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Yo soy el Señor que todavía divide el mar

Den gracias al que separó las aguas del mar Rojo. Su fiel amor perdura para siempre. Hizo cruzar a salvo a Israel, Su fiel amor perdura para siempre. pero arrojó al mar Rojo al faraón y a su ejército. Su fiel amor perdura para siempre. Den gracias al que guió a su pueblo por el desierto. Su fiel amor perdura para siempre. Salmos 136:13-16 NTV

Hace un año, escuché al Espíritu del Señor decir estas palabras: «Observa cómo Mi mano poderosa viene a liberar a Mi pueblo de la persecución y el saqueo del enemigo. Observa cómo mi aliento disipa la oscuridad que ha tratado de consumir a muchos. Yo soy el Señor que todavía divide el Mar Rojo y se traga a los grandes ejércitos que persiguen violentamente a los Míos».

Lo que no sabía cuando escuché estas palabras es que exactamente un año después vería a Dios abrir el mar en beneficio de nuestra familia y entraríamos en una tierra prometida que había sido preparada para nosotros más de diez años antes. ¡Acabábamos de experimentar un cambio radical, un gran avance, un acontecimiento verdaderamente milagroso y una victoria que parecía que nunca llegaría!

El Señor sabe el momento oportuno para que se cumplan estas cosas, aun cuando parezcan tardías o demoradas. Es como cuando dividió el Mar Rojo (justo a tiempo) para salvar a su pueblo de ser destruido por el ejército del Faraón, ¡y lo volverá a hacer!

Dios no ha terminado con tu historia
En el momento en que escuché esta palabra, también vi en mi espíritu que muchos de ustedes se sienten rodeados por lo que parece ser una derrota segura: un ejército de enemigos a sus espaldas y un mar que obstruye el camino hacia adelante. Pero Él quiere que escuchen esto: Dios no ha terminado con su historia. Es hora de confiar en el Señor con todo su corazón y creer que, al hacerlo, Él los rescatará y los salvará. Muchos de ustedes experimentarán milagros que despejarán los obstáculos que se interponen ante ustedes y cruzaron hacia su promesa.

Cambios, milagrosos, avances y victorias
Una gran esperanza vino a mí por el pueblo de Dios cuando escuché estas palabras: «Cambios radicales, milagros, avances y victorias» Entonces escuché los versículos de Éxodo 15:6-8 “Tu diestra, Señor, reveló su gran poder; tu diestra, Señor, despedazó al enemigo. Fue tan grande tu victoria que derribaste a tus oponentes; diste rienda suelta a tu ardiente ira y fueron consumidos como rastrojo. Bastó un soplo de tu nariz para que se amontonaron las aguas. Las olas se levantaron como un muro; se inmovilizaron las aguas en el fondo del mar”.

Los enemigos que te han rodeado también son Sus enemigos. El Señor es un guerrero poderoso y está a punto de desatar su furia ardiente para consumirlos. Aunque el enemigo se jacta y se mantiene en una confianza arrogante de su victoria, el Señor tiene cambios repentinos, milagros, avances y victorias mediante el poder de Su diestra y el aliento de Su boca.

Éxodo 15:10 NVI Pero con un soplo tuyo se los tragó el mar; se hundieron como plomo en las aguas turbulentas.

¡Él es poderoso para salvar!
Confía en el Señor y en el poder de su fuerza. Él es poderoso en la batalla y capaz de realizar milagros y maravillas para salvar a Su pueblo y llevarlo a la libertad, la alegría y el asombro. Declara sobre tu vida, tu familia y sobre todo lo que busca devorarte: «El Señor es poderoso para salvar. Él es mi defensor y el que me salvará».

Sofonías 3:17 NTV Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría».

¡Éste es nuestro Dios! Y ésta es nuestra verdad y nuestra esperanza segura. Deshazte del miedo y renuncia a toda declaración de derrota. Pon la derrota bajo tus pies y levanta tus manos en adoración a Aquel que está en medio de ti. Recibe Su amor y escucha Su canto de victoria sobre ti. Recibe Su salvación y Su liberación de todo enemigo que ha sido enviado contra ti. Esta es la hora para que el pueblo de Dios deje de lado toda duda y todas las acusaciones contra Su fidelidad. Debes regresar a Él con plena confianza y seguridad en Su poder para salvarte.

La furia del ataque del enemigo contra ti no es nada en comparación con la furia del amor de Dios por ti. El sonido de Su amor por ti, el aliento de Su canción sobre ti y el poder de Su feroz deseo de salvarte harán que tu enemigo se hunde como plomo en las poderosas aguas de la adversidad. ¡Él es tu cambio! ¡Él es tu gran avance! ¡Él es tu hacedor de milagros! ¡Él es tu victoria! Regresa a la fortaleza de la esperanza en Él. (Una palabra de Kathi Pelton)

Zacarías 9:12 NVI Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo anuncio que les devolveré el doble.

Con amor y oraciones,

 

Fuente:
Magie de Cano

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