Un paso significativo da la comunidad evangélica en España al adentrarse a las filas de la Fuerza Armada del país; una iniciativa que se había estado esperando por muchos años. La fuerza Armada ha admitido la presencia de capellanes evangélicos para atender al colectivo militar.
Julio García Celorio, pastor y coordinador de la Consejería de ARE afirma que “Aunque España es un país donde predomina el monopolio de la Iglesia Católica, la presencia del evangelio en el ejército es un enorme paso y todo se ha tomado con total normalidad”. La comunidad evangélica celebra esta gran victoria y muchos creyentes han respondido afirmativamente para recibir el curso de preparación para formarse como (Capellanes) lideres evangélicos en las filas militares.
La Consejería de Asistencia Religiosa Evangélica apoya a capellanes en hospitales, cárceles o aeropuertos. Sin embargo, es sumamente importante una representación del evangelio dentro de los cuarteles militares, asegura García.
Uno de los principios es entender que el derecho de evangelizar no es propiamente del líder (capellán) sino de la persona que desea recibir de la palabra de Dios, por ello la ARE protege este primer acercamiento a los militares. Por su parte otro factor positivo de esta admisión es que los militares evangélicos podrán ser reconocidos y manifestar su fe. El pastor García asegura que esta propuesta permitirá que muchos más se interesen por el evangelio y lo vean con total normalidad ya que en España aún es difícil ver libremente la manifestación de un cristiano evangélico por la predominancia del catolicismo. Con esta decisión la presencia de capellanes evangélicos ha sido solicitada por varios cuarteles del país.
El pastor Julio García explica que este proyecto implica grandes esfuerzos; sobretodo erradicar el temor dentro del pueblo de Dios, ya a pesar de conocerse como un país democrático muchos evangélicos temen. Por ellos los líderes capellanes deben mantener firme su fe en el servicio que dan a estas entidades y estar bien formados e informados. Concluye asegurando que esta es una gran oportunidad para dar a conocer el evangelio en todo lugar y cumplir con el mandato de Jesucristo de ir y hacer discípulos.
Via:bibliatodo.com
