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¿Cómo ser un buen líder en mi familia?

Josue 1:9-11 Al hablar de líder estamos hablando de una persona que tiene la capacidad de influenciar a los demás y esa influencia puede ser negativa o positiva.

En la sociedad nuestros hijos e hijas están bajo la influencia de muchos líderes y muchos de ellos ejercen una influencia negativa sobre su vida:

Cantantes: Que los están influenciando por medio de la letra de sus canciones a vivir una vida de libertinaje sexual, de drogas, de rebeldía contra sus padres y contra la autoridad.

Youtubers: Que con sus ideas y filosofías de vida les están influenciando a vivir estilos de vida que muchas veces no son agradables a los ojos de nuestro Dios.

Influencers: Son personas que se vuelven famosos en internet y que tienen millones de seguidores en redes sociales y que por lo tanto tiene influencia sobre las decisiones u opiniones que toman los demás y muchos jóvenes escucharán más sus opiniones que las de sus propios padres.

Amigos y compañeros: Las personas con las que nuestros hijos e hijas se relacionan pueden ejercer un liderazgo negativo sobre ellos para influenciarlos a los vicios, a una vida de mundanalidad, al libertinaje sexual, o hasta grupos delincuenciales.

Es por eso que nosotros como padres y madres de familia tenemos que ejercer no solamente la autoridad sino también él liderazgo que nuestro Dios nos ha encomendado para bendición de nuestra familia.

Lastimosamente en muchos hogares las refrigeradoras están llenas de comida, los cuartos de los hijos están llenos de aparatos tecnológicos, pero hay un gran vacío de autoridad y de liderazgo y es por eso que cada quien vive en su mundo, a su manera y resumido en una sola frase en esas familias cada quien vive: “Como le da la gana”

Respondamos entonces ¿Cómo podemos ser buenos líderes para nuestros hijos e hijas? ¿Cómo podemos ejercer el liderazgo que nuestra familia necesita?

TENEMOS QUE LEVANTARNOS Y NO SEGUIR SIENDO INDIFERENTES CON EL ESTILO DE VIDA DE NUESTROS HIJOS (JOSUÉ 5:6-7)
En los versículos que hemos leído encontramos unas palabras que pueden estar siendo realidad hoy en nuestras familias: Abandonados, Se apartaban por senderos torcidos, habian decaido.

No podemos seguir siendo indiferentes y dejar abandonados a nuestros hijos, no podemos dejar que se aparten del camino de Dios para andar en senderos torcidos, no podemos permitir que decaigan en su vida espiritual.

Tenemos que levantarnos como lo decidió esa gran líder llamada Débora, pero tenemos que levantarnos como padres, tenemos que ejercer nuestro liderazgo de padres y de madres y pelear por ellos y guiarlos por el camino derecho de nuestro Dios.

ES NECESARIO TENER UN VERDADERO TESTIMONIO CRISTIANO EN ÉL HOGAR (JOSUÉ 1:16-17)

De poco sirven nuestras palabras si nuestras acciones dicen lo contrario, si queremos influenciar positivamente a nuestros hijos nuestra vida tiene que reflejar la presencia de Dios en nosotros.

No podemos obligar a nuestros hijos para que tengan una vida de oración, que lean la palabra de Dios y que se congreguen en una iglesia si ellos nunca nos han visto a nosotros orando ni leyendo la Biblia ni congregandonos constantemente en la iglesia.

ES NECESARIO QUE NUESTROS HIJOS VEAN EN NOSOTROS NO A UNA PERSONA PERFECTA PERO SI UNA PERSONA QUE TRATA DE VIVIR CON INTEGRIDAD (SALMO 101:2)

No podemos ser buenos líderes en nuestro hogar si exigimos que nuestros hijos vivan una vida que nosotros no vivimos, eso sería hipocresía.

No somos perfectos pero nuestros hijos tienen que vernos como personas que tratamos de vivir una vida agradable a Dios, personas que viven con temor de Dios, que no somos personas que nos llamamos cristianos pero vivimos en adulterios, en borracheras, maltratando y ofendiendo a nuestra familia.

Tenemos que saber que la integridad de nuestra vida nos da da autoridad para aconsejar y para disciplinar (1 corintios 11:1 / filipenses 4:9)

Y si hemos cometido muchos errores en nuestra vida también podemos sacar provecho de nuestros errores para darles enseñanzas a nuestros hijos para que no cometan los errores que nosotros cometimos.

UN BUEN LÍDER TIENE QUE TENER UNA ESTRATEGIA PARA ENFRENTAR LOS PROBLEMAS DE LA FAMILIA (GÉNESIS 41:55)

Una estrategia es el conjunto de actividades destinadas a conseguir un objetivo, que bueno es cuando nuestros hijos pueden buscar un consejo nuestro porque reconocen y confían que en momentos de crisis papá o mamá siempre saben qué hacer.

Pero que tristeza es cuando ante los problemas en la familia, en los momentos de crisis ven a un padre indiferente, a un padre que solamente se enoja o que solamente tiene palabras de reproche.

¿Cómo podemos saber qué hacer en momentos difíciles? Primeramente tenemos que pedir sabiduría a Dios (Santiago 1:5) y si no sabemos qué hacer tenemos que tomar la mejor decisión: Pedir ayuda a nuestro Dios (2 Crónicas 20:12)

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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