El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud. Ezequiel 7:12
Cada día que pasa acontecen cosas realmente alarmantes, plagas, enfermedades, terremotos, esta pandemia.., todo es principio de dolores tal como lo profetizara Cristo en Mateo 24; aun así, Jesús dice a la iglesia no turbarse pues no es el fin, el temor nos apodera porque es foco de atención. A pesar de las advertencias y que es necesidad divina que estas cosas ocurran.
Ezequiel escribe también sobre las predicciones del fin, ¿pero, a que final se refiere, a la desaparición física de la tierra y quienes lo habitan? Terrible será el Señor contra ellos, porque debilitará a todos los dioses de la tierra; y se inclinarán a Él todas las costas de las naciones cada una desde su lugar. Sofonías 2:11. Es todo un propósito de Dios en eliminar sobre este mundo las cosas a las que el hombre se ha aferrado en vano.
La ira de Dios se manifiesta ante nuestros ojos, la iglesia de Cristo ha crecido pero la contaminación arropa su incredulidad. Por tanto, debemos estar caminando como Jesús anduvo y dejar colgado en la cruz nuestro malos pasos, ropas blancas es que el Redentor viene a buscar y con ello debemos ser fervientes en la busqueda total de Su Rostro… Dios te guarde y te cubra en su amor para este día, Amén.