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Una súplica por avivamiento

Oración del profeta Habacuc, sobre Sigionot. Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.

a. Oración del profeta Habacuc: Los primeros dos capítulos de Habacuc nos dan el tiempo de “pregunta y respuesta” del profeta con Dios. Ahora que Dios le ha contestado a Habacuc, el profeta trae una oración para cerrar el libro.

b. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos: Habacuc simplemente ora por un avivamiento. él sabía como Dios había obrado antes y como Su pueblo había respondido anteriormente, y Habacuc quiere ver eso de nuevo.

i. La oración de Habacuc nos muestra que el avivamiento es una obra de Dios, no es un logro del hombre. Hay cosas que el hombre puede y debe hacer para un avivamiento – simplemente el clamar a Dios y suplicar por Su obra de avivamiento.

ii. Note la oración: aviva tu obra. A menudo, mi oración en realidad es “aviva mi obra,” pero debo de tener una mente y corazón por la obra de Dios, que es mucho más grande que la porción de la mía. “Sacude toda la amargura de todo lo que tenga que ver contigo mismo, o con las fiestas, y ahora ora, ‘Señor, aviva tu obra, y si sucede que tu obra sea más en un área de una iglesia que en otra, Señor, da a eso un avivamiento mayor. Danos a todos la bendición, pero no dejes que tus propios propósitos se queden sin cumplir, y que la gloria llegue únicamente hacia ti, y nosotros estaremos bien satisfechos, aunque seamos olvidados y desconocidos’ ”. (Spurgeon)

iii. Al mismo tiempo, esto debe de ser una oración personal: “Señor, avívame.” A menudo culpamos a la iglesia por pecado, corrupción, flojera, por no orar, falta de poder espiritual, o lo que sea – y nos olvidamos que nosotros somos la iglesia. Ora por avivamiento personal y diligentemente busca en ti mismo:

· Observa tu conducta – tu andar glorifica al Señor como debería? ¿Qué tal de tu conducta privada, la cual únicamente ve el Señor?

· Observa tu forma de hablar – ¿tu manera de hablar es profana o impura? ¿Hablas de Jesús con otros?

· Observa tu comunión – ¿estás viviendo una vida en crecimiento, permaneciendo con Jesús?

c. En medio de los tiempos hazla conocer: Habacuc desea que Dios haga la obra la cual sea evidente para con todos como una obra de Dios. él ora que el avivamiento se pueda dar a conocer en un tiempo y lugar definido (En medio de los tiempos), no solamente como una idea en la cabeza de alguien.

d. En la ira acuérdate de la misericordia: Habacuc ora sabiendo bien que ellos no merecen avivamiento, así que él ora por misericordia. La idea es, “Jehová, sé que nosotros merecemos tu ira, pero en medio de tu ira acuérdate de la misericordia y envía un avivamiento entre nosotros.”

i. “Tristemente, no queriendo ser un acusador de los hermanos, parece ser para mi, considerando las responsabilidades que han sido puestas sobre nosotros, y dado los medios que Dios nos ha dado, la iglesia en general, (¡existen benditas excepciones!) que han hecho poco por Cristo que si un ‘Ichabod’ fuera escrito en su frente, y fuera desterrado de la casa de Dios, tendría sus desiertos. Por lo tanto, no podemos apelar al mérito, debe ser misericordia.” (Spurgeon)

ii. “Oh Dios, ten misericordia sobre tu pobre iglesia, y visítala, y avívala. Ella tiene pocas fuerzas; ella tiene el deseo de guardar tu palabra; oh, refréscala; restáurale tu poder, y dale aún el ser grande en esta tierra.” (Spurgeon)

2. (Habacuc 3:3-15) El poder de Dios por parte de Su pueblo.

Dios vendrá de Temán, Y el Santo desde el monte de Parán. Selah Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza. Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder. Delante de su rostro iba mortandad, Y a sus pies salían carbones encendidos. Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; Los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos. He visto las tiendas de Cusán en aflicción; Las tiendas de la tierra de Madián temblaron. ¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos? ¿Contra los ríos te airaste? ¿Fue tu ira contra el mar Cuando montaste en tus caballos, Y en tus carros de victoria? Se descubrió enteramente tu arco; Los juramentos a las tribus fueron palabra segura. Selah Hendiste la tierra con ríos. Te vieron y tuvieron temor los montes; Pasó la inundación de las aguas; El abismo dio su voz, A lo alto alzó sus manos. El sol y la luna se pararon en su lugar; A la luz de tus saetas anduvieron, Y al resplandor de tu fulgente lanza. Con ira hollaste la tierra, Con furor trillaste las naciones. Saliste para socorrer a tu pueblo, Para socorrer a tu ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, Descubriendo el cimiento hasta la roca. Selah Horadaste con sus propios dardos las cabezas de sus guerreros, Que como tempestad acometieron para dispersarme, Cuyo regocijo era como para devorar al pobre encubiertamente. Caminaste en el mar con tus caballos, Sobre la mole de las grandes aguas.

a. Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza: Mientras Habacuc ora por avivamiento él comienza a alabar a Dios, quien trae el avivamiento. En este canto de alabanza (pronunciado por varias expresiones de Selah, como en los Salmos) Habacuc glorifica el poder y majestad de Dios.

i. Es bueno el alabar a Dios como esto, y el pueblo de Dios necesita hacer más de ello. Es bueno el alabar a Dios porque…

· Porque le da un honor y gloria adecuado hacia Dios.

