La necesidad por aprender las Sagradas Escrituras es grande pues en las comunidades de lengua de signos sólo una de dos personas sordas asisten a una iglesia.
El equipo “Deaf translation” se ha comprometido con la tarea de transcripción al lenguaje de señas. Dos traductores que fueron como voluntarios durante el verano trabajan arduamente para interpretar los pasajes de Génesis.
Cuando los sordomudos tienen acceso y pueden entender los pasajes de la Biblia traducidos de forma clara y natural en su propio lenguaje de signos, ellos están abiertos a una relación con Jesús y se llenan de ganas de crecer en la fe y el servicio cristiano.
A pesar de los desafíos, hay noticias alentadoras pues diversas organizaciones están trabajando juntos para permitir a los voluntarios sordos trabajar en la traducción bíblica. Además, las iglesias Sordas se están involucrando y animan a los miembros a evangelizar. Una iglesia tiene un estudio bíblico semanal para sordos.