Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. Salmos 147:3 NTV
En una visión, el Señor me mostró una radiografía de un cuerpo completo, al mirar más de cerca a la persona, noté que el corazón y la cabeza estaban rotos, como una ventana de vidrio agrietada y rota. Luego, a medida que comencé a entender lo que veía, escuché: «ESTÁN FRAGMENTADOS». Fragmentado significa estar dividido en varias partes desconectadas. Después, comencé a recibir esta revelación del Señor:
Estamos en un nuevo comienzo de un nuevo capítulo y muchos han cambiado a nuevas alineaciones y asignaciones. Mientras hay una sensación fresca de embarcarse en algo nuevo y emocionante, muchos también sienten que falta algo, pero no pueden entender exactamente qué es. Hay una desconexión o una sensación de tristeza que no tiene sentido.
Hay una vacilación o algo que los detiene para comprometerse completamente o dar todo su corazón y enfoque a la nueva temporada, y no saben por qué. Es la sensación de que su espíritu está cien millas adelante, pero su corazón y mente están cincuenta millas atrás.
Tienen una visión fresca y el plan listo para empezar, pero les falta la pasión y la motivación que solían tener. Finalmente han comenzado a encontrar la tribu adecuada y las personas con el mismo ADN, pero si son honestos con ustedes mismos, pueden discernir que algo no está del todo bien. Entonces, ¿qué es? El Señor me llevó a este versículo en 1 Corintios 1:13: ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue crucificado Pablo por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo?» La palabra «dividido» aquí significa asignado y desunido. Muchos han entrado en esta nueva temporada llevando consigo las piezas rotas de antiguas temporadas, movimientos, asignaciones, relaciones y alineaciones. Como en mi visión, vi tanto el corazón como la cabeza, así que permíteme desglosar ambos.
Los fragmentos rotos del corazón son la decepción, las expectativas no cumplidas, la esperanza postergada, el dolor, la traición, el cansancio y el dolor relacional. Los fragmentos rotos de la mente son sistemas, métodos, mentalidades y formas de pensar que se sienten desconectados al hacer la transición de una temporada a otra y de un entorno a otro.
Creo que Dios me llevó al pasaje anterior porque está resaltando una tendencia y error comunes que a menudo cometemos al cambiar de temporada, roles y especialmente al cambiar de compañías o alineaciones. Demonizamos y descartamos lo que hemos dejado e idolatramos y elevamos lo que hemos adoptado, y al hacerlo creamos otro fragmento, un fragmento roto cuando CRISTO como nuestra cabeza (no como líder) nos ha hecho completos. Permítanme dejar esto en claro: Dios quiere que seamos íntegros. No los coleccionistas de fragmentos que hemos sido a lo largo de los años al navegar por sistemas rotos y entornos cristianos, y solo hemos experimentado una desilusión profunda del corazón y la mente.
No podemos seguir fragmentando nuestro viaje, al hacerlo nos convertirnos en peregrinos que llevan diez sombreros de conferencias diferentes, pulseras de plástico, camisetas de viajes misioneros y hablando un dialecto extraño de clichés regurgitados de 20 corrientes diferentes. Está matando su alma. Pero aún más, los mantiene estancados. Ahora, ¿estoy diciendo que es malo haber estado en muchos movimientos diferentes? No, yo también lo he hecho, pero la pregunta es…
¿Qué están haciendo con las piezas rotas de su última temporada?
¿Son las cosas nuevas su rebote, donde solo descargan su trauma con la esperanza de que se sane?
¿Es su nueva asignación realmente su nueva asignación o es su autoconstrucción hecha con las piezas de lo que no sucedió para ustedes en los últimos 15 años?
¿Siguen oscilando como un péndulo entre honrar y respetar a un líder/padre/madre en su vida y sospechan que está en su contra?
¿Siguen saltando entre una emoción increíble y el temor a un naufragio repetido?
¿Siguen saltando entre avanzar a toda prisa y retirarse en la indecisión?
Es tiempo de SALIR y dejar de idolatrar a Pablo y Apolos y someterte al Señorío de Cristo.
Es tiempo de entregar sus fragmentos y ser íntegros en el nombre de Jesús.
Si esto los describe, el CÓMO es tan simple como esto:
Pidan al Espíritu Santo que les muestre los fragmentos. Entréguenselos a Él y pídanle que los restaure y los libre de cualquier fortaleza demoníaca. Arrepiéntanse por idolatrar a personas, títulos y movimientos por encima de Él. Sometan su vida al Señorío de Jesús, orando «Jesús, eres el Señor de mi vida y de ningún otro». Rompan y corten todos los vínculos con las temporadas pasadas, los lugares y las personas. Perdonen a quienes los han herido. Liberen la esperanza diferida que llevan con ustedes. Pidan un nuevo bautismo del Espíritu Santo y fuego, y una revelación del Cuerpo único y la iglesia unificada que está emergiendo en esta hora! (Nate Johnston)
Colosenses 2:10 NTV De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.
Con amor y oraciones,