· Porque declara obras específicas de Dios.

· Porque nos enseña y recuerda quien es Dios y lo que él ha hecho.

· Porque coloca al hombre en una perspectiva apropiada debajo de Dios.

· Porque edifica confianza en el poder y las obras de Dios.

b. Saliste para socorrer a tu pueblo, Para socorrer a tu ungido: Mientras Habacuc recordaba cómo Dios había salvado en el pasado, esto le llena de fe por lo que Dios puede hacer justo ahora y en el futuro. él también declara que la salvación es traída con tu ungido – y el ungido del Señor no es nadie más que el Mesías, Cristo Jesús.

B. El triunfo de la fe del profeta.

1. (Habacuc 3:16-18) Al conocer la fuerza de Dios, Habacuc puede confiar en Jehová aún en la crisis.

Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

a. Oí, y se conmovieron mis entrañas: Habacuc muestra la respuesta apropiada de un hombre bajo el poder soberano de Dios. él reconoce su propia debilidad y baja posición delante de este Dios de toda majestad y poder.

b. Lo invadirá con sus tropas: El profeta recuerda que los Babilonios están en camino, y que este Dios de poder soberano y majestad esta dirigiendo su obra en contra de Judá.

c. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos…Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación: En casi una visión, Habacuc ve el país Judío desolado, quizás debido al ejército invasor Babilonio o quizás por una calamidad natural. En medio de esta casi pérdida total, Habacuc aún se puede gozaren Jehová.

i. él sabe que este Dios de majestad y poder no es disminuido debido a que el hombre enfrenta pruebas difíciles. Algunas veces pensamos, “¿Si Dios es tan grande y poderoso, como es que estoy atravesando por un tiempo difícil?” Habacuc sabía que esta era una pregunta errónea y una actitud equivocada. En lugar, él dice: “Yo sé que tú eres fuerte y poderoso, y si estamos en circunstancias desoladas es porque lo merecemos. Aún yo te alabaré, y me gozaré en Ti.”

ii. Me alegraré en Jehová…me gozaré en el Dios de mi salvación: Con circunstancias desoladas como las que él acaba de describir, Habacuc no podía encontrar alegría en una higuera o en las vides o en los labrados o las ovejas; pero Dios no cambia. él aún se puede alegraren Jehová, porque él nunca cambia.

iii. Habacuc no solamente practicó una manera de pensar positiva y sacó la idea de la higuera estéril o de los establos de ganado vacíos. Pero él vio esos problemas por lo que eran y recordó que Dios era más grande que todos ellos.

d. Benjamin Franklin – quien no era Cristiano, aunque tenía un gran respeto por la Biblia – utilizó Habacuc 3:17-19 para confundir a un grupo de sofisticados aborrecedores, bien educados, de la Biblia. Cuando él estaba en París él escuchó que este grupo se estaba burlando de la Biblia, y se burlaban de Franklin por su admiración hacia ésta. Una tarde él llegó a donde estaban ellos y dijo que él tenía un manuscrito que contenía un antiguo poema, que él estaba muy impresionado por el poema y que se los quería leer. Cuando él leyó Habacuc 3:17-19, sus oyentes la recibieron con alabanza y admiración – “¡Qué poema tan magnífico!” ellos dijeron, y querían saber de donde podrían obtener copias. Franklin les dijo que solamente vieran el capítulo 3 de Habacuc.

2. (Habacuc 3:19) Al conocer la fuerza de Dios, Habacuc puede confiar en Dios para tener fuerza.

Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.

a. Jehová el Señor es mi fortaleza: Habacuc puede adecuadamente orar esto después de que oró la oración de fe en los versículos anteriores. él correctamente declaró que su fuerza no estaba en las higueras, o en los viñedos, o en los campos de ganados, pero solamente en Jehová el Señor.

i. Aún podríamos decir que lo que alabamos es nuestra fuerza. Si por sus palabras, vida, o corazón, un hombre vive para alabar sus propios logros y recursos, esas son su fortaleza. Si por palabras, vida, o corazón uno alaba a una persona o idea, entonces esos son su fuerza. Demostramos que Jehová el Señor es nuestra fortaleza cuando le alabamos.

b. El cual hace mis pies como de ciervas: Habacuc pensó en la cierva que corría en las alturas, sin nunca perder un paso y sin desmayar. Más que eso, la cierva positivamente danza y brinca en las alturas – están llenas de vida y alegría. Así el profeta declara, “Dios afirmará mis pasos con esa firmeza y vivacidad también. Mientras confío en él, él no permitirá que resbale o caiga, y haré más que únicamente caminar pesadamente – Iré saltando con vida y alegría.”

Fuente:
David Guzik

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