Voy a revelarte el secreto que ha hecho inmensamente ricos a millones de personas en todo el mundo y desde hace poco más de dos mil años. En realidad es un secreto a voces, porque son muchos los que lo saben, pero, es necesario que tú también lo sepas y es mi deber comunicártelo sin demora. Son cinco sencillos pasos que te volverán inmensamente rico en muy poco tiempo.
Organiza tus finanzas personales. Actuar con responsabilidad en torno a lo que verdaderamente posees es indispensable para que tengas una base sólida sobre la cual edificar tu tesoro. Por eso, debes ser sincero al abrir tu corazón y confesar tus pecados al Creador, de esa manera, él verá que tu intención es la de comenzar una nueva vida a su lado. Dile cuánto debes, cuáles faltas has cometido y cuán arrepentido estás de haber acumulado tantas deudas.
Paga todas tus deudas. Una vez hayas confesado todos tus pecados al Creador, debes estar dispuesto(a) a permitir que todos esos pecados sean borrados de tu cuenta personal mediante la sangre inmaculada de Cristo que fue derramada por el perdón de tus pecados. Acepta con humildad lo que el Señor te regala. Quedarás libre de deudas y preparado para abrir tu nueva cuenta con el Todopoderoso como tu administrador personal.
Atesora tus riquezas de manera constante. Desde que comienzas una nueva vida al lado del Señor, él te proporcionará cada día nuevas y variadas formas de incrementar tus ganancias en la nueva empresa que tú y él habrán fundado. Compartirá todas sus acciones contigo y te indicará el mejor camino para invertir y obtener beneficios de todo lo que hagas.
Crea una nueva forma de manejar tus finanzas. El reino de Dios no está diseñado para personas que insisten en mirar atrás como si todavía cargaran en sus hombros aquellas viejas deudas. En vez de eso, mira hacia todas las puertas abiertas que el Señor tiene en tu nuevo camino. Es importante que inviertas tus energías con sabiduría. Recordar la deuda que ya ha sido saldada no tiene sentido, dicha acción solamente empañará la visión de lo maravillosamente nuevo que tienes ante ti. No mires atrás, sigue adelante con tu nueva vida. Ahora eres una nueva criatura ¡Aprovecha cada instante de tu nueva vida!
Perfecciona tus conocimientos. El Señor te habla de diversas maneras, sólo tienes que abrir tu mente y tu corazón para que escuches sus palabras y permitas que él te guíe. Escudriña las escrituras, ellas contienen la palabra de Dios que nunca pasará, siempre estará vigente por los siglos de los siglos, es como una herramienta tecnológica que se renueva cada día, ¡atrévete a conocerla! Congrégate junto a personas que al igual que tú han decidido invertir en la mejor empresa que se ha creado… ser parte del reino de Dios. Desde ahora en adelante ya no tienes deudas, todo es ganancia, has comenzado a atesorar riquezas eternas, estás dispuesto a mirar hacia adelante y a ser más sabio y prudente cada día. Tienes todo a tu favor, porque Dios está contigo. ¡Te felicito! Ahora eres inmensamente rico, tienes el mayor tesoro que existe, porque tienes a Cristo en tu corazón.
Dios te bendiga.
