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La Excelencia Moral

En 2 Pedro 1, el apóstol Pedro nos presenta la justificación, la regeneración y la glorificación que son a través de un encuentro con Cristo, que no son por nuestras obras, sino por las de él.  Pedro está atendiendo el hecho de que cuando no entendemos lo precioso de nuestra salvación, no le ponemos diligencia.  Cuando una persona está consciente de lo preciado de su salvación, quiere vivir en esa salvación, quiere crecer en ese conocimiento.

Pedro habla de ciertos elementos que debemos añadirle a esa consciencia de salvación para tener una mayor experiencia.  Lo primero que él dice que tenemos que añadir con esfuerzo y diligencia es virtud.

vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;”  2 Pedro 1:5

Esa fe que habla Pedro es la fe que salva, no la que cree para un milagro, sino la de que eres rescatado por la fe en Cristo Jesús.  Luego que tienes esta fe, tienes que poner diligencia en añadirle virtud.  En el texto original, esa palabra virtud tiene unas implicaciones sumamente profundas.  Ese término se refiere a la excelencia moral.  En otras palabras: Añádele a tu fe una ética de vida que te lleve a ser excelente, una ética moral que demuestre que tú has sido cambiado del reino de las tinieblas a la luz admirable.

El término usado en el texto original hace referencia a la excelencia en algo, de algo que tiene mérito o reconocimiento, pero que tiene mérito o excelencia en el contexto social.  Que en el contexto de tu país, entre tantas cosas que puedan hacerte vivir como el mundo, tú vivas en virtud, demostrando excelencia moral que te haga ser reconocido por los demás.  Ante muchas circunstancias en la vida, lo más importante, lo que va a hacer la diferencia no es el dinero, sino un buen nombre, un buen testimonio.  Las puertas que no te abre el dinero, un buen testimonio te las abre.  Hay quienes pueden estar en desacuerdo con tu fe, pero les consta la conducta que tú has tenido, como te has manejado, que pagas a tiempo, que has hecho las cosas correctas, en orden; eso puede hacer que una persona de influencia decida ayudarte, por lo que ve en tu conducta.  No le vas agradar a todo el mundo; siempre alguien va a encontrar algo malo de ti.  Pero es la virtud lo que hace hace que tú seas reconocido en los lugares correctos.

El término se refiere, además, a aquello que hace que una persona que sobresalga.

No se trata de una actitud, sino de una demostración de vida.  Virtud no es una actitud, sino que son tus acciones las que demuestran la moralidad que tú vives.  No es un pensamiento moral, sino tus acciones.  Virtud es cuando tú demuestras lo que crees, cuando lo vives.

La virtud se refiere además a la habilidad dada por Dios para hacer un acto moral heróico.

Implica mantenernos limpios, pero también son acciones que demuestran esa pureza.  No es tan solo un pensamiento, sino acciones que demuestran esa pureza.

Y Dios dice, a través del apóstol Pedro, que a tu fe, a tu consciencia de salvación a través de Jesucristo, le añadas excelencia moral.  Que dondequiera que tú vayas la gente pueda criticarte de cualquier cosa pero no puedan decir que hiciste algo mal.  Que se diga que has sido honesto, que has hecho lo que tenías que hacer.  Dice la Biblia que Potifar creía tanto en José, que dudo de las acusaciones de su esposa.  Cuando Potifar dejó sola a su esposa en el palacio con José, demostró la confianza que le tenía a José, que sabía cómo José se comportaba moralmente en todo lo que hacía.  Sé un cristiano, no de palabra, sino uno que demuestre excelencia moral; que dondequiera que vayas tu ética sea la correcta.  Que puedan criticar tu religión, pero no tu carácter, tu integridad.

La iglesia no necesita tanto teólogo, no necesita gente que sea la más que sepa doctrina; necesita hombres y mujeres que tengan fe y que sepan comportarse.

Siempre leemos los comentarios de cada mensaje. Es un verdadero gozo y un privilegio que Dios nos permita bendecir tantas vidas, aún a la distancia. Compártenos siempre cómo esta palabra ha bendecido tu vida.

Fuente:
pastor Otoniel Font | Puerto Rico

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