La Agenda Nacional de Evangelismo para el 2018 está pactada sobre la base de un gran acuerdo institucional y orgánico que busca provocar un poderoso impacto en nuestra en la República Dominicana.
La primera de estas grandes actividades inicia el 18 hasta el 25 de febrero con la Campaña Nacional de Evangelismo y Discipulado, bajo la coordinación del reverendo Javier Paulino, director del ministerio Unidos por la Nación.
El 26 de mayo es el GOD (Dia de Evangelismo Global), actividad que dirige el reverendo Daniel Oscar, director del Seminario Bíblico de la Iglesia de Dios.
Del 21 de Julio será el Día Nacional de Cultos Misioneros Simultáneos y de Intercesión por la Iglesia Perseguida.
Del primero al 10 de octubre, la misionera Omayra Álvarez, de Juventud con una Misión (JUCUM), estará desarrollando la Campaña de Valores y Evangelismo ONE WORLD.
De octubre 27 al 29 se estará realizando la Jornada Nacional de Bautismo Simultaneo.
Para culminar la Agenda Nacional de Evangelismo del 2018, el Consejo de Confraternidades el Consejo de Confraternidades de Pastores (CONACOPE), que preside el reverendo Adolfo Mateo, estará encabezando la celebración del 501 aniversario de la Reforma Protestante, el 31 de octubre, Día Nacional de los Evangélicos.
PACTO POR LA EVANGELIZACION NACIONAL
Los coordinadores de la Agenda Nacional de Evangelismo considerando la profunda crisis espiritual, social, moral y económica en la que está sumergida nuestra nación, como resultado de la carencia de valores y principios del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, firmaron un pacto en el año 2016, mediante el cual se comprometen a trabajar por la transformación integral de esta nación, hasta lograr que sus ciudadanos sean capaces de vivir de manera que glorifiquen a Dios, dignifiquen al semejante y protejan el medio ambiente, tal como lo resume nuestro Señor Jesucristo en Marcos 12:30-31.
El pacto establece que la gran comisión de nuestro Señor Jesucristo de “ir y hacer discípulos en todas las naciones” conforme al Evangelio según San Mateo 28:18-20, es una tarea común a todas las iglesias cristianas, la cual deben asumir conjuntamente con esfuerzos intencionales, sistemáticos y estratégicos.
El documento expresa que, a pesar del crecimiento numérico de las iglesias evangélicas de la República Dominicana, incluso de su potencial para convertirse en una fuerza misionera capaz de enviar obreros a otras naciones, no se ha logrado aumentar en forma significativa el cultivo de los valores cristianos ni tampoco ha logrado reducir la violencia social. En este sentido, se admite que la Iglesia ha sido deficiente en su tarea de discipular con efectividad a los nuevos creyentes, así como modelar una vida cristiana auténtica y genuina.
Como respuesta a este estado, los firmantes del pacto se proponen producir cada año más y mejores programas de entrenamientos para la movilización de los creyentes para la evangelización, el discipulado y promoción de valores, con un enfoque que alcance hacia todas las esferas sociales del país. Además, se pretende apoyar la tarea misionera enviando hacia otras naciones de forma permanente obreros y obreras.