A pesar de todo eso, llevaré a Israel al desierto, y allí, con mucho cariño, haré que se vuelva a enamorar de mí. Le devolveré sus viñas, y convertiré su desgracia en gran bendición. Volverá a responderme como cuando era joven, como cuando salió de Egipto. Oseas 2:14-15 TLA
Hoy les comparto otro segmento de la palabra profética que compartí ayer “Tienes permiso para levantarte y resplandecer” de Nate Johnston. Hemos estado en un arduo trabajo de transformación y ahora debemos prepararnos para recibir lo mejor que Él tiene para nosotros. Mientras Dios nos lleva hacia el próximo nivel, el lugar de sus promesas, un lugar de gozo y paz, es sabio saber hacia dónde ir y encontrar ese lugar secreto en Él.
Salmos 119:65-68 Bien has obrado con tu siervo, oh Señor, conforme a tu palabra. Enséñame buen juicio y conocimiento, pues creo en tus mandamientos. Antes que fuera afligido, yo me descarrié, mas ahora guardo tu palabra. Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.
DEL AISLAMIENTO A LA FAMILIA
Mientras que Dios utiliza muchas veces el desierto y el aislamiento para el nacimiento de los profetas, a largo plazo los profetas necesitan una familia. Ahora mismo hay voces emergentes sin familia y Dios los está llamando a casa. Dios no los llevó al desierto para que se rebelen, lo usó para activarlos y avivarlos, luego los guiará para que puedan regresar con una respuesta y con una solución y puedan ser parte de una familia.
Es muy importante porque en esta temporada vamos a ver a la familia de Dios unida como nunca antes. Esta no es una temporada de más desarticulaciones y más denominacionalismos. Esta es una temporada para la unidad en el Cuerpo de Cristo; porque el Cuerpo de Cristo, más que cualquier otra cosa, nos está metiendo en nuestros propios grupos pequeños «Yo soy una voz profética, soy esto y aquello y necesito separarme de estas personas porque no funcionan como yo». ¡No! necesitamos trabajar juntos y es tiempo de que las voces emergentes salgan del desierto para que el Cuerpo de Cristo pueda unirse en obediencia y en familia.
Hay muchas personas en las redes sociales que necesitan un lugar al cual llamar HOGAR. Hay muchas personas en las redes sociales que tal vez no van a una iglesia y han estado al margen, y ustedes han estado en un lugar poco saludable donde tal vez ni siquiera se dan cuenta de lo que portan y por eso, Yo les estoy hablando más que a nadie. Yo les estoy hablando ahora mismo. Sí, Yo he estado allí, pero ese no es el final de la historia. Estoy hablando con todos aquellos que han estado en el desierto más allá de su fecha de vencimiento. Estoy hablando con todos aquellos que han estado viviendo al margen. Les estoy hablando a los hijos e hijas que han sentido que no tienen lugar en el Reino o en la Iglesia y hoy Dios los está llamando. Los está llamando a la familia de Dios. Los está llamando a pertenecer, los está llamando a ser una voz, los está llamando a que resuenen con Su gloria en la tierra.
MIREN LO QUE HIZO EL DESIERTO
Quiero preguntarles ¿Qué hizo el desierto en ustedes? Yo les voy a decir lo que hizo. El desierto cultivó la intimidad. Solo eran ustedes y El. No había nada más, se sentían morir porque estaban como… «Estoy acostumbrado(a) a llamar a alguien y desahogarme, pero no tengo a nadie», y pasaron por esa temporada y sentían como si no supieran a quién acudir. Llamaron y el único al final de la fila era Jesús; el único al final de la fila era el Padre. Es donde llegaron a conocer al Padre realmente y dejaron de depender de un padre espiritual. Los padres terrenales son buenos, pero un terrible y decepcionante reemplazo del Padre. El padre está diciendo: “El desierto es el lugar donde me conocieron. El desierto es el lugar donde comenzaron a escuchar Mi voz como una oveja conoce Mi voz, y luego supieron cómo sueno y luego supieron qué hablar y luego supieron qué decir porque estaban comenzando a expresar lo que Yo digo. Ya he hablado a su espíritu y liberarán eso en la tierra”.
