¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 42:11
Les comparto hoy dos palabras que van unidas. Ante una temporada de cambios y reinicio divino, podemos sentirnos desanimados por las cosas que tenemos que dejar atrás, esto demanda oración y discernimiento para prestar oído a las cosas que el Padre quiere que nos aferremos, soltando las que Él nos pida. El cambio es la herramienta requerida para los procesos de transformación que nos permitirán cumplir nuestro destino en Él.
Garris Elkins escribió: “Dios pone a las personas en lugares de autoridad para propósitos que tal vez nunca entendamos del todo. Si permanecen en esa posición para el curso completo del propósito de Dios, por un lado, es una elección que deben hacer, pero finalmente Dios determinará la longevidad de su servicio. Nada en esta vida es seguro: ningún sistema político, estructura social, o expresión de religión. Tampoco lo son los que dirigen esas instituciones. Sólo Dios es absoluto, todopoderoso e inmutable, no las personas o los sistemas que representan.
Nuestra esperanza nunca debe ser puesta en aquellos a quienes Dios ha colocado en un lugar de liderazgo para ejercer su voluntad, sin importar quién es la persona o el rol que pueda cumplir. Por encima de todas las promesas hechas a nosotros o los sueños que tenemos, nuestra esperanza debe descansar en Dios y solamente en Dios. Todo lo demás nos decepcionará eventualmente cuando descubramos que invertimos nuestro tiempo, energía y recursos en ciclos de fracaso humano cosechando sólo dolor y desilusión. Esas inversiones fallidas nos llevarán finalmente a un lugar de amargura porque nuestra esperanza estaba fuera de lugar.
Daniel 2:21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
Jamie Rohrbaugh escribió: El viernes pasado tuve la bendición de participar en una sesión de adoración profética con mis amigas Kara Green y Mamie Blowe. Durante esta sesión, el Señor envió muchas palabras proféticas e intercesión. Quiero compartir por escrito una de las palabras proféticas que Dios nos dio durante esta sesión. Sentí la urgencia del Señor en esta palabra.
«Siento en el Espíritu que hay muchas personas que han sido ignoradas. Han pasado por muchas cosas en el pasado. Hubo cosas que les prometieron; pero cuando llegó el momento de cumplir esas promesas, fueron pasados por alto: Eligieron a otras personas, a pesar de que deberían haberlos elegido, contrataron a otras personas a pesar de que debían contratarlos, otras personas fueron entrenadas, a pesar de que deberían haber sido ustedes”.
“Si ese eres tú, yo te hablo ahora mismo que has sido pasado por alto. En el nombre de Jesús, le hablo al dolor en tu corazón, y te digo, dolor, vete. Espíritu, en este momento, recibe este entendimiento del Señor. No te pasaron por alto porque no eras lo suficientemente bueno. Te pasaron por alto porque eras demasiado bueno. Te pasaron por alto porque el Señor tenía algo más para ti, y si hubieras estado encerrado en ese lugar, a pesar de que querías ese lugar, Él nunca hubiera podido darte una herencia más grande”
“Esto es lo que siento por el Espíritu del Señor: Si hubieras estado formando las relaciones en ese lugar que deseabas, entonces habrías estado formando una lealtad en ese lugar que no era la voluntad de Dios para ti, una lealtad al hombre y una lealtad a la carne, a pesar de que Dios tenía un campo y una misión más grande para ti. Quiero que sepas lo que el Señor te está diciendo en este momento”.
“Él tiene un lugar más grande para ti. Él tiene un campo misionero más grande para ti. Él tiene un negocio más grande para ti y tiene un sueño más grande para ti. Los sueños que has estado soñando, los que soñabas mientras buscabas esas cosas por las que te pasaron por alto, esos sueños eran demasiado pequeños. Repito: ¡Los sueños que soñaste en ese momento eran demasiado pequeños! Sin embargo, tu personalidad es tal que Dios sabía que habrías formado un apego; y no te habrías ido. Así que, Dios te ha expulsado. Te pasaron por alto, no para muerte; sino que te pasaron por alto como en la fiesta de la Pascua, te pasaron por alto para libertad. Debido a que la transición ha sucedido, ahora has salido de Egipto, estás saqueando a los egipcios. Quiero que sepas esto: Has dejado Egipto y estás pasando a la libertad, es un gran mundo allá afuera. Esta es una gran tierra prometida. Y el Señor te dice ahora mismo:
“Es un viaje de once días a la Tierra Prometida, no tardes más que eso. No te demores más. Cree al Señor que toda la Tierra Prometida es tuya. No tomes más tiempo que el viaje de once días: No des vueltas alrededor de la montaña. No te detengas a pelear donde Dios dijo que no lo hicieras. No hagas pactos con personas que Dios no te ha enviado. Ve y muévete, y sigue la nube de Su gloria. No sigas el lugar donde te pasaron por alto; ese es el lugar donde la nube de la gloria se ha ido. Escribieron «Ichabod» sobre la puerta porque la gloria se ha ido. Avanza y sigue la nube de Su gloria, la nube de día y el fuego de noche que iluminará tu camino; te dará sombra y te protegerá. Esa es una señal de dónde está el Señor. Pregúntate a ti mismo: ¿Estoy entusiasmado? ¿Estoy a la sombra, protegido y siendo guiado? Eso es lo que hace el Señor cuando se manifiesta. ¡Escucha la Palabra del Señor! ¡Sal, sal, cruza!”
1 Corintios 10:1-6 No quiero que desconozcan, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar para unirse a Moisés. Todos también comieron el mismo alimento espiritual y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos.
“Mi amiga Mamie Blowe oyó al Señor decir esto después de esta palabra: El Señor dice: “Lo que es tuyo es tuyo. He escrito tu nombre en lo que te pertenece. ¡No pases por alto esto! Dios ha establecido una plataforma sólo para ti. Sólo tú puedes hacer lo que Él te ha llamado a hacer en esta plataforma. Así que no dejes que se te pase. Resiste y sé fuerte en el Señor.»
Salmos 62:5-8 Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza. Solo él es mi roca y mi salvación, él es mi protector y no habré de caer. Dios es mi salvación y mi gloria; es la roca que me fortalece; ¡mi refugio está en Dios! Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!
Con amor y oraciones,