
El delantero inglés Dominic Solanke, actual figura del Tottenham Hotspur, vivió un momento especial fuera de las canchas al ser bautizado, reafirmando públicamente su fe cristiana. El evento fue compartido en redes sociales, donde se le ve descendiendo a las aguas en un acto simbólico de entrega y renovación espiritual.
En el video difundido por el perfil “Ballers in God”, Solanke aparece acompañado por Daniel Thomas, quien además de ser licenciado por la FIFA en fútbol, recientemente se formó en Teología Apostólica y Escatología. Thomas expresó: “Toda gloria al Señor Dios, por Jesucristo. El bautismo es más que un momento: es una declaración de nueva vida, libertad y entrega a Aquel que salva”.
Solanke también compartió el video en sus historias de Instagram. En su mensaje agradeció a Dios y a quienes han sido parte de su vida en los últimos meses, mencionando que su bautismo y su reciente matrimonio marcan el inicio de una nueva etapa: “Mientras una pretemporada más llega a su fin, solo quiero agradecer a Dios y a todos los que hicieron de los últimos meses los mejores de mi vida. Es hora de crear nuevas memorias”.
El futbolista, que inició su carrera en las categorías juveniles del Chelsea, ha pasado por clubes como Vitesse, Liverpool y Bournemouth antes de llegar al Tottenham, donde se ha destacado en la Premier League y en competiciones europeas.
En la ceremonia de bautismo, Solanke fue sumergido en agua, conforme al modelo bíblico citado en Hechos 2:38, mostrando públicamente su decisión de seguir a Cristo. Este paso representa para él una nueva vida y un compromiso renovado con su fe.
Daniel Thomas, quien lo acompañó en el bautismo, subrayó que este acto es una declaración de libertad y entrega total a Dios, animando a otros a vivir con propósito y esperanza más allá del deporte.
La trayectoria de Solanke, tanto en el fútbol como en su vida personal, inspira a muchos a buscar un sentido más profundo y a reconocer que la verdadera fortaleza proviene de la fe y la confianza en Dios.
El bautismo en aguas es un acto de arrepentimiento, obediencia y el comienzo de una nueva vida en Cristo. La decisión de Solanke es un testimonio de cómo Dios sigue llamando a personas de todas las áreas a una relación transformadora con Él.
El ejemplo de Solanke motiva a otros a no avergonzarse de su fe, a dar pasos de obediencia y a compartir el mensaje de esperanza que ofrece el Evangelio, recordando que la vida en Cristo es fuente de propósito y renovación constante.