Marcos 16:15
En este momento, quiero que escuchemos a cuatro voces que salen de la misma Palabra de Dios. Estas voces nos van a decir por qué debemos participar personalmente en la evangelización del mundo.
I. LA VOZ DE ARRIBA. – La Voz de Dios que Nos Manda.
El Mandato – ID. Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. “
La Autoridad – CRISTO MISMO. Mateo 28:18-20 ¿Quién está dando la orden? Es Cristo, el Hijo de Dios, el Soberano del Universo. Su autoridad demanda una respuesta positiva e inmediata.
¿Es Cristo su Señor? Si Cristo no es Señor de TODO, no es Señor de NADA.
USTED NO NECESITA UN LLAMADO; ¡¡¡YA TIENE UN MANDATO!!!
II. LA VOZ DE ADENTRO – La Voz del Espíritu que Nos Constriñe.
Deudor a TODOS los hombres. Romanos 1:14-16: Desde el día que conocimos a Cristo, llegamos a ser responsables por la evangelización del mundo entero.
Me es impuesta necesidad. 1 Corintios 9:16: “16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”
Tiene que haber una URGENCIA respecto a la tarea de ganar a los perdidos antes de que sea demasiado tarde. Esa urgencia debe incentivarnos a salir a testificar.
III. LA VOZ DE AFUERA – La Voz de los Perdidos que Nos Clama. Mateo 9:36-38
A. Cristo tuvo compasión de las ovejas perdidas. Mateo 9:36-38: Compasión – «ser conmovido hasta las entrañas». Es sentir un nudo, o tener mariposas en el estómago.
Tener compasión es ser conmovido en el corazón, el centro de las emociones. Es ser tan afectado por la necesidad que tenemos que hacer algo para suplir esa necesidad. Es ser conmovido a actuar. Esto es exactamente lo que sintió Cristo.
Necesitamos VER a las multitudes tal como Cristo las ve. Están llorando y gritando, por el peso de su pecado. Los pecadores están totalmente perdidos. Están al borde de la eternidad, acercándose al precipicio cada vez más.
B. Cristo llamó a sus discípulos ser obreros en Su viña.
IV. LA VOZ DE ABAJO – La Voz de los Condenados en el Infierno que Nos Grita.
Lucas 16:22-31
Dos hombres – el uno perdido y el otro salvo.
El Hombre Rico – en el infierno, sin esperanza. Estando en el infierno, este hombre tiene un deseo de ver la salvación de sus cinco hermanos. :27-29 El tiene pasión por los perdidos de su casa.
Yo era el primero en mi familia para recibir a Cristo. Tal vez mis parientes en el infierno estaban anhelando mi salvación también.
Vemos la clave en el versículo 29 – «A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.»
Los hombres necesitan escuchar el evangelio de Cristo para poder ser salvos.
Lamentablemente, muchos hombres no tienen la PALABRA de Dios. Romanos 10:14,15. Somos nosotros los creyentes que tenemos que compartirles las buenas nuevas de Cristo.
Romanos 10:14-15 : ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
¿Estás participando en la evangelización del mundo? ¿Escuchas las voces esta noche? 1. La Voz de Arriba – que MANDA. 2. La Voz de Adentro – que CONSTRIÑE. 3. La Voz de Afuera – que LLAMA. 4. La Voz de Abajo – que GRITA.