitar, porque la vida eterna comienza aquí, no es allá. Él le hablaba de que quería resucitar a Lázaro ahora, pero Marta no entendía.
Juan 11:27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Marta le dijo que creía que Él era el Cristo, pero Jesús no le preguntó esto si no, que si ella creía que Él podía resucitar a Lázaro en ese momento presente. Este es el problema, hay gente que cree que Jesús es el Hijo de Dios, pero no ha pasado a otro nivel. Ella creía en El, pero no le creía a Él. Cuantos discípulos habrá en estos tiempos que ya creyeron en Jesús, pero que no le creen a Él. ¿Crees que Jesús puede resucitar eso que tú tienes que está muerto?. Porque al que Cree todo le es posible.
La primera señal de Jesús de cambiar el agua en vino sirvió para que los discípulos creyeran en El. Marta también creía en El. Sin embargo en la señal no. 6 cuando Jesús hablo de morir y resucitar, los discípulos creyeron la escritura y la palabra que Jesús había dicho. Hay gente que cree ahora en Jesús pero no le cree a la Palabra y a la Escritura.
En la Palabra dice: ¨Joven fui y a viejo he llegado y no he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan¨. También dice que aunque el enemigo venga como un rio Jehová levantara bandera. Es la Palabra, es la vida. Hay gente que dice creer en Jesús pero no le cree a Él, no cree en Su Palabra, y la Palabra dice que por sus llagas fuimos nosotros curados. Entiendes ahora que hay niveles.
Juan 12:9 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.
Cuando Jesús resucitó a Lázaro, no era solo para él, sino también para Marta, para María pero también para una gran multitud que fue a ver a Lázaro y al ver a Lázaro resucitado también se iban a quedar con Jesús.
Juan 12:10-11 Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro, 11 porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.
¿Para qué Jesús resucitó a Lázaro? No fue solo por resucitarlo, sino para que los discípulos y Marta le creyeran a Él y creyeran las Escrituras. ¿Y tú?, ¿Ya creíste en Él y le crees a Él? Cambiemos nuestra adversidad por oportunidad para que el Padre sea glorificado en Su Hijo y crean todos los nuestros y nosotros también creamos en El y también en la Escritura.
El Señor me dijo que dejó cuatro días para que apestara más y fuera más grande la Gloria de Él y la Gloria del Señor por lo iba a hacer. Cuál es la actitud que estamos teniendo, el Señor nos está enviando un mensaje.
Juan 11: 41 Entonces quitó la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Antes de Jesús haber ido a resucitar a Lázaro, Él había hablado con el Padre.
Juan 11: 42-43 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: !!Lázaro, ven fuera!
Detrás del milagro de resucitar a Lázaro, estaba que Marta y los discípulos creyeran, pero también que tú creas. Para resucitar a Lázaro Jesús clamó a gran voz aunque no tenía necesidad de hacerlo, pero lo que pasa es que ese milagro de resucitar los muertos tenía que ver con el milagro más grande, que Él siendo Dios se hiciera hombre, muriera y al tercer día resucitara.
Lucas 23:46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
El ministerio de Jesús comenzó orando, lo terminó clamando y lo continua intercediendo a la diestra del Padre por ti y por mí. Cuando Él le dijo a Lázaro: ¨! Ven fuera!¨ era porque un día Él lo va a hacer por ti y por mí, lo que hizo es la garantía de lo que va a hacer por nosotros.
Juan 11: 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Después de esto Lázaro estaba sentado en la mesa con Jesús y llegaba la gente por ver a Lázaro. La gente vendrá a ver lo que Dios va a hacer en tu empresa, en tu trabajo, en tu vida y por venir a ver lo que hizo se va a quedar a ver a quien lo hizo, a Jesús.
Te bendigo en el nombre de Jesús para que puedas ver, oír, hablar, sentir y actuar como Jesús, para que entiendas Su idioma y puedas escuchar Su voz. Te bendigo para que a partir de ahora tus necesidades, enfermedades, situaciones difíciles, problemas en tu matrimonio, problemas con los hijos, problemas financieros, los empieces a ver no como calamidad y fatalidad, sino como oportunidades para que el Señor sea glorificado. Amén.
Pastor Fernando Ortiz
