
En medio de la crisis humanitaria, la represión política y los problemas de salud que afectan a los venezolanos, el programa de discipulado de MINTS en Venezuela experimenta un notable crecimiento y resultados positivos. El coordinador del programa, Ysac Eleazar Bermúdez, destacó que la mayoría de los grupos de discipulado han evolucionado para convertirse en centros de MINTS. Un ejemplo de ello es el segundo grupo de discipulado en el Estado de Apure, que se ha establecido como centro en la ciudad de Achaguas.
Además, el programa organizó el Congreso de Discipulares «Discipulado Fructífero» en Barquisimeto, contando con la participación de 1,044 formadores en 150 iglesias bautistas del país.
«A pesar de las adversidades, el programa de discipulado de MINTS en Venezuela sigue avanzando y logrando resultados positivos, demostrando que incluso en tiempos difíciles, es posible encontrar esperanza y crecimiento», afirmó el doctor Bermúdez.
Durante el ciclo escolar de enero a diciembre de 2024, el Diplomado en Estudios Teológicos de MINTS contó con la participación de 714 alumnos. Los grupos que culminaron el estudio de los cinco libros fueron: 150 estudiantes en Amazonas, 254 en Portuguesa, 80 en Lara, 40 en Guárico, 30 en Cojedes y 160 mediante la plataforma Zoom.
No obstante, la situación en Venezuela sigue siendo crítica, con más de 7.7 millones de personas que han huido del país en busca de mejores condiciones de vida. La crisis humanitaria ha dejado a millones sin acceso adecuado a la atención médica y enfrentando graves problemas de salud.
Este crecimiento en medio de la adversidad resalta la resiliencia y la fe de quienes buscan formarse y fortalecer su vida espiritual, demostrando que la esperanza puede florecer incluso en los terrenos más desafiantes.