Durante su segundo día completo en Israel, el vicepresidente estadounidense Mike Pence visitó dos de los sitios más venerados de Jerusalén: el museo del Holocausto y el Muro de los Lamentos. También recibió grandes elogios por su discurso en la Knesset el lunes que caló en los corazones de muchos israelíes.
La primera parada oficial para el vicepresidente el martes fue la residencia en Jerusalén del presidente israelí Reuven Rivlin, donde repitió el plan de la Casa Blanca de trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén a fines del próximo año.
“Permítaseme decir que la decisión del Presidente Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel es la señal más clara del firme compromiso de los Estados Unidos de América con Israel. Como anuncié ayer, señor presidente, el presidente Trump ha dirigido a nuestro Departamento de Estado, trabajando con el embajador Friedman, para que completen la transición de trasladar nuestra embajada aquí, a Jerusalén, a fines del próximo año, expresó el vicepresidente Pence.
Además, habló sobre lo que Jerusalén representa para paz del mundo.
“…El Presidente también me envió aquí para reiterar el profundo compromiso de nuestra nación con la paz. Y estoy muy conmovido por sus reflexiones, desde que llegué, sobre lo que Jerusalén significa para la paz y la forma en que las personas de las tres grandes religiones del mundo han vivido juntas en armonía por generaciones.
Este martes Pence tuiteó: «Realmente creo que, al tomar la decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, la PAZ ahora es MAS PROBABLE, no menos probable. #VPinIsrael».
En su reunión con Rivlin, Pence también avisó a Europa de que se están produciendo cambios en el acuerdo nuclear con Irán.
Estamos enviando una señal a nuestros aliados europeos de que ha llegado el momento de cambios en el acuerdo nuclear de Irán; que nos aseguraremos de que se eliminen por completo las disposiciones de la cláusula de extinción en el acuerdo, y que haya sanciones punitivas disponibles durante muchos años para impedir que Irán obtenga un arma nuclear.
En todas sus paradas, Pence mejoró su reputación como amigo de Israel.
Manejó elegantemente la protesta del lunes por legisladores árabes en la Knesset y su discurso fue elogiado tanto en los medios como por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
«Viste a personas que se paraban una y otra vez aplaudiéndote, aplaudiendo los principios que guían tu política, aplaudiendo la genuina amistad que emana de tu corazón», le dijo Netanyahu.
Los observadores aquí notan que la visita a Pence parece ser una peregrinación personal tanto como una gira política.
El vicepresidente concluyó su viaje con una visita, con oraciones, en el Muro de los Lamentos, junto al Monte del Templo, quizás un final apropiado para un viaje diseñado como una búsqueda de los hilos de la paz en la Ciudad Santa y el Medio Oriente.