El desierto es donde el lugar donde pelearon sus batallas más duras. Allí es donde la guerra fue más intensa; fue donde pasaron a través de la batalla de la mente y las cosas que venían contra de ustedes como lo hizo Jesús. Él vino contra todas esas batallas mentales y esas guerras, pero ese es el lugar donde obtienen la victoria. Es el lugar donde derrotan a los osos y leones como David y emergen victoriosos. Cuando se encontraron con su Goliat, ni siquiera era un rival para ustedes, porque Dios ya había derramado esa autoridad. Él ya les había mostrado quienes son en El.
SU PROMOCION VIENE DEL SEÑOR
La temporada de desierto es realmente poderosa porque es el lugar donde conocen que su promoción viene del Señor y no de las manos del hombre. ¿Qué le pasó a David? Todos los hermanos de David, estaban allí cuando el profeta Samuel se acercó y dijo que el próximo rey de Israel provenía de su familia, de su linaje, y dijo: «No es nada de esto, ¿hay alguien más?» Tuvieron que llamar a David desde el desierto. De atender las ovejas, ¿qué pasó? No fue el hombre el que promovió a David, fue Dios y por cuanto fue fiel, incluso en esa época, el ascenso vino del Señor. No necesitan perseguir puertas y creo que esto es un marcador para esta temporada y para esta generación, que no van a buscar fama o influencia. No buscaran fortuna, no buscaran conexiones de redes y todo ese tipo de cosas.
Jóvenes ministros, ustedes no van a buscar invitaciones a eventos en iglesias, ellos harán que ustedes vayan. Solo permitan que Dios les traiga esas cosas. Permitan que la promoción venga del Señor. El indicador de estas personas es que no necesitan buscar promoción. No necesitan ser esos increíbles mercaderes de sí mismos porque Dios lo hará por ellos. El fruto mismo de su vida es lo que atraerá a las personas, porque saben que el Espíritu de Dios está sobre su vida.
VOCES PURAS: SIN MARCAS NI PROPIEDAD
Nadie puede decir que es su dueño. Ellos no estuvieron allí en medio de las noches oscuras de su alma. Ellos no estuvieron en ese lugar, no estuvieron. No estuvieron en ese lugar cuando necesitaron a alguien a quien llamar. No, solo era Jesús. No pueden poseerlos, no pueden poner su marca sobre ustedes. No pueden poner su señal en ustedes; no pueden reclamarles, «este es mi hijo espiritual, esta es mi hija espiritual». No, no estoy en contra de esas cosas, pero les digo que hay algunas cosas muy desagradables que vienen con eso, que simplemente no son buenas y han causado que muchas personas sean aplastadas y controladas en lugar de ser libres y soltadas, y les voy a decir algo, las voces proféticas necesitan responsabilidad y necesitan personas a las que puedan acudir y personas con las que puedan hablar sobre su vida, y yo les digo lo que apaga una voz profética; es alguien que intente ser su dueño, poner su marca en ustedes diciendo yo te hice; eso inmediatamente debilitará la voz profética y la unción. Será sucio y enturbiará lo que se supone debe salir puro.
LA PURIFICACION Y EL VINO NUEVO
Entonces, ¿qué más ha estado haciendo el Señor? Él los ha estado sanando y liberando. Ni siquiera se han dado cuenta; el desierto ha estado haciendo mucho más por ustedes de lo que se dan cuenta. Está trabajando para ustedes. Está trabajando a su favor. Ha estado haciendo una profunda destrucción y construcción de cosas nuevas. Él los ha estado re-dirigiendo. Hay un nuevo odre de vino; tal vez con el que entraron al desierto Dios se lo está quitando, y le está dando una nueva piel al odre y luego, los ha estado llenando con el vino nuevo de Su presencia. Saldrán del desierto vertiendo ese vino nuevo y las personas dirán: «No había escuchado eso antes. ¿Por qué me suena eso a vida? ¿Por qué es como agua refrescante para mi alma? Por eso, porque es vino nuevo. Es fresco y no está contaminado.
Isaías 35:1-4 Se alegrarán el desierto y el sequedal; se regocijará el desierto y florecerá como el azafrán. Florecerá y se regocijará: ¡gritará de alegría! Se le dará la gloria del Líbano, y el esplendor del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos».
Con amor y oraciones,