El Encuentro Internacional de Christian Surfers ha reunido a 280 personas en Francia. “En el corazón de lo que hacemos está nuestra relación con Dios y cómo reaccionamos en nuestra comunidad”, dice Phil Williams, coordinador de Christian Surfers en Europa.
Jesús, surf y el océano. Estos tres elementos configuran el estilo de vida de las 280 personas de 27 países diferentes que han asistido al Encuentro Internacional de Christian Surfers 2018, en Hossegor, al suroeste de Francia. #Everysurfer (cada surfista) es el lema de este movimiento a escala global, que trabaja con el objetivo de dar a cada comunidad surfera “la oportunidad de conocer y seguir a Jesús”.
Después de una semana de preparación, compartiendo y celebrando a Jesús juntos, los surfistas han regresado “empoderados para volver a sus casas, sus ciudades, sus comunidades, recordando que Dios ama a los surfistass tanto como cualquier otra cosa en este mundo”, ha explicado el coordinador de Christian Surfers en Europa, Phil Williams, a Evangelical Focus.
Pregunta: ¿Cuál es el país más pequeño que ha contado con representación en Hossegor?
Respuesta: No estoy seguro, pero para nosotros ha sido emocionante contar por primera vez con dos personas de Dinamarca. Y también ver a representantes de Taiwan y Sri Lanka.
P: Durante el encuentro ha habido un ambiente muy festivo. ¿Cuáles son algunas de las cosas que hacen diferentes a los surfistas en su manera de expresar la fe cristiana?
R: El evento que se ha celebrado ha sido sobre familia en misión, y siempre he sentido que comunidad de surfistas es especial y estrecha. Mientras que montar una ola es un esfuerzo individual, todo el estilo de vida que hay detrás es muy comunal.
P: ¿Cuál es la mejor manera con la que los surfistas están compartiendo de Jesús con sus amigos no cristianos?
R: Para muchas personas el surf es más que un deporte y en Christian Surfers creemos, como dice Juan 10:10, que se trata de vivir la vida al máxima y compartir nuestra carrera con todas las personas que nos encontramos. No hay nada mejor que encontrarse después de una sesión de surf y compartir las experiencias. En la comunidad de surfistas, muchas personas experimentan algo de la creación de Dios y tienden a ser espirituales, aunque muchos obviamente no comparten nuestras creencias. Llevo unos 27 años involucrado en el ministerio de Christian Surfers y en el corazón de lo que hacemos está nuestra relación con Dios y cómo reaccionamos en nuestra comunidad. Las personas más indicadas para alcanzar a los surfistas son los propios surfistas y creó que nuestras relaciones individuales junto con la familia de Christian Surfers, que se unen para servir, son dos partes muy importantes a la hora de compartir nuestra fe con quienes no creen en Jesús.
P: ¿En qué se diferencia Europa de otros lugares del mundo cuando hablamos de misión?
R: Dentro de la comunidad de Christian Surfers se tiene la visión de Europa como uno de los grupos de países más difíciles de alcanzar porque, con todos los respetos, se tiene todo lo que se necesita (aunque no siempre sea el caso), por lo que siempre sael la pregunta desi realmente se tiene espacio para Dios o se le necesita. Sabemos que hay ejemplos increíbles de Dios trabajando en comunidades, así como los grupos de interés de la comunidad, y pienso que una vez que las personas envejecen son todavía más difíciles de alcanzar. Estoy seguro de que esto es similar en muchos otros lugares, pero en Europa, en las zonas de surf, suele haber mucha riqueza y, por tanto, no hay a veces las necesidades y el espacio para que Dios intervenga naturalmente. Habiendo dicho esto, hay muchos ejemplos de cómo Dios sigue trabajando en esta comunidad difícil y cambia vidas.
P: ¿Qué destacarías del evento?
R: Hemos estado planeando el encuentro durante más de dos años y en ese tiempo han habido momentos difíciles donde las cosas no han ido bien o hemos sentido que Dios nos estaba indicando que cambiásemos de dirección, así que en el momento de comenzar el evento estábamos emocionados y expectantes sobre lo que estaba haciendo Dios, ya que siempre habíamos sentido su mano guiándonos.
Para mí uno de los elementos a destacar ha sido regresar al mismo punto de encuentro donde estuvimos en 2004 y ver a tantas personas en la fotografía de equipo de Europa como había entonces en la de todo el equipo mundial. Creo que Dios ha bendecido el encuentro con muchos ejemplos de cómo ha intervenido y nos ha guiado, y creo que otras de las cosas a destacar es la imagen con la cruz que todos formamos en el lago.
Fuente: protestantedigital