Un cristiano de la zona, comentó que 10 misioneros fronterizos han muerto de manera misteriosa en las últimas semanas. Otro caso es el de un abogado chino que defendía a agricultores cristianos, el cual recibió muchas amenazas de muerte antes de morir en un hospital militar. Según los testimonios que recogió el diario ABC, el gobierno norcoreano siempre está persiguiendo y encarcelando cristianos.
Pero a pesar de las amenazas, los misioneros se mantienen firmes en su determinación de traer almas a los pies de Cristo. Ejemplo de esto es Choa*, de 69 años, quien brinda alimentación, hospedaje y hace estudios bíblicos con aquellos que huyen de ese gobierno. Cuando el noticiero Associated Press le preguntó si tenía miedo, ella respondió: “Sé que Dios está conmigo, así que no me preocupa”.
Corea del Norte afirma que brinda libertad de religión a sus 24 millones de ciudadanos, pero la persecución contra cristianos demuestra lo contrario. Cualquiera que se encuentre relacionado con distribución de biblias o en grupos de oración es encarcelado y, a veces, ejecutado. El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, ve al cristianismo como una amenaza y busca erradicarlo por completo.
Aun así, los misioneros fronterizos están ideando formas de difundir el Evangelio. Algunos amarran biblias a globos y los dejan ir en dirección a esta nación. Otros colocan biblias dentro de botellas, las llenan de arroz y luego las avientan al mar, orando a Dios para que puedan llegar a manos de algún corazón necesitado.