MARCOS 10:46-52 En los textos que hemos leído encontramos a un hombre llamado Bartimeo “El Ciego” seguramente al ser conocido socialmente como “El ciego” era porque era ciego desde su nacimiento.
La historia nos narra que Bartimeo el ciego estaba sentado junto al camino mendigando, pero en su ciudad, en Jericó, había llegado Jesús, El Camino (Juan 14:6)
Bartimeo el ciego pudo encontrarse con El Camino que lo llevaría a su sanidad y a su salvación y ese camino es Jesucristo.
Veamos en el texto que hemos leído que encontramos en ese camino que Bartimeo encontró, como ese ese camino que nos lleva a la restauración de nuestra vida, de nuestra salud, de nuestra familia.
ES UN CAMINO DE MISERICORDIA (VS 47)
La palabra original que aparece en este texto para misericordia es la palabra griega “eleeos” que significa compasión activa, específicamente compasión divina.
El camino del Señor es un camino donde podemos encontrar la compasión de Dios a nuestro favor, su amor en acción, no simplemente lastima como los seres humanos muchas veces tenemos para con el necesitado, la misericordia de Dios es su amor, su poder, actuando en favor de nosotros y de nuestras necesidades.
Dejemos de caminar por el camino de la vida buscando hacer sentir lastima a las personas, muchas veces lastimosamente en lugar de ayuda vamos a recibir indiferencia, criticas, burlas y menosprecio, pero en el camino del Señor vamos a experimentar su misericordia manifestada en nuestra vida.
ES UN CAMINO DONDE ENCONTRAREMOS OPOSICIÓN (VS 48)
Que triste lo que nos dice el versículo: Muchos le reprendían para que se callase, muchos trataron de desanimar a Bartimeo, pero esos muchos ¿quiénes eran? Lastimosamente muchos seguidores de Jesús.
Esto sigue siendo exactamente igual hoy en dia, muchas personas satanás las usara para desanimarnos, para tratar de hacernos volver atrás, para robarnos la fe.
Pero Bartimeo en lugar de desanimarse el texto nos dice que el clamaba mucho más, así nosotros al igual que Bartimeo cuando satanás quiera desanimarnos, tenemos que clamar mucho mas por el favor y la misericordia de nuestro Señor.
ES UN CAMINO DONDE PODEMOS ACERCARNOS AL SEÑOR CON CONFIANZA (VS 49)
Que palabras mas maravillosas las que escucho Bartimeo “Ten confianza, levántate, te llama” el Rey de Reyes, el Señor de Señores, se detuvo y mando a llamar a Bartimeo, y él no tenía que venir con temor, él no tenía que venir con dudas, el tenía que acercarse con confianza.
Pero ¿Qué es la confianza? Según el diccionario la confianza es la esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a obrar como se desea.
Es decir que Bartimeo y cada uno de nosotros tenemos que caminar en el camino del Señor con la seguridad que Dios obrara con su poder a nuestro favor, para sanarnos, para restaurarnos, para bendecirnos.
Como hijo de Dios podemos entrar confiadamente, sin temor, delante del trono de la gracia de nuestro Padre Celestial (Hebreos 4:16)
ES UN CAMINO POR EL QUE VALE LA PENA DEJARLO TODO (MARCOS 10:50)
El texto nos dice que Bartimeo arrojo su capa para ir donde Jesús lo estaba llamando, pero tenemos que comprender que la capa o el vestido para una persona pobre era todo lo que tenía, era su posesión de mayor valor, era su cama, era su protección cuando dormía (Éxodo 22:25-27)
Era tan valiosa la capa o el vestido para una persona pobre que, si pedía prestado dinero podía dejarlo en garantía, pero tenían que devolvérsela por la noche porque era todo lo que tenia para dormir y cubrirse.
Bartimeo sabía que había encontrado el camino verdadero, había encontrado a su salvador, por el cual él estaba dispuesto a dejar lo máximo que él tenía para poder recibir su sanidad.
Cada uno de nosotros deberíamos de preguntarnos ¿Cuál es nuestra capa? Que es aquello en nuestra vida que no nos permite caminar en el camino del Señor, que es aquello que no estamos dispuestos a dejar para seguir a nuestro Señor.
Recordemos algo muy importante que nuestro Señor Jesucristo mismo enseño (Marcos 10:28-30)
ES UN CAMINO DONDE VEREMOS LA GLORIA DE DIOS EN NUESTRA VIDA (VS 51-52)
El ciego Bartimeo pudo ver la gloria de Dios en su vida, y nosotros también la veremos si caminamos en el camino que encontró Bartimeo el “ex ciego”.