HECHOS 1:8 Este día vamos a reflexionar sobre tres cosas maravillosas que Dios ya nos dio, pero que lastimosamente muchos cristianos no utilizamos a pesar de que está a nuestra disposición para que los usemos.
Muchas veces no usamos lo que Dios nos ha dado por tres razones principalmente:
- a) Por ignorancia, es decir, porque no sabemos o no conocemos lo que Dios nos ha dado.
- b) Por incredulidad, es decir no creemos tener lo que dice la palabra que Dios nos ha dado.
- c) Por negligencia, negarnos a usar lo que sabemos que Dios nos ha dado.
Veamos en la palabra de Dios lo que él nos ha dado a nosotros sus hijos, para que lo podamos utilizar para bendición de nuestra vida y de nuestra familia:
DIOS NOS HA DADO PODER (VS 18)
El versículo nos dice una verdad espiritual, desde el momento que recibimos a Cristo como nuestro salvador y el Espíritu Santo vino a nuestra vida Dios nos ha dado poder.
Ese poder primeramente es para predicar la palabra de Dios, para ser testigos de Cristo con nuestros prójimos, con nuestra familia.
Es decir que ninguno de nosotros como hijos de Dios, como cristianos, podemos decir que no podemos compartir con otras personas la palabra de Dios, pues Dios ya nos dio el poder para hacerlo, mas bien no es que no podemos, sino que no queremos hacerlo y no podemos avergonzarnos del evangelio (Romanos 1:16)
Pero ese poder también que Dios nos ha dado está disponible para nosotros para poder enfrentar y tener victoria en las diferentes circunstancias de nuestra vida (Romanos 8:31 y 35-37)
Muchos cristianos están siendo humillados, maltratados, amenazados, están sufriendo injusticias y menosprecios en su trabajo, en sus hogares, o en la sociedad, ¿Qué debemos hacer? Usar el poder que Dios nos ha dado, debemos doblar nuestras rodillas y usar por la fe el poder que puede vencerlo todo, el poder que nadie puede resistir: EL PODER DE NUESTRO DIOS
DIOS NOS HA DADO AUTORIDAD (ROMANOS 13:1-2)
Este versículo nos declara que nuestro Dios es quien da y establece las autoridades terrenales.
En nuestras familias Dios ha establecido a los padres como autoridad terrenal sobre sus hijos, es decir que un padre o una madre NO DEBEN ORAR PARA TENER AUTORIDAD SOBRE SUS HIJOS, TIENEN QUE USAR LA AUTORIDAD QUE DIOS LES HA DADO.
El esposo o padre de familia tiene que tomar su papel de autoridad del hogar (1 Corintios 11:3) las esposas tienen que permitir que sus esposos ejerzan la autoridad que Dios ya les dio, permitirles que tomen decisiones Y RESPETAR esas decisiones, darle el lugar que le corresponde como cabeza de su hogar y como autoridad de los hijos.
Los padres de familia tienen que usar su autoridad para no permitir el pecado dentro de sus hogares, tienen que usar la autoridad y no ser indiferentes al estilo de vida pecaminoso dentro de su hogar (1 Samuel 2:22-24 / 1 Samuel 3:10-13)
Muchos padres y madres de familia erróneamente dicen sobres sus hijas: “es preferible que duerma con el hombre acá en la casa y no que no sepamos donde anda” o sobre sus hijos, “Es mejor que si se va a emborrachar que lo haga acá en la casa porque no corre peligro y no que ande en la calle” pero ¿Por qué mejor no usamos nuestra autoridad como padres y les enseñamos a nuestros hijos e hijas el temor a Dios? NO TRAIGAS EL PECADO A TU CASA.
DIOS NOS HA DADO DOMINIO PROPIO (2 TIMOTEO 1:7)
Es triste pero muchos cristianos no usamos el dominio propio y por eso tenemos tantos problemas en nuestra vida, y principalmente en nuestra familia.
En la palabra de Dios encontramos casos muy tristes en los cuales la falta de dominio propio afecto grandemente la familia (Génesis 9:20-25) Los hijos de Noe tuvieron que ver a su padre embriagado y descubierto en su tienda, los hijos de Noe para no ver la desnudez de su padre lo cubrieron caminando hacia atrás.
Y eso que hicieron los hijos de Noe nos permite tomar un detalle muy real en la vida familiar: La falta de dominio propio en nuestra vida, tanto en los vicios, en el carácter, en las relaciones sentimentales hacen que nuestros hijos al igual que los hijos de Noe nos den la espalda a nosotros los padres.
Si no tienes estas tres cosas en ti: INVITA HOY A CRISTO A TU VIDA.