Todas las realizaciones que habrá de emprender el presidente electo Luis Abinader, a partir de este próximo 16 agosto, están visualizada desde la óptica de un cambio de amplias pretensiones. Un cambio que no lo puede realizar el presidente solo ni las autoridades que lo acompañaran en su gobierno.
Sin el apoyo y la colaboración de todos los dominicanos que aspiran cambios reales, es muy probable que estas transformaciones no pasen de ser proclamas y discursos de campaña. El cambio solo será posible si las autoridades actuales toman la iniciativa, trazan las líneas y los principios generales del mismo y los ciudadanos hacemos un esfuerzo serio por involucrarnos en las transformaciones a las que todos estamos desafiados.
La historia y la realidad nos han demostrado que los pueblos no logran grandes cambios con el seguimiento de intrincados y profundos pensamientos políticos y filosóficos, ni con la elaboración de montones de leyes y normas muy complicadas. Los pueblos logran grandes cosas cuando se ponen de acuerdo en realizar cosas simples que dignifican y enaltecen la vida y consolidan la convivencia social.
Los pueblos logran grandes cosas siguiendo normas comunes, como la puntualidad, el respecto, la convivencia pacífica, la cortesía, el trabajo, el deseo de superación y el fomento de conocimientos que amplían la participación y promueven la igualdad de oportunidades y, además, con el comportamiento y la firmeza apropiada consolidan la garantía y la seguridad de los derechos ciudadanos.
Los pueblos logran grandes cambios cuando se empoderan de los valores fundamentales que definen y afirman la vida. Cuando se preocupan por el derecho para que todos tengan acceso a la comida, a la salud, a la educación, al recreo, a la seguridad social y otros valores.
Creo que ahora tenemos una gran oportunidad, y que todo no se lo debemos dejar al presidente Abinader. Es una oportunidad de todos, es un sacrificio de todos para el beneficio de todos. Para eso tenemos que empoderarnos.
Empoderarse, una palabra de moda. Empoderarse no es otra cosa que tomar conciencia del poder colectivo que tenemos para lograr cambios que favorezcan una transformación positiva de la vida colectiva. Empoderarse no es otra cosa que saber que tenemos el poder para hacerlo. Que podemos hacerlo. Dije al principio que los pueblos logran cambios cuando aprenden, a partir de aprendizajes sencillos, a asumir comportamientos ciudadanos responsables. Así de simple.
Todo aquel que quiera contribuir para que Abinader logre los cambios que ha propuesto en la economía, en la justicia, en la educación, en la salud y en otros aspectos, solo tiene que empezar por observar con rigor y mucha responsabilidad estas tres medidas que le voy a dar: Usar mascarillas, guardar el distanciamiento físico y permanecer en casa el mayor tiempo que sus posibilidades le permiten.
Observando estas medidas cada de nosotros estará haciendo un gran aporte a las nuevas autoridades para mejorar la economía, la salud, la educación y todos los aspectos que contribuyen al buen desarrollo de nuestra nación. Sin salud ciudadana el cambio va cuesta arriba. Sin el uso de mascarilla, sin guardar el distanciamiento físico y sin guardarse lo más que se pueda en su casa, no me hable de cambios.