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Características de una Madre de Fe

2 TIMOTEO 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también

Verdaderamente en el camino del Señor podemos encontrarnos a muchas mujeres de fe, que confían en el Señor, que pelean las batallas de su vida tomadas de la mano del Señor, y que por medio de su fe alcanzan grandes milagros de Dios, pero este día vamos a enfocarnos en aquellas madres de fe, como lo fueron Loida y Eunice, madre y la abuela de Timoteo, esas madres de fe que son de bendición para sus hijos e hijas, y también para sus nietos.

No podemos negar que cuando nos preguntan sobre nuestras madres siempre nos recordamos de sus consejos, de sus regaños, de su deliciosa comida, de sus abrazos, etc., Pero que maravilloso es que como hijos podamos recordar y reconocer la fe de nuestras madres, esa fe que quizás sin nosotros darnos cuenta como hijos, pero ha marcado la diferencia en nuestras vidas.

Este día vamos a reconocer por medio de la palabra de Dios cuáles son las características de una Madre de fe:

UNA MADRE DE FE SOSTIENE A SUS HIJOS EN LA DEBILIDAD (GÉNESIS 21:17-18) Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. 18 Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación. Muchas veces en nuestra vida la fortaleza, el ánimo y la motivación para seguir adelante ha venido del Señor por medio de nuestras madres, una madre de fe sostiene a sus hijos e hijas con sus oraciones, con sus consejos, con sus palabras de ánimo, con sus correcciones y hasta con sus regaños pues son motivados por el amor, ya que no es lo mismo las palabras de corrección de alguien que nos ama que las palabras de aprobación que nos dicen que estamos haciendo bien las cosas cuando en realidad estamos equivocados y lo que necesitamos es ser corregidos. (Proverbios 27:6)Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.

UNA MADRE DE FE TRANSFORMA LA CRISIS EN OPORTUNIDAD (2 REYES 4:1-7)Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 3 él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 4 entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. 5 y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. 6 cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede. Esa mujer estaba pasando por un momento de crisis y de angustia a causa de las deudas que estaba enfrentando, Podemos ver las circunstancias que esta mujer estaba enfrentando eran muy difíciles: ella ya no tenía un esposo pues era viuda, estaba luchando por criar a sus hijos ella sola, no tenía dinero y tenía muchas dudas, pero ella tenía lo principal, tenía fe en el poder de Dios, por eso fue y busco al profeta Eliseo, y ella por medio de su fe y de su obediencia a la palabra de Dios pudo transformar su crisis en una oportunidad para experimentar en su vida y en su familia el poder extraordinario del Señor. Hoy en día hay muchas madres que al igual que esa mujer tienen muchas circunstancias en su contra, pero por medio de su fe superan toda adversidad, pues saben que en Dios ellas tienen todo lo que necesitan para sacar adelante a su familia.

UNA MADRE DE FE NO SE RINDE, LUCHA POR SUS HIJOS (MATEO 15:21-28) 21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 24 el respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, ¡socórreme! 26 respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 27 y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. Esa mujer que vemos en esa historia tenía todos muchos motivos para darse rendirse, para volver a casa sin recibir el milagro que necesitaba para su hija que estaba atormentada por un demonio, esa mujer fue ignorada, fue criticada, fue rechazada, y pudo haberse sentido ofendida por las palabras de Jesús, pero ella era una mujer que había puesto su fe en Jesús, ella amaba a su hija y confiaba en el Señor y no rendirse no era una opción para ella, y esa fe extraordinaria, que no se rinde hizo que Jesús se maravillara, y alcanzó su milagro, su hija fue sanada. Si tú eres una madre de fe, no te rindas por tus hijos, no dejes de pelear la batalla de la fe, a pesar de todo lo que puedas estar enfrentando, tu fe dará fruto, y tu como mujer cristiana tienes que saber que no recibirás migajas del Señor, sino que como hija de Dios tienes acceso directo al trono de la gracia para recibir el oportuno socorro para tu familia (Hebreos 4:16) Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

UNA MADRE DE FE BENDICE A SUS GENERACIONES (2 TIMOTEO 1:5)trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.La vida de Timoteo fue bendecida por la influencia de dos mujeres de fe, su abuela Loida y su madre Eunice, Loida fue una mujer de fe que bendijo la vida de su hija, y luego ella bendijo la vida de su hijo Timoteo. Podemos ver que una madre que ora por sus hijos, que clama al Señor por ellos bendice a sus generaciones, impacta la vida aun de aquellos que aún no eres una mujer de fe clama por tus hijos y por tus nietos, a pesar que quizás en este momento parecería que tus oraciones no tienen efecto, no te canses de bendecir a tus generaciones, porque por ti, madre de fe, tus hijos y nietos recibirán bendición del Señor (Salmos 24:5-6) Él recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación. 6 tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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