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La Gran Comisión en Acción. Vivir con Valentía y Alegría en Conformidad con la Misión Divina

Hermanos y hermanas en Cristo, nos congregamos hoy para explorar un tema fundamental en la vida cristiana: la visión y misión. Estos dos elementos son como brújulas que nos guían en nuestro caminar con el Señor. Vamos a sumergirnos en las Escrituras y descubrir cómo tener una visión clara y una misión definida pueden impactar profundamente nuestra vida como creyentes.

LA IMPORTANCIA DE TENER UNA VISIÓN
Comenzamos nuestra reflexión con este versículo clave que nos dice: “Donde no hay visión, el pueblo perece; pero dichoso el que guarda la ley.” Este versículo nos habla de la vital importancia de tener una visión clara en nuestras vidas. La falta de visión puede llevar al estancamiento espiritual y al desánimo.

La Visión Como Guía
La Biblia nos enseña que “Donde no hay visión, el pueblo perece.” Esto nos muestra que la visión es esencial para guiarnos en nuestro viaje espiritual. Una visión clara nos ayuda a entender el propósito que Dios tiene para nuestras vidas.

La Visión Como Inspiración
La visión no solo nos guía, sino que también nos inspira. Cuando tenemos una visión clara de lo que Dios quiere que hagamos, encontramos el impulso para seguir adelante incluso en tiempos difíciles.

La Visión Como Enfoque
Tener una visión nos ayuda a mantenernos enfocados en lo que realmente importa. Evita que nos distraigamos con cosas que no están alineadas con el propósito divino para nuestras vidas.

LA MISIÓN QUE DIOS NOS CONFÍA
Continuando con nuestro mensaje, volvemos nuestra atención a las palabras del Señor registradas en Mateo 28:19-20, donde Él nos dice: “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.” Aquí, El Señor nos encomienda una misión fundamental en nuestra fe cristiana.

La Gran Comisión (Mateo 28:19-20)
El Señor Jesús nos dio una misión clara: “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones.” Nuestra misión es llevar el evangelio a todo el mundo y hacer discípulos de Cristo.

Servir A Los Demás (Gálatas 5:13)
Nuestra misión también incluye servir a los demás. En este versículo el apóstol Pablo nos recuerda que debemos usar nuestra libertad en Cristo para servir amorosamente a nuestros semejantes.

Ser Sal Y Luz (Mateo 5:13-16)
El Señor nos llama a ser sal y luz en este mundo. Debemos influenciar positivamente a nuestro entorno y reflejar la gloria de Dios a través de nuestras vidas.

VIVIR EN CONFORMIDAD CON LA VISIÓN Y MISIÓN
En este tercer punto, consideramos la importancia de vivir en conformidad con la visión y misión que Dios nos ha encomendado. El apóstol Pablo nos guía en Filipenses 2:5-8, donde se nos presenta el ejemplo supremo de humildad y obediencia en la vida de Jesucristo.

La Oración Y La Búsqueda De Dios
Para vivir en conformidad con la visión y misión que Dios nos ha dado, necesitamos buscar constantemente Su dirección a través de la oración y el estudio de Su Palabra.
La Valentía Para Cumplir La Misión

A veces, cumplir la misión de Dios puede requerir valentía y determinación. Debemos estar dispuestos a superar obstáculos y enfrentar desafíos con fe.

La Alegría De Vivir Con Propósito
Cuando vivimos en conformidad con la visión y misión de Dios, experimentamos una profunda alegría y satisfacción espiritual.

Hoy, hemos recordado la importancia de tener una visión clara en nuestras vidas, una visión que nos guía, inspira y nos mantiene enfocados en el propósito divino. También hemos reflexionado sobre la misión que Dios nos ha confiado, la Gran Comisión de hacer discípulos y servir amorosamente a los demás.

Como discípulos de Cristo, estamos llamados a vivir en conformidad con esta visión y misión divina. Debemos buscar a Dios en oración y estudio de Su Palabra, tener la valentía para cumplir Su misión y experimentar la alegría de vivir con propósito.

Hoy, te animo a que evalúes tu propia visión y misión espiritual. ¿Estás siguiendo la visión que Dios ha colocado en tu corazón? ¿Estás comprometido con la misión que Él te ha encomendado? Si no es así, es el momento de buscar la dirección divina y tomar medidas con valentía.

ORACIÓN FINAL
En este momento, oremos juntos para que Dios nos guíe, nos fortalezca y nos capacite para vivir en conformidad con Su visión y misión en nuestras vidas.

Padre celestial, te agradecemos por la revelación de Tu Palabra y por la visión y misión que has confiado a cada uno de nosotros. Ayúdanos a vivir de acuerdo con Tu voluntad, a buscar Tu dirección en todo momento y a cumplir con valentía la Gran Comisión. Que nuestras vidas reflejen la luz de Cristo y seamos instrumentos de Tu amor y gracia en este mundo. En el nombre de Jesús, amén.

 

Fuente:
Sebastian Romero

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