¡Despierta, despierta, Débora! ¡Despierta, despierta, y entona una canción! Jueces 5:12
Muchos medios han compartido que con el COVID 19 la taza de divorcios se ha incrementado, ya que muchas parejas han estado juntas en casa durante más de un mes, lo que sacó a la superficie conflictos que permanecían escondidos, a esto se le suma la presión económica, el estrés, y la incertidumbre, lo cual veo como una artimaña más del enemigo para seguir matando, robando y destruyendo en las familias. Sin embargo, Dios tiene un plan que te involucra a ti mujer. No caigas en la trampa de la distracción, la conmiseración o la aceptación de que esta es la «nueva normalidad» o “esto ya pasará”.
Según la concordancia strong, hay una palabra hebrea para el numero 2020 que es “hatstsalah” que significa “liberación, rescate, respiro, alivio” y está palabra la encontramos en Ester 4:14 cuando Mardoqueo anima a Ester y la hace despertar a su destino y propósito. Mientras Ester planeaba las cosas comunes, Dios planeaba para ella oportunidades sobrenaturales. El momento de la verdad había llegado para Ester y ella tenía que tomar una decisión. Continuar viviendo en la comodidad y resignación o asumir el reto con responsabilidad para traer liberación, rescate y alivio a toda una nación.
Ester 4:14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
Te comparto un párrafo el libro CONQUISTA TU MATRIMONIO una herramienta en manos de muchas mujeres para pelear esta batalla. Tus mejores días están sobre ti en este momento, la guerrera que llevas dentro ha sido convocada.
“Dios requiere que nosotras aprendamos simplemente a confiar. Cuando oímos la voz de Dios, obedecemos. Tenga o no sentido para nuestra mente natural, tenemos que ser como niñas pequeñas, aprendiendo a confiar en Él y a obedecer su voz. Cuando vienen las situaciones imposibles somos capaces de ser guiadas estratégicamente hacia la victoria por la voz del Señor. Las guerreras valientes saben que no están limitadas por los medios o las circunstancias naturales.
Creen en el poder sobrenatural de Dios para hacer lo imposible. Esa era mi fe, y fui recompensada, esos dardos del enemigo que vinieron para destruir mi matrimonio y ministerio se han revertido en bendición. Ahora es un mover de Dios, que me está dando la oportunidad de ayudar a muchas mujeres. Eso mismo quiere Dios hacer en ti si eres una mujer valiente que sigue firme, aunque los vientos sean contrarios. Muchas veces, en medio de las circunstancias que vivimos, nuestra fe es probada. Nada puede ser aprobado sino es probado. Dios unge en nuestra vida todo lo que fue probado. Dios ungió el tiro de honda de David, no la armadura de Saúl. David no podía vencer la batalla con la armadura de Saúl porque no había sido probada en su vida. David peleó con el león y el oso usando su honda y piedras en el desierto, por eso Dios ungió lo que había sido probado. La victoria surge desde nuestras pruebas y batallas. Las pequeñas batallas nos entrenan para vencer las grandes batallas. Aunque las pruebas sean duras, dolorosas, llenas de confusión y pena debemos reconocer que si buscamos primero su Reino nuestros fracasos pueden convertirse en el propósito de nuestra vida. Mientras nos levantamos con osadía y coraje, comenzaremos a poseer nuestras promesas. ¡Dios está buscando mujeres guerreras que pelearán con Él! La batalla es del Señor y hay promesas en nuestros hogares y familias que siguen esperando su cumplimiento. Dios quiere que a través de ti se manifiesten en tus generaciones”
Con amor y oraciones,