Más de 15 nacionalidades forman parte del Centro Cristiano La Roca en Valladolid y Ávila. Un reportaje en CyLTV examina cómo la fe construye convivencia en esta comunidad.
El impacto de la inmigración en España se ha dejado notar en los últimos años en muchos ámbitos en nuestro país, y uno de los lugares que mejor han ejemplificado la acogida e integración es la iglesia evangélica.
Es el caso del Centro Cristiano La Roca, en la ciudad de Valladolid, una comunidad evangélica fundada en 1988 por la pastora Kim, que llegó de Corea del Sur sin saber español, pero con el propósito de integrarse en la cultura y llevar el evangelio a personas de cualquier procedencia.
Esta iglesia ha crecido en los últimos años hasta albergar en la actualidad a más de 15 nacionalidades. “El nexo común es la religión evangélica, que les hace entender la vida de una forma diferente”, explica el presentador del programa “Desde que llegué”, producido por Castilla y León Televisión.
Este programa “realiza desde el enfoque humano y vital de los protagonistas un recorrido por el día a día de nuevos vecinos de Castilla y León procedentes de cualquier punto geográfico del planeta”, explican en la web de la televisión.
UNIDOS POR EL EVANGELIO “Ser parte de esta comunidad es algo más que asistir, es el propio evangelio, poder vivir esta fe, hacerlo parte nuestro. No es algo que cumplimos, sino algo que integra todas las áreas de mi vida”, explica Javier Felipe, uno de los pastores de la iglesia.
Caroline llegó de Nigeria con un programa de reagrupación familiar. “Cuando estás con personas que son de la misma fe, encuentras paz, amor”. “Orar juntos, unos por otros, ayudarse unos a otros” son algunas de las cosas que encuentra aquí. El programa continúa con el relato vital de Lúcio, de Perú, o de Yae Kun, de Corea del Sur o Nicola, de Rumanía.
Todos ellos traen su historia particular, pero coinciden en la importancia de la fe como vínculo de unión para construir su vida en medio de esta comunidad. “Hay mucha riqueza que podemos recibir de otras culturas”, coinciden. Pero “lo que hace el cambio fundamental en la vida es conocer a Jesús”, dice Lúcio.