Articulos

Tarea pastoral

Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas  (Juan 10:11)

La palabra “pastoral” se refiere al ejercicio del trabajo del pastor, por lo tanto, definiremos los términos Pastor, Ministro y añadiremos uno que no puede desligarse de ninguna manera de los dos anteriores, Siervo. Todo esto con el fin de entender el maravilloso y complejo trabajo de la pastoral.

1. Pastor.
El término proviene del vocablo hebreo ra’ah, que significa: “Uno que cuida, alimenta y guía”. Se refiere a los pastores de ovejas de Israel. En griego la palabra pastor proviene de poimen, y significa “Un apacentador, guiador de ovejas; uno que cuida, dirige, guía, atiende, alimenta y protege un rebaño”. En castellano la palabra pastor significa, según la Real Academia de la Lengua Española: “Persona que guarda, guía y apacienta el ganado, especialmente el de las ovejas”.

Así entonces ra´hapoimen y pastor involucran tres palabras que describen la función del pastor: Cuidar, alimentar, guiar. Si tuviésemos que utilizar estas palabras para construir una definición que aclare el concepto de “pastor evangélico, o pastor cristiano”, ¿cómo quedaría dicha definición?

Una buena definición del oficio Pastor Cristiano o Pastor Evangélico, en palabras del conocido escritor, profesor de teología y mentor de pastores Rogelio Nonini, sería: “Pastor cristiano, es una persona designada por Dios para cuidar, alimentar y guiar a los feligreses de una iglesia local, procurando hacer de sus seguidores y de él mismo discípulos de Cristo, personas que aporten a la construcción de un presente y futuro mejor de la sociedad” .

El Nuevo Testamento usa el término pastor para identificar al ministro de la iglesia, a cuyo cuidado y liderazgo se someten los creyentes voluntariamente  (leer Efesios 4:11). El término se aplica metafóricamente a Cristo (Juan 10:11; Juan 10:14; Juan 10:16; Hebreos 13:20; 1 Pedro 2:25).

El término ra´ah en el Antiguo Testamento poco a poco se comenzó a utilizar para referirse a Jehová como el “Pastor de Israel”. Son muchos los versículos que respaldan esto pero el más emblemático lo hallamos en Salmos 23:1, “Jehová es mi pastor, nada me faltará…”.

Ahora bien, nuestro Señor Jesucristo se definió a sí mismo como “el buen pastor” (Juan 10:11; 14), ¿por qué eligió ponerse un título ––en apariencia––, tan sencillo? Evidentemente el oficio de pastor conlleva la idea de servicio y liderazgo; es decir, el pastor de ovejas es uno que lidera, guía, conduce a sus ovejas por medio de los valles, pero también las cuida, las alimenta, las sirve. De ahí que el pastor cristiano es, o debería ser “un líder siervo”, al menos ese fue el ideal del Maestro. Para completar esta idea debemos estudiar (brevemente por falta de tiempo) dos términos más, ambos conectados con la palabra pastor.

2. Ministro.
La palabra proviene del vocablo griego leitourgos. Éste se compone de dos términos.

– Laos: Gente, pueblo.

– Ergon: Trabajo, servicio.

De aquí que leitourgos significa “trabajando para la gente”. Con el tiempo la palabra significó “un servidor público, un ministro”. De hecho en latín la palabra ministro viene de minus, que significa “menos, menor”, da la idea de “uno que sirve”.

3. Siervo.
La palabra viene primeramente del hebreo Ebed y del griego doulos. En hebreo significa “esclavo”, mientras que en griego habla de “uno que sirve a los demás”.

Los esclavos de la antigüedad, los ebed, eran personas sin derecho alguno, su único propósito en la vida era servir a sus amos. Cada cierto tiempo los ebed podían ser liberados por sus amos judíos (fiesta del jubileo), pero si éstos se negaban a quedar en libertad podían pedir a sus amos que los dejaran como “esclavos voluntarios”, para esto los amos perforaban, con una lezna, el lóbulo derecho de sus ebed. Esto quedaba como señal de que el ebed se había hecho esclavo por voluntad propia, rechazando la libertad que el patrón le había ofrecido.

En el Nuevo Testamento existía el término doulos, el cual se podía explicar con dos metáforas:

  • Doulos, “el que camina a través del polvo”. Refiriéndose a aquellos esclavos que conducían a sus amos a través del desierto. Los señores iban montados en sus camellos en una especie de cabina de telas y cuero que los protegía del sol, el viento y las tormentas de arena; mientras que sus doulos tomaban las riendas del dromedario los jalaban a pie, soportando el calo de la arena, el sol quemaste y el polvo arenizo que se filtraba a través del turbante. Era un trabajo horrible.
  • Doulos, “el que rema hasta morir”. Se refiere a aquellos esclavos greco-romanos que eran utilizados como fuerza de impuso; es decir, los ponían a remar las grande embarcaciones de guerra (y de comercio) que en esa época existían. Los doulos eran materia desechable, por lo que cuando uno de ellos moría era desencadenado del remo y echado a la mar, dándole lugar a otro esclavo para tomar el trabajo. Ser doulos de las galeras romanas era una tortura.

Tanto ebed como doulos se pueden resumir perfectamente en la exhortación de Cristo a sus apóstoles respecto al “liderazgo de servicio” en Marcos 10:35-45, siendo el siguiente verso el corazón del pasaje: “El que quiera ser el mayor entre ustedes debe hacerse el menor, y el que quiera liderar deber servir”.

TAREA PASTORAL ES por tanto, “un pastor sirviendo a su comunidad, cuidándola, guiándola, alimentándola; hará esto con amor, con un espíritu de servicio, con abnegación total y disposición incluso a morir al yo para que los otros sean. Y esto, como el lector ya habrá advertido, no es un trabajo fácil”.

Fuente:
Gabriel Gil

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba